Declive demogr¨¢fico

El momento temido por los dem¨®grafos ¡ªy los economistas¡ª, aquel en que la l¨ªnea de nacimientos se cruza con la de las muertes, est¨¢ a punto de llegar, concretamente dentro de cinco a?os, seg¨²n las previsiones del Instituto Nacional de Estad¨ªstica. Eso quiere decir que morir¨¢ m¨¢s gente de la que nazca y, por tanto, si los saldos migratorios no lo impiden, Espa?a perder¨¢ poblaci¨®n. El INE estima que en los pr¨®ximos 10 a?os el pa¨ªs perder¨¢ 2,6 millones de habitantes y se quedar¨¢ en 44.

Pero esto son solo proyecciones basadas en hip¨®tesis que pueden verificarse, o no. De hecho, el cruce entre nacimientos y muertes en favor de estas estuvo ya a punto de ocurrir en la d¨¦cada de los noventa. Tambi¨¦n entonces proliferaron las m¨¢s pesimistas proyecciones demogr¨¢ficas. Pero no se cumplieron. Cambi¨® el ciclo econ¨®mico y de los tres factores que inciden sobre la evoluci¨®n demogr¨¢fica ¡ªnacimientos, muertes y saldo migratorio¡ª, dos evolucionaron en sentido positivo. El pa¨ªs import¨® 4,5 millones de habitantes en pocos a?os, la mayor¨ªa de los cuales eran j¨®venes en edad de procrear. Y procrearon.

Como consecuencia del aumento de la poblaci¨®n joven y de la bonanza econ¨®mica, tambi¨¦n aument¨® la natalidad, a pesar de la baja fecundidad (n¨²mero de hijos por mujer). Ahora, el INE estima que la fecundidad se mantendr¨¢ en 1,4 ni?os por mujer ¡ªhab¨ªa llegado a caer a 1,1¡ª, pero la natalidad bajar¨¢ igualmente porque en la pr¨®xima d¨¦cada llegar¨¢ a la edad de procrear una generaci¨®n m¨¢s vac¨ªa, la que naci¨® cuando se hundi¨® la natalidad.

De todos modos, la baja natalidad no se prev¨¦ que sea la principal causa de la p¨¦rdida de poblaci¨®n, sino el saldo migratorio. Alemania lleva desde 1975 con m¨¢s muertes que nacimientos y ello no le ha impedido crecer y dominar Europa. Con m¨¢s inmigraci¨®n, claro est¨¢.

Pero este factor depende de la situaci¨®n econ¨®mica y parece que los dem¨®grafos no tienen demasiada confianza en la recuperaci¨®n econ¨®mica que se apunta en nuestro pa¨ªs. De hecho, prev¨¦n que 2,5 millones de habitantes, de los 2,6 que se perder¨¢n, ser¨¢n por el saldo migratorio, es decir, porque se ir¨¢ m¨¢s gente de la que vendr¨¢. Malos augurios pues. Pero no infalibles, como se demostr¨® en los noventa. Veremos.