Donde David Cameron hace la compra
Visitamos Chipping Norton, un pueblecito ingl¨¦s donde reside el 'premier' brit¨¢nico y pu?ado de ricos y famosos asociados al partido conservador. Buscando el glamour de esta nueva 'droite divine', encontramos un pueblo que no termina de estar por la labor
"No s¨¦ qu¨¦ vienen ustedes a buscar, ni qu¨¦ les habr¨¢n dicho en Espa?a, pero esto no son los Hamptons¡±. Mike Tysoe, el alcalde de Chipping Norton, nos recibe en la terraza del caf¨¦ librer¨ªa Jaff¨¦ & Neale, la preferida de David Cameron, el premier brit¨¢nico. Nos hemos presentado a la cita una hora tarde y, al parecer, con unas intenciones que no terminan de convencer a este hombre de carrillos sonrojados. En la ruta desde Bath hasta esta localidad situada en la zona noreste de los Cotswolds, un ¨¢rea de Inglaterra que ocupa parte de los condados de Oxfordshire y Gloucesterhire, hemos pasado por pueblos y aldeas en los que tienen propiedades decenas de celebridades brit¨¢nicas: Stella McCartney, Lily Allen, Kate Moss, Hugh Grant, J. K. Rowling y Damien Hirst, entre otros.
[David] Cameron sabe que puede venir cada s¨¢bado al pueblo a hacer la compra y nadie le importunar¨¢-Mike Tysoe, alcalde de Chipping Norton
Todos ellos son la vieja guardia de los Cotswolds, pues desde hace dos a?os, cuando explotara el esc¨¢ndalo de las escuchas ilegales de The News of the World, su presencia en el ¨¢rea fue totalmente opacada por la de los que viv¨ªan en los alrededores de Chipping Norton, un peque?o pueblo en el que habitan muchas celebridades asociadas al Partido Conservador, una suerte de droite divine, personalizada en la pol¨¦mica editora de The News of The World Rebekah Brooks, el matrimonio formado por Matthew Freud y Elisabeth Murdoch ¨C¨¦l, bisnieto de Sigmund Freud; ella, hija del magnate de los medios Rupert Murdoch¨C, el presentador de televisi¨®n Jeremy Clarkson ¨Cpopular por su programa sobre del mundo del motor, Top gear, que emite los s¨¢bados por la ma?ana La Sexta y que ha hecho m¨¢s por la resaca que el Alka Seltzer y el Bloody Mary juntos¨C, el bajista de Blur, Alex James y Lady Carole Bamford ¨Cuna se?ora con una tanorexia que hace que Lagarde parezca sacada de un anuncio de Ana?s Ana?s y que, con el dinero ganado con el negocio de las gr¨²as por su marido, se ha dedicado a llevar el concepto de pijerio sostenible a otro nivel¨C, am¨¦n del ya mencionado David Cameron.
La prensa empez¨® a prestar atenci¨®n a la zona el d¨ªa en que a Brooks no se le ocurri¨® otra que dejar intacto en el cubo de basura de su casa a las afueras de Chipping Norton el ordenador que conten¨ªa toda la informaci¨®n sobre las escuchas ilegales que su tabloide llevaba a?os perpetrando. Rupert Murdoch, su jefe y propietario del mismo, decidi¨® entonces acabar con una publicaci¨®n con una historia de 200 a?os antes que dejar caer a la periodista, a quien consideraba su quinta hija.
Stella McCartney, Lily Allen, Kate Moss, Hugh Grant, J. K. Rowling y Damien Hirst entre otros viven por la zona
As¨ª es c¨®mo el mundo descubri¨® que Brooks y Cameron compart¨ªan barbacoas y que un miembro de Blur y el presentador de Top gear iban al mismo pub. En las cabinas de tratamiento personal de Daylesford, la granja spa que regenta Lady Bamford a pocos kil¨®metros de Chipping Norton, parec¨ªa ser donde se decid¨ªa el futuro de Reino Unido. A la salida, tras una sesi¨®n de yogaterapia a cargo de unos monjes budistas importados para estos menesteres, los miembros de la ya bautizada como Chipping Norton Set compraban quesos premiados a 30 libras el kilo y se citaban para acudir a Cornbury Park, donde tiene lugar cada a?o un evento organizado por Lord y Lady Rotherick y que es, sin duda, el festival m¨¢s pijo del mundo.
