Un arzobispo obsesivo
Francisco Javier Mart¨ªnez insiste en algunas de las ideas fijas que molestan al papa Francisco, como el sexo y el aborto
Francisco Javier Mart¨ªnez es un cl¨¦rigo que insiste en algunas de las obsesiones que molestan al papa Francisco, como el sexo y el aborto. Hace tiempo, este arzobispo granadino dijo que abortar de manera voluntaria ¡°da a los varones la licencia absoluta de abusar del cuerpo de la mujer¡±. Recre¨¢ndose en la suerte, desech¨® a los que le criticaron de alentar los malos tratos y asegur¨® que ¨¦l se estaba expresando contra el comportamiento irresponsable en las relaciones sexuales.
Francisco Javier Mart¨ªnez ha sido noticia por otros llamativos incidentes, como desterrar al p¨¢rroco de Albu?ol, adorado por sus feligreses, por acoger a inmigrantes, o gastarse casi 20 millones de euros en construir un centro de magisterio. Pero ahora ha vuelto a ser noticia regresando a la que parece ser su gran obsesi¨®n gen¨¦rica: las mujeres y sus relaciones con el sexo contrario. Ha lanzado la versi¨®n espa?ola del ensayo de la italiana Constanza Miriano titulado C¨¢sate y s¨¦ sumisa, que ha sido un best seller en el pa¨ªs vecino y que aqu¨ª, de momento, ha recibido duras cr¨ªticas incluso de la ministra a cargo de la Igualdad Ana Mato, que ha pedido su retirada.
Este lanzamiento parecer¨ªa un chiste si no fuera porque, en efecto, pretende consagrar la primac¨ªa del var¨®n y el sometimiento de la mujer. Un chiste porque el arzobispo rechaza las cr¨ªticas alegando que se trata de una ¡°obra evangelizadora¡± y porque la propia editorial del arzobispado, Nuevo Inicio, presenta a la autora como ¡°una cat¨®lica y, por tanto, casi siempre de buen humor¡±, una fil¨®loga que tambi¨¦n fue delegada de curso y es capaz de ¡°descubrir y eliminar los piojos a mano¡±.
La l¨ªnea argumental de la autora es tan delirante como la presentaci¨®n de sus habilidades y resulta llamativo que un arzobispado se dedique a promover obras tan provocadoras que tanto da?o producen. Es lamentable que a tanta inconsistencia se una un silencio c¨®mplice de la c¨²pula eclesi¨¢stica. Mart¨ªnez est¨¢ doctrinalmente en la ¨®rbita del presidente de la Conferencia Episcopal; Antonio Mar¨ªa Rouco Varela dejar¨¢ pronto su alto cargo y quiz¨¢ con ¨¦l se vayan algunas de estas personas tan obsesivas.
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