Matteo Renzi, un heterodoxo asalta el poder
El deslenguado alcalde de Florencia puede convertirse en el l¨ªder del centroizquierda italiano Cr¨ªtico con la vieja guardia pol¨ªtica, el regidor no deja t¨ªtere con cabeza
Hace unos d¨ªas, durante un mitin, Matteo Renzi cont¨® que hab¨ªa recibido un mensaje en su m¨®vil de una periodista que le propon¨ªa: ¡°Cu¨¦ntame algo de Renzi, que tengo que escribir un art¨ªculo en su contra¡±. La reportera, explic¨® el alcalde de Florencia entre el regocijo de sus partidarios, se hab¨ªa equivocado de n¨²mero y estaba preguntando por los trapos sucios de Renzi al propio Renzi, quien remat¨® la an¨¦cdota entre risas y aplausos: ¡°Amigos periodistas, creo que ten¨¦is un problema. Mientras las inundaciones de Cerde?a acaban dos d¨ªas despu¨¦s en la p¨¢gina 19 de vuestros diarios y de la tragedia de Lampedusa ya no escribe nadie, ??qu¨¦ importancia tiene lo que haga Renzi!?¡±.
Despu¨¦s de poner verde al periodismo italiano, a Matteo Renzi ya no le queda ning¨²n t¨ªtere con cabeza. Su fulgurante ascensi¨®n a la cumbre de la pol¨ªtica italiana ¡ªel domingo 8 de diciembre puede convertirse en el l¨ªder del centroizquierda del pa¨ªs¡ª tiene mucho que ver con dos factores muy bien combinados. El primero es su descaro, su falta absoluta de pelos en la lengua para, una vez identificado el enemigo, sacarlo de sus casillas. La primera y m¨¢s celebrada v¨ªctima del pol¨ªtico fue la vieja guardia del centroizquierda italiano, los guardianes de las esencias de un frasco vac¨ªo. El secretario general del Partido Democr¨¢tico (PD), Pier Luigi Bersani, o los ex primeros ministros Massimo D¡¯Alema y Romano Prodi no fueron capaces de disimular su enfado al ver que desde sus propias filas se apostaba ¡ªp¨²blicamente, que duele m¨¢s¡ª por agradecerles los servicios prestados y mandarlos directamente... al ¡°desguace¡±. ?Qu¨¦ se habr¨ªa cre¨ªdo aquel pipiolo...!
Porque este es el segundo factor. No hay art¨ªculo sobre Matteo Renzi en la prensa italiana que no a?ada una coletilla sobre su edad. Las m¨¢s habituales son ¡°el joven l¨ªder del centroizquierda¡± o ¡°el joven alcalde de Florencia¡±. Como ¨¦l mismo se encarga de subrayar, ¡°solo en Italia se es todav¨ªa joven con 38 a?os¡±. No hay que olvidar que la gerontocracia a¨²n domina los principales ¨®rganos de poder y que el ¨²ltimo l¨ªder pol¨ªtico indiscutible acaba de ser expulsado del Senado a los 77 a?os, del brazo de una novia de 29 y prometiendo venganza. Un l¨ªder, Silvio Berlusconi, que respir¨® tranquilo cuando, en las primarias celebradas por el Partido Democr¨¢tico para elegir a su candidato a las pasadas elecciones, el aparato del partido se impuso y sali¨® elegido Pier Luigi Bersani, un se?or muy serio y muy de izquierdas de toda la vida, en perjuicio del heterodoxo Matteo Renzi, a quien ¡ªpor su forma deslenguada de hablar, por su forma desenvuelta de vestir¡ª muchos cre¨ªan ver un infiltrado de la derecha, tal vez un impostor... ?Un Berlusconi de centroizquierda? ?Un Renzisconi?
¡°Solo en Italia se es todav¨ªa joven con 38 a?os¡±, dice a los que le se?alan su edad para llegar a puestos de poder
Lo que sucedi¨® despu¨¦s ya se sabe. El centroizquierda se durmi¨® en los laureles de la complacencia ¡ª¡°la izquierda tiene el vicio¡±, dice Renzi, ¡°de creer que los dem¨¢s son est¨²pidos¡±¡ª, Berlusconi conserv¨® a una buena parte de sus incondicionales y el c¨®mico Beppe Grillo, l¨ªder del Movimiento 5 Estrellas, hizo caja de la rabia y el descontento. Ante el desbarajuste general, el presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, decidi¨® intervenir y obligar al centroderecha y centroizquierda a aceptar al candidato que ¨¦l nombrara...
Este corresponsal tuvo la oportunidad de conocer a Matteo Renzi durante las horas en que el presidente Napolitano decid¨ªa a finales de septiembre a qui¨¦n proponer para primer ministro. Fue durante una entrevista ¡ªseguida de un almuerzo informal en su despacho del palacio Vecchio de Florencia¡ª sobre la que sobrevol¨® todo el tiempo la posibilidad de que el tel¨¦fono sonara y fuese Napolitano. Renzi, a quien los peri¨®dicos de aquel d¨ªa daban como posible candidato, no aparent¨® nerviosismo. Se entreg¨® a la entrevista y utiliz¨® cada detalle ¡ªlos maravillosos frescos pintados en el techo del palacio, el iPad sobre la mesa con sus m¨¢s de 600.000 seguidores en su perfil de Twitter, las obras frente al balc¨®n paralizadas por la infinita burocracia italiana o ¡°el agua del grifo del alcalde¡± servida durante el almuerzo¡ª para hacer pol¨ªtica. Al final, el tel¨¦fono que son¨® fue el de su compa?ero de partido Enrico Letta, el colaborador m¨¢s cercano del malogrado Bersani, o lo que es lo mismo: un socialdem¨®crata, un democristiano, un ortodoxo. Todo lo contrario al alcalde de la ciudad de Florencia.
Sus frases
Estas fueron algunas de las perlas de Renzi en una entrevista con EL PA?S publicada el 23 de abril:
- "En Am¨¦rica, si dos chicos se encierran en un garaje, crean una start-up. En Italia, llega la polic¨ªa y se los lleva".
- "Quiero formar parte de una generaci¨®n que no tiene el objetivo de mandar a Berlusconi a la c¨¢rcel".
- "No tengo una excelente relaci¨®n con los sindicatos, no son mis amigos del alma".
- "No tengo la ambici¨®n de cambiar de sill¨®n. Lo que quiero es cambiar el pa¨ªs".
Desde aquel d¨ªa a hoy han pasado siete meses. Renzi se ha mantenido en un evidente segundo plano. No ha sido desleal al Gobierno, pero tampoco lo contrario. En cada momento ha dejado patente ante la opini¨®n p¨²blica que ese contubernio de la izquierda y la derecha para mantenerse en el poder era pan para hoy y hambre para ma?ana. Y al final ha decidido jugar sus cartas y organizar el asalto al poder. Todo parece dispuesto para que el pr¨®ximo domingo 8 de diciembre se convierta en el secretario general del Partido Democr¨¢tico, el primer paso para que los carteles electorales del centroizquierda en las pr¨®ximas elecciones generales en Italia lleven su rostro.
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