Una foto sacada durante su edici¨®n de 2012 en la que se ve a Cameron con Clarkson y James, bajista de una de las bandas m¨¢s famosas del britpop, bebiendo y sonriendo bajo el sol de los Cotswolds fue calificada por algunos medios como ¡°la muerte del rock¡±. El ejemplo perfecto de c¨®mo ha cambiado el panorama de la relaci¨®n entre el poder y las artes en Reino Unido desde aquella memorable imagen de 1997 en la que Noel Gallagher, de Oasis, estrechaba la mano de Tony Blair en el 10 de Downing Street tras haber consumido coca¨ªna en los ba?os del edifico.
En el pueblo solo hay dos socialistas: yo y un abogado que se pasa las ma?anas repartido octavillas del Partido Laborista-Jim Hopcraft, propietario de un bar.
Meses despu¨¦s de v¨¦rsele en Cornbury junto al primer minsitro, Alex James publicaba sus memorias. Inclu¨ªan este fascinante pasaje: ¡°Me sorprendi¨® lo mucho que me gustaron mis vecinos [el de Blur tiene una granja en Kingham, a pocos kil¨®metros de Chipping Norton, donde fabrica quesos]. No solo los millonarios. Contratamos a dos gitanos de un parque de caravanas cercano para que limpiaran y me qued¨¦ fascinado con ellos. La joven era muy guapa; la mayor no tanto¡±. James ha confesado aprovechar la gira mundial que acompa?¨® la reciente reuni¨®n de su banda para ¡°echarle un vistazo a la situaci¨®n global del queso¡±.
Orgullo de clase media
"Este es un pueblo de trabajadores¡¡±, sigue su discurso el alcalde. ¡°?Un momento! ?Eh! ?Usted! ?Qu¨¦ hace este t¨ªo? ?No puede aparcar ah¨ª!¡±. Ese t¨ªo es nuestro fot¨®grafo y acaba de dejar el coche de alquiler en el ¨²nico espacio que hay en el min¨²sculo centro de Chippy (as¨ª se refieren al pueblo los lugare?os). El alcalde empieza a correr hacia el veh¨ªculo dejando a medias su discurso sobre c¨®mo lo que valoran los ricos de la zona a la hora de mudarse a ella no tiene nada que ver con la belleza del 50% de los gitanos disponibles para tareas de limpieza en granjas y cottages, sino con la despreocupaci¨®n con la que los habitantes menos pudientes de la zona les tratan.
Aqu¨ª se descubri¨® el principio activo de la aspirina y durante la II Guerra Mundial cay¨® una bomba
¡°Esa gente con dinero y poder, a diferencia de usted y de m¨ª, prefiere que les ignoren. Cameron sabe que puede venir cada s¨¢bado al pueblo a hacer la compra y nadie le importunar¨¢¡±, remata el hombre tras ejercer de polic¨ªa de tr¨¢fico con nuestro fot¨®grafo e instantes antes de proponer que, antes de iniciar nuestro paseo por la localidad, nos tomemos una cerveza. Ya son las 11 de la ma?ana.
Chipping Norton tiene una poblaci¨®n de 8.000 habitantes. Aqu¨ª se descubri¨® el principio activo de la aspirina y durante la II Guerra Mundial cay¨® una bomba. Alberga una iglesia de inspiraci¨®n rom¨¢nica construida en 1846 y las c¨¦lebres Almhouses, una serie de peque?as casas construidas por un tal Henry Cornish en 1640 con el fin de albergar a las viudas m¨¢s pobres de la localidad. Entre 1972 y 1999 estuvieron en funcionamiento los Chipping Norton Studios, donde grabaron ¨¢lbumes Gerry Rafferty, Status Quo, Fairground Atraction o XTC. A las afueras, se encuentra Bliss House, uno de los telares m¨¢s c¨¦lebres de la revoluci¨®n industrial. Construida por William Bliss en 1872, la f¨¢brica fue el escenario de uno de los conflictos entre patr¨®n y trabajadores m¨¢s significativos de principios del siglo XX en Reino Unido. En 1980 fue cerrada y convertida en apartamentos.
