La hija de Depardieu no le da m¨¢s de cinco a?os de vida a su padre
Julie, de 40 a?os, desvela detalles de la relaci¨®n del actor con sus hijos en una ¨ªntima entrevista "Le sacude la muerte de su hijo, pero nunca lo admitir¨¢", asegura, recordando a su hermano
No es habitual que Julie, la hija mayor de G¨¦rard Depardieu, tambi¨¦n actriz, relate los entresijos de su ilustre familia. Lo hace, sin embargo, en una larga entrevista al diario Le Monde, con motivo de la publicaci¨®n de un disco de canciones p¨®stumo de su hermano Guillaume, fallecido hace cinco a?os. Ella, que admite haberse operado hasta cinco veces la nariz para borrar el parecido con su c¨¦lebre padre, y de paso existir fuera de su enorme sombra, no esquiva ning¨²n tema en esta charla. Deja incluso una oscura premonici¨®n: ¡°Ya ver¨¢s, no envejecer¨¢ tanto¡±, dice sobre su progenitor. ¡°Sesenta y cinco tacos, no es mucho. Y cuando sabes lo que hace... no durar¨¢, te lo digo¡±, a?ade. ¡°En cinco a?os, ya no est¨¢. Es ¨¦l el siguiente, lo s¨¦¡±.
La actriz de 40 a?os, que siempre se refiere a ¨¦l por su nombre de pila, retrata a un padre a la vez ausente -¡°es un t¨ªo que siempre se va y que te explica que tiene que estar all¨ª y que no se puede quedar. Tiene un h¨¢ndicap, en realidad, no puede estarse quieto (¡) Guillaume sufri¨® mucho de que no lo miraran¡±-, y a la vez que no dejaba espacio a sus hijos. Relata as¨ª una an¨¦cdota de su hermano con ocho a?os tocando el piano y de su padre gesticulando tanto que le acaba por inhibir. ¡°Es un gran celoso (¡) Es t¨ªpico de todos los padres incapaces de tener hijos. G¨¦rard es muy simp¨¢tico, pero no puedes existir mucho a su lado¡±.
¡°Siempre hemos estado en rebeli¨®n. Desde peque?os¡±, relata en otro momento de la entrevista, en la que detalla la complicidad con su hermano, que falleci¨® en 2008, a los 37 a?os de una neumon¨ªa fulgurante, y que llev¨® una vida al l¨ªmite. ¡°Mi padre es un gamberro: dice una cosa, pero puede hacer lo contrario, no hay que fiarse, nunca sabes. No es un traidor, no, pero no te puedes fiar¡±. Y es precisamente para diferenciarse de ¨¦l que se ha hecho operar la nariz. ¡°Era un una cuesti¨®n de identidad. Ni siquiera por belleza: no quer¨ªa tener esa nariz, que se parec¨ªa demasiado a la de un miembro de mi familia¡±.
Al evocar la opini¨®n de su padre sobre este disco p¨®stumo, Julie se vuelve m¨¢s tierna. ¡°G¨¦rard siempre ha vivido con sus desaparecidos. Sus padres, poco habladores, murieron j¨®venes, a los 63 a?os, el p¨¢ncreas en el caso de ¨¦l, el diabetes para ella¡±, recuerda. ¡°Creo que le sacude mucho la muerte de su hijo, pero nunca lo mostrar¨¢. G¨¦rard repite las palabras de los dem¨¢s, pero no tiene un gran verbo. Lo que admiraba de Guillaume, justamente, es que escrib¨ªa, incluso cosas rabiosas. Y G¨¦rard es incapaz de tocar el piano. La m¨²sica y la escritura: eso son dos cosas que Guillaume hac¨ªa y que su padre no¡±.
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