Cristina Fern¨¢ndez se quita el luto

Han tenido que pasar tres a?os desde el fallecimiento de su marido, el expresidente argentino N¨¦stor Kirchner (2003-2007), y un mes y medio de excedencia por una cirug¨ªa craneal para que Cristina Fern¨¢ndez dejara de vestirse completamente de negro. La jefa de Estado de Argentina no solo ha regresado a sus funciones hace dos semanas con un cambio de ministros y de pol¨ªticas, tales como el acuerdo con Repsol, sino que adem¨¢s ha ido dejando de manera paulatina el luto que guard¨® por el compa?ero de toda su vida sentimental y pol¨ªtica.

Fern¨¢ndez reapareci¨® hace dos semanas despu¨¦s de la operaci¨®n por el hematoma craneal con jersey y falda negras, pero una blusa blanca. Dos d¨ªas despu¨¦s, al tomar juramento al jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, y a los ministros de Econom¨ªa, Axel Kicillof, y de Agricultura, Carlos Casamiquela, luci¨® de camisa negra y falda con vivos gris plateado. Pero la declaraci¨®n final del luto ocurri¨® el pasado martes, al d¨ªa siguiente del principio de acuerdo para indemnizar a Repsol por la nacionalizaci¨®n del 51% de YPF, cuando visti¨® una blusa blanca de manga larga con encaje y transparencias, esta vez sin jersey negro, en una reuni¨®n con el presidente de la petroqu¨ªmica alemana BASF, Kurt Bock, cuya empresa invertir¨¢ en el rico yacimiento de hidrocarburos Vaca Muerta, en el sur de Argentina.

A sus 21 a?os, en 1974, Fern¨¢ndez conoci¨® a Kirchner. ?l, oriundo de la provincia sure?a de Santa Cruz, hab¨ªa ido a estudiar Derecho en La Plata, la ciudad de la presidenta argentina. Ambos compart¨ªan carrera y militancia en el peronismo de izquierda, aunque se conocieron por unos amigos en com¨²n. Desde entonces permanecieron juntos 36 a?os, incluidos 35 de matrimonio, con dos hijos, M¨¢ximo y Florencia. En 1976, tras el golpe de Estado que inaugur¨® la ¨²ltima dictadura militar de Argentina (1976-1983), se alejaron de La Plata, donde el r¨¦gimen comenzaba a secuestrar a sus correligionarios, y se marcharon a Santa Cruz. Tras el regreso de la democracia, en 1983, ambos fundaron el ateneo Juan Domingo Per¨®n, desde el que comenzaron una carrera pol¨ªtica conjunta. En 1989, ella asumi¨® su primer cargo p¨²blico, como diputada provincial, mientras su marido era alcalde de R¨ªo Gallegos, capital de Santa Cruz.

Ambos constituyeron una dupla pol¨ªtica con proyecci¨®n nacional. En los 90 ¨¦l lleg¨® a gobernador santacruce?o, mientras ella se destacaba en el Senado de Argentina como una rebelde. Despu¨¦s Kirchner se consagr¨® jefe de Estado en 2003 y Fern¨¢ndez consolid¨® el dominio kirchnerista en el peronismo al vencer en unas elecciones a senador por la provincia de Buenos Aires en 2005. Dos a?os despu¨¦s, ella asumi¨® como presidenta y en 2009 ¨¦l sufri¨® una derrota en unos comicios a diputado en territorio bonaerense. Kirchner adem¨¢s era el poder en las sombras en el Gobierno de Fern¨¢ndez hasta que falleci¨® en 2010 a los 60 a?os. Ella ten¨ªa 57. Nunca fue una mujer conservadora, m¨¢s all¨¢ de su rechazo a la despenalizaci¨®n del aborto, pero desde entonces permaneci¨® tres a?os vestida de negro.

El tercer aniversario de la muerte de Kirchner, el pasado 27 de octubre, coincidi¨® con las ¨²ltimas elecciones legislativas, en las que el kirchnerismo se mantuvo como primera fuerza nacional y con mayor¨ªa parlamentaria, pero perdi¨® en los cinco principales distritos. Para entonces, Fern¨¢ndez, a sus 60 a?os, cumpl¨ªa un estricto reposo por la cirug¨ªa a la que se hab¨ªa sometido el 8 de octubre. En su obediencia a los m¨¦dicos se diferenci¨® de su marido. La presidenta no corri¨® ning¨²n riesgo serio con la operaci¨®n, no es que ha regresado de la muerte a la vida, pero s¨ª ha optado por una vuelta al trabajo con el blanco, por ahora sin otro color. La prensa argentina vincula el cambio tanto a la superaci¨®n del problema de salud como a que ya han pasado los tres a?os de luto que guardaban las viudas a principios del siglo XX.