Especial motivo de orgullo entre los habitantes de Chippy es El Teatro (The Theatre, no estamos en modo Barrio S¨¦samo, es que se llama as¨ª). Como indica Alison Green, de Experience Chipping Norton, una asociaci¨®n que se dedica a promover las actividades sociales y comerciales del pueblo, ¡°hay gente que incluso viene de Londres para ver las funciones¡±. El espacio es entra?able. ¡°Ya se ve, no somos un foco de atracci¨®n tur¨ªstica como lo pueden ser otros pueblos de los Cotswolds, que se llenan de norteamericanos en busca de eso que ellos creen que es la verdadera Inglaterra rural¡±, interviene el alcalde. ¡°Se han hecho varios intentos por desviar el tr¨¢fico para que todos estos camiones no pasen por el centro y se han acometido algunos proyectos de urbanizaci¨®n en las afueras, pero es complicado.
Hay unos restos de la ¨¦poca de Stonehedge cerca de aqu¨ª y varios estudios dicen que las perforadoras de cierta potencia podr¨ªan provocar que se derrumbaran, luego cayera todo el pueblo y, al final, el mundo desapareciera¡±, informa sarc¨¢stico el alcalde, antes de advertir de que se ve obligado a abandonarnos para preparar un discurso que da esta noche en un Club de Rotarios. Pero antes se enfrasca con Alison en una discusi¨®n al respecto de qui¨¦n debe pagar la pintura de las verjas que separan las Almhouses de la calle. ¡°A tomar por culo, ya lo pagar¨¢ el ayuntamiento. Eso s¨ª, que digan los de patrimonio lo que quieran. Si paga el consistorio, se pintan de dorado, no de ese negro asqueroso. Por cierto, ?d¨®nde est¨¢n alojados ustedes?¡±.
Reuni¨®n de 'tories' an¨®nimos
Dormimos en el Crown and Cushion, uno de los dos bed and breakfast del pueblo. Tiene piscina cubierta, camas con dosel en las habitaciones y una bicicleta est¨¢tica. ¡°Uf, no coman all¨ª¡±, advierte el alcalde, mientras Alison asiente. M¨¢s tarde sabremos que medio pueblo odia a la due?a del hotel. No porque su rosbif no sea comestible, sino porque la opini¨®n general es que su inmejorable situaci¨®n (en pleno centro) y el inter¨¦s que ha despertado el pueblo en los ¨²ltimos tiempos podr¨ªan capitalizarse deshaci¨¦ndose de este cl¨¢sico, y hasta cierto punto rancio, establecimiento y abriendo un boutique hotel. Ella se niega. ¡°Esta es mi gente¡±, dice se?alando a la cuadrilla de obreros que tiene alojados estos d¨ªas. M¨¢s tarde confesar¨¢ que muchos, en realidad, no es que quieran atraer al turismo con un hotel de dise?o sino que les molesta que contrate a extranjeros. Ciertamente, los ¨²nicos no brit¨¢nicos con los que nos toparemos durante nuestra estancia en el pueblo somos nosotros mismos y los empleados de Crown and Cushion. Hay uno que es incluso negro.
¡°Esa mujer es una tozuda. Es una pena que no vea que, en cierto modo, est¨¢ reteniendo el progreso del pueblo¡±, nos cuenta m¨¢s tarde Patrick Neale, uno de los propietarios del caf¨¦ librer¨ªa en el que nos citamos con el alcalde. En el mostrador exhibe orgulloso una imagen de Cameron en su local y no hace falta que le preguntemos por qu¨¦. ¡°El s¨¢bado estuvo aqu¨ª el primer ministro. Rebekah Brooks ven¨ªa bastante hasta que pas¨® todo eso de The News of the World. A veces se acerca Alex James a comprar libros de cocina y Jeremy Clarkson es tambi¨¦n habitual¡±. En cambio, cuando le preguntamos a la due?a del Crown and Cushion si mantiene alg¨²n tipo de contacto con la jet set, esta responde: ¡°No s¨¦ qui¨¦nes son esos. ?Los famosos? Ah, bueno, mi hijo me dice que a veces viene un actor conocido, el que sali¨® en Gandhi, a tomarse el caf¨¦. No recuerdo su nombre, pero puedo llamar a mi hijo y preguntarle¡±.
