"El futuro del arte son las telas"
Chris Dercon lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas azuzando el mundo del arte Occidental Asentado en la direcci¨®n de la londinense Tate Modern propone una nueva vuelta de tuerca Aspira a trascender las retrospectivas sobre moda e ir al origen de todo: la tela
La moda y los museos se han metido en una relaci¨®n que comenz¨® con la retrospectiva que el Metropolitan de Nueva York dedic¨® a Alexander McQueen a medidados de 2011 y que hoy es tan estrecha que no se le entreve? final alguno. Solo este a?o se pueden ver exposiciones de Paul Smith en el londinense museo del Dise?o, o de Louis Vuiton en Tokio, adem¨¢s de un homenaje al vestido negro, con piezas de Chanel a Marc Jacobs, en el centro Mona Bismarck de Par¨ªs. La cosa est¨¢ lo suficientemente asentada, en definitiva, como para que un enorme se?or de 53 a?os y aspecto de Donald Sutherland vestido de Margiela ya haya sentido, en el despacho desde el que lleva dos a?os dirigiendo la Tate Modern de Londres, la necesidad de coger este nuevo status quo y llevarlo al sitio al que m¨¢s le gusta llevar las cosas: m¨¢s all¨¢.
Hay que alejar la moda de la frivolidad y el fetichismo surrealista de la industria textil
¡°La moda se est¨¢ acercando al mundo del arte, o viceversa, pero hay que alejarla de la frivolidad y el fetichismo surrealista que caracteriza a la industria textil¡±, sentencia el alborotado bigardo belga, a la? saz¨®n Chris Dercon; es decir, uno de los comisarios de arte m¨¢s conocidos en el mundo.
Enunciados as¨ª suelen recibirse con miedo en su entorno, cuyos miembros han padecido en diversas ocasiones la fama de provocador que se ha ganado tras 23 a?os pinchando el concepto cl¨¢sico de museo. En 2003, Alemania dej¨® en sus manos la direcci¨®n del Haus der Kunst y ¨¦l agradeci¨® el detalle coronando su primera exposici¨®n con una estatua de Adolf Hitler rezando (en su defensa hay que decir que Hitler fue el fundador del museo). Cuatro a?os antes, durante su agria ¨¦poca como incomprendido director del Boijmans de Rotterdam, este tenaz iconoclasta intent¨® vender un venerado cuadro de Mark Rothko, de lo m¨¢s venerado que hab¨ªa en la colecci¨®n, para comprarse obras nuevas. El escandalizado personal se lo impidi¨®.
Ahora, remata su tren de pensamiento sobre el fen¨®meno de la moda con un anuncio cuando menos preclaro: ¡°Lo pr¨®ximo en el arte va a ser lo texil¡±.
M¨¢s textil y menos industria
Es cuesti¨®n, prosigue Dercon, de promover la entrada de las telas en los museos para dejar que el p¨²blico descubra d¨®nde est¨¢ el inevitable valor de este asunto, el de la moda: ¡°El atractivo de las telas son sus trenzados, que destacan sobre todo en su textura, que viene de texere, que significa escribir con im¨¢genes. Mirarlas es fascinante porque es como mirar palabras¡±, ilustra en una de esas respuestas copulativas tan suyas. Coincide tambi¨¦n que Dercon lleva un tiempo trabajando en un proyecto textil con el posminimalista estadounidense Richard Tuttle, pero, m¨¢s que el inter¨¦s, lo que le mueve es que no paran de llegarle rumores de otros museos ¨C"Par¨ªs, Berl¨ªn..."¨C que se est¨¢n apuntando al carro.
Dercon lleva dos d¨¦cadas usando los mismos pantalones: cada vez que se deshilachan, un sastre parisino se los recrea
Es m¨¢s, Dercon empez¨® a barajar la posibilidad de incorporar las telas a su trabajo este verano durante un viaje a Australia, aunque, en realidad, la relaci¨®n con ellas viene de lejos. Se le conoce una inclinaci¨®n hacia la moda (es amigo ¨ªntimo de Martin Margiela y Miuccia Prada) desde que, en los ochenta, coincidi¨® con los Seis de Amberes en la Academia de Bellas Artes de su ciudad natal. De aquella ¨¦poca datan los grandes rasgos de su look informal-pero-buscado: la tela persa que lleva siempre alrededor del cuello, por ejemplo, o esos c¨¦lebres pantalones que le regal¨® Comme des Gar?ons, un dise?o exclusivo que el belga, sirvi¨¦ndose de un sastre parisino, lleva recreando cada vez que la prenda se deshilacha.
Pero que haya pasado de la moda a las telas, y ahora a tratar de introducirlas en el museo es algo nuevo. ¡°Las telas son mi hobby secreto¡±, se relame. ¡°Llevo a?os coleccion¨¢ndolas en Mallorca, India y M¨¦xico. Yohji Yamamoto [otro obsesionado con el tema hasta el punto de confeccionar sus propios tejidos] me encanta¡±. Vincularlas ahora a su trabajo, como la impredecible bandera de la mente que coordina el arte que ven los cinco millones de personas que visitan la Tate Modern cada a?o, obedece a lo que Dercon mejor sabe hacer: ¡°Es como la moda. Una eterna revoluci¨®n del yo¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.