Aqu¨ª Botsuana
Es el pa¨ªs con m¨¢s r¨¢pido crecimiento econ¨®mico del planeta. Hay una gran desigualdad social, como en Espa?a, pero su sistema educativo ha sido reforzado con un presupuesto que, en proporci¨®n, dobla al de nuestro pa¨ªs
He o¨ªdo a alguna gente muy ofendida porque en el ¨²ltimo informe de Transparency International sobre corrupci¨®n, Espa?a aparece en los niveles de pa¨ªses como Botsuana. ¡°Hombre, corrupci¨®n, si, algo hay, ?pero compararnos con Botsuana!¡±. Tengo entendido que en Botsuana el sentimiento es rec¨ªproco: tambi¨¦n est¨¢n muy ofendidos con la comparaci¨®n, sobre todo los bosquimanos. Siempre se dice que el nacionalismo se cura viajando, pero no es ninguna garant¨ªa. Hay paletos muy viajados que todav¨ªa creen que el mundo se divide entre The West y The Rest. As¨ª que este viaje abismal por el mapa de la corrupci¨®n puede tener alguna consecuencia positiva. Botsuana es una rep¨²blica parlamentaria y el pa¨ªs con el mayor incremento del mundo en renta per capita,unos 15.000 d¨®lares por habitante. Es tambi¨¦n el pa¨ªs con m¨¢s r¨¢pido crecimiento econ¨®mico del planeta. Hay una gran desigualdad social, como en Espa?a, pero su sistema educativo ha sido reforzado con un presupuesto que, en proporci¨®n, dobla al de nuestro pa¨ªs. En 1966, cuando Botsuana obtuvo la independencia de Reino Unido, los brit¨¢nicos no se echaron a llorar: era un inframundo de pobreza, una pesadilla prendida al gran desierto del Kalahari. Compet¨ªa por ser el pa¨ªs m¨¢s pobre del mundo. En la historia contempor¨¢nea de la rep¨²blica parlamentaria de Botsuana hay un episodio heroico: el d¨ªa en que le dieron una patada en el trasero a los cerebros cosmopaletos del FMI. En el destino trazado por los carteristas de la mano invisible, estaba llamado a ser un yacimiento catastr¨®fico, despu¨¦s de chuparle los diamantes. Botsuana se acerca a Espa?a porque cada vez hay menos corrupci¨®n. Espa?a se acerca a Botsuana porque cada vez hay m¨¢s corrupci¨®n. Hay en Botsuana un cine de producci¨®n modesta, que lucha por existir. Pero todav¨ªa no han conseguido que su ministro de Hacienda diga que es un desastre de cine.
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