La buscada reflexi¨®n

Quiz¨¢ ahora m¨¢s que nunca, recuerdo esas ma?anas de domingo en casa sentados junto a una mesa plagada de peri¨®dicos y semanales¡­ Recuerdo c¨®mo me preguntaba si realmente mi padre ser¨ªa capaz de leerlos todos, o si quiz¨¢ ten¨ªa una extra?a y desconocida capacidad de hojearlos y quedarse con aquello verdaderamente interesante. C¨®mo imaginar entonces la profunda influencia que esas escenas cotidianas acabar¨ªan dejando en m¨ª, ahora m¨¢s que nunca lo s¨¦. No puedo negar que cada d¨ªa distingo mejor el reflejo de mi padre, de sus momentos, de sus costumbres¡­ Para m¨ª tambi¨¦n se ha convertido en una aut¨¦ntica pasi¨®n (y no soy una persona destacadamente pasional) leer cada domingo El Pa¨ªs Semanal, recrearme en sus maravillosos art¨ªculos de opini¨®n y esperar a que generen en m¨ª la buscada reflexi¨®n que me alienta a desear convertirlos en lecciones de todo¡­ Gracias a quienes, desde el talento y la constancia, llevan despertando las ganas por escribir a tantos lectores an¨®nimos, por transmitirnos las ganas por no dejar nunca de leer apasionadamente los maravillosos art¨ªculos que nos regalan cada fin de semana.