Al fondo a la izquierda
Es noche de fish and chips en The Chequers. Este pub de Chippy luce orgulloso en su fachada un par de placas que indican que ha ganado premios por tener las mejores cervezas de Oxfordshire. A la segunda pinta, el propietario advierte nuestra presencia y, tras presentarse, se sienta a la mesa. Pide cerveza para todos y se dispone a dar su versi¨®n de la localidad. ¡°Mirad¡±, dice se?alando la barra. ¡°Ese es un amargado, el de al lado es un tipo que odia a todo el mundo, mi camarero es un borracho y creo que me roba, la chica la contrat¨¦ porque es amiga de la familia, pero es una in¨²til, mi mujer solo sabe cocinar curry y yo limpi¨¦ ventanas durante a?os, hasta que me met¨ª en el negocio de los pubs y cada ma?ana me arrepiento¡±. Jim Hopcraft, como puede verse, es un tipo en sinton¨ªa con el cosmos. Sorbe su cerveza y prosigue. ¡°Este es un lugar magn¨ªfico para vivir, lo que pasa es que la gente no sabe lo que quiere. Est¨¢n encantados con sus gobiernos conservadores y con ver a Jeremy Clarkson de vez en cuando. En el pueblo solo hay dos socialistas: yo y un abogado que se pasa las ma?anas en la puerta de su bufete repartiendo octavillas del Partido Laborista¡±. Curiosamente, es a Hopcraft a uno de quienes mayores r¨¦ditos da el negocio alrededor de la Chipping Norton Set. ¡°Hay otro pub llamado The Chequers, en la aldea de Churchill. Es un lugar de estos caros y modernos a los que van los ricos, pero la mayor¨ªa de ricos son idiotas y reservan all¨ª, se confunden con las direcciones y acaban aqu¨ª. Una vez dentro, ya se quedan y yo les cobro de m¨¢s¡±.
En el men¨² de mediod¨ªa del The Chequers de Churchill hay jam¨®n ahumado ecol¨®gico con huevo poch¨¦ y pur¨¦ suave de garbanzos. Tambi¨¦n se puede escoger cola de rape al azafr¨¢n. El encargado y el camarero parecen sacados de un anuncio de Urban Outfitters. Ambos se confiesan adictos al jam¨®n ib¨¦rico y se?alan una pata huesuda que guardan a un lado de la barra. ¡°Cada noche, cuando volvemos borrachos, nos zampamos el jam¨®n. Este a?o hemos terminado 20 patas y creo que hemos sido nosotros¡±, confiesa el encargado, quien est¨¢ encantado con la jet set. ¡°La mitad de nuestra clientela son viejos ricos que se quejan por todo; la mitad, j¨®venes ricos que esperan que sus padres ricos fallezcan para heredar¡±, confiesa. En Churchill, una casa de dos plantas puede costar 700.000 libras, en Chippy, 300.000. Entonces, la verdadera jet set est¨¢ aqu¨ª y en Kingham, ?no? ¡°A Chippy solo se va al Sainsbury¡¯s¡±, se cuenta que es la frase m¨¢s popular a este lado de la carretera.
Una carnicer¨ªa es el segundo local de Chippy con una foto de Cameron en el mostrador. Lee, el carnicero, se jacta de ser quien le corta las chuletas al primer ministro y al resto de la jet set. ¡°Son buena gente. Es bueno para el pueblo que vengan¡±. Preguntado sobre qu¨¦ le parecer¨ªa que esto se convirtiera en unos Hamptons a la inglesa, responde: ¡°?Los qu¨¦? Ni idea, t¨ªo. Esto es un pueblo de trabajadores¡±.
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