Las latinas malignas del a?o

Reconozc¨¢moslo: no hay pa¨ªs en Europa que produzca esc¨¢ndalos de famosos como los de Reino Unido. Mientras aqu¨ª te debes conformar con cualquier basurilla tipo el hijo de Ortega Cano robando coches, la prensa brit¨¢nica te colma de escabrosos culebrones sobre celebridades de primera fila, como el reciente movid¨®n de la cocinera televisiva Nigella Lawson.

Primero fueron las fotos en las que se ve¨ªa a su marido, el marchante de arte Charles Saatchi, cogi¨¦ndola del cuello en la terraza de un restaurante. Despu¨¦s lleg¨® su divorcio. Pero esto era solo el aperitivo de la basura que ha visto la luz en el reciente juicio de ambos contra las que, para m¨ª, son las aut¨¦nticas superestrellas de este drama: las hermanas Elisabetta y Francesca Grillo, ni?eras y asistentes personales de la pareja.

Lawson y Saatchi las acusan de haberles robado unos 825.000 euros usando de forma fraudulenta las tarjetas de cr¨¦dito que ten¨ªan asignadas como empleadas. Estas pobres almas c¨¢ndidas fueron ¨ªntimas de Nigella, quien se deshizo en halagos hacia su trabajo en algunos de sus libros. Pero algo se debi¨® de torcer, porque, tras a?os de pac¨ªfica colaboraci¨®n, las Grillo empezaron a frotarse la visa contra el primer dat¨¢fono que se les pusiera delante.

Seis mil euros en una sola compra en Miu Miu. Otro tanto en un duro d¨ªa de visitas a Prada y Louis Vuitton. Hoteles de lujo en Par¨ªs y Nueva York, ciudad a la que llegaban en vuelos en primera. Spa, tratamientos dentales y peluquer¨ªa a tutipl¨¦n. Y taxis, millones de taxis. En total, Elisabetta, de 41 a?os, se pul¨ªa unos 34.000 euros al mes, mientras que Francesca, de 35, alcanzaba los 58.000.

?Y qu¨¦ hac¨ªa Nigella mientras tanto? Esa es justamente la base de la brutal venganza de estas dos calabresas tras su despido y posterior denuncia: ambas aseguran que la reina de la comida voluptuosa estaba todo el d¨ªa cegarruta de coca¨ªna y porros, y que les permit¨ªa esos caprichitos a cambio de que no se chivaran a su marido.

Especulo con qu¨¦ empuj¨® al vampirismo a estas dos firmes candidatas a latinas malignas del a?o. ?Sus sueldos? Cobraban 28.000 y 25.000 libras, lo que en Londres no te da para grandes fiestas. ?La fascinaci¨®n por el lujo y el estatus? Tambi¨¦n cuadra: cuando el contable de Saatchi le ofreci¨® devolver el dinero robado para evitar el pleito, Elisabetta se neg¨® y dijo que las estaban tratando como ¡°esclavas filipinas¡±. De lo que estoy seguro es de que su historia es carne de novela. O mejor a¨²n, de telefilme de sobremesa de Antena 3.