Victoria p¨ªrrica en Venezuela

En las recientes elecciones para alcaldes en Venezuela, el presidente Nicol¨¢s Maduro revirti¨® su previa ca¨ªda en las encuestas para lograr una mayor¨ªa relativa del voto popular: 49% frente al 43% de Henrique Capriles, m¨¢s el 8% obtenido por otro partido opositor. Pero debido al enorme peso de los municipios rurales donde predomina el chavismo, este gan¨® el 70% de los alcaldes frente a solo 20% para Capriles que, no obstante, triunf¨® en Caracas y otros centros urbanos clave que abarcan la mayor¨ªa de los votantes (faltan los resultados del 10% de los municipios). La abstenci¨®n fue del 41%, el doble que en las elecciones presidenciales celebradas en abril.

Maduro obtuvo el triunfo por su control virtual de los medios de comunicaci¨®n, el otorgamiento de poderes especiales por la Asamblea Nacional (a¨²n m¨¢s que bajo Ch¨¢vez), la guerra econ¨®mica con la ocupaci¨®n, confiscaci¨®n y saqueo de tiendas, la rebaja de precios de entre el 50% y el 70%, la prisi¨®n de comerciantes y la creaci¨®n de una fiscal¨ªa especial contra la usura. Estas medidas agravar¨¢n la crisis, ya que los due?os de negocios no repondr¨¢n inventarios (por los obst¨¢culos a la importaci¨®n y no ser rentable vender a un precio menor al costo), lo cual provocar¨¢ una escasez generalizada de bienes de consumo. Por todo ello, la pol¨ªtica vencedora cortoplacista es p¨ªrrica, pues acelerar¨¢ el caos econ¨®mico.

Venezuela sufre una de las peores crisis econ¨®micas en su historia. Seg¨²n cifras reci¨¦n publicadas por la CEPAL, la tasa del PIB por habitante cay¨® un 0,3% en 2013 (frente a un crecimiento del 4% en 2012), la m¨¢s baja de Am¨¦rica Latina, que promedi¨® 2,6%. El d¨¦ficit fiscal global se da oficialmente como 4,3% del PIB pero representa solo una parte del d¨¦ficit real, que se estima en el 20%, el mayor de la regi¨®n.

La inflaci¨®n promedi¨® el 54% anual en noviembre, la mayor de Am¨¦rica Latina y siete veces el promedio regional, provocada por un aumento de 64% en la emisi¨®n monetaria para cubrir el d¨¦ficit fiscal, inducido a su vez por el enorme gasto p¨²blico (un salto del 155% en el empleo estatal y los fuertes subsidios a empresas p¨²blicas), la venta de petr¨®leo a precios inferiores al de mercado a 17 pa¨ªses de Petrocaribe, y la generosa ayuda econ¨®mica a Cuba.

El control gubernamental de precios ha provocado una severa escasez de productos b¨¢sicos

Venezuela tiene las mayores reservas de petr¨®leo en el mundo y aquel genera el 98% del ingreso por exportaciones, pero la producci¨®n ha menguado desde 3,3 millones de barriles diarios en 1999 a 2,5 millones en 2013; de los cuales casi un mill¨®n no genera divisas porque se exporta a China, Cuba y Petrocaribe a cambios de bienes o servicios. El precio mundial del barril ha ca¨ªdo de un r¨¦cord de 114 euros en 2008 a 71 euros en 2013, una reducci¨®n del 38% en los ingresos petrol¨ªferos. En 2013, el volumen de las exportaciones se contrajo el 9% (la mitad del promedio regional), el saldo de la balanza de pagos fue negativo en 2.400 millones de euros, y hubo un flujo negativo de recursos al exterior de 18.200 millones euros, el peor en la regi¨®n, que tuvo un flujo positivo global de 2.400 millones. La deuda externa se cuadruplic¨® entre 2005 y 2013.

En los ¨²ltimos nueve a?os ha habido nueve devaluaciones del bol¨ªvar: la ¨²ltima, en febrero pasado, fue del 32%. Es la moneda m¨¢s devaluada en Am¨¦rica Latina y la tercera en el mundo. Frente al d¨®lar, el bol¨ªvar perdi¨® un tercio de su valor en 2013, la tasa oficial de cambio es de 6,3, pero su valor alcanza 10 veces m¨¢s en el mercado negro.

Las reservas globales internacionales de Venezuela (el 80% son de oro) ascienden a 15.700 millones de euros en 2013, 27% menos que en 2012 y la mitad de 2008. Las reservas l¨ªquidas han ca¨ªdo a su punto inferior en nueve a?os: 3.500 millones, suficientes solo para pagar importaciones de tres meses. A fin de seguir importando alimentos, el Gobierno se endeuda, pag¨¢ndolo con bonos en d¨®lares emitidos por la empresa estatal de petr¨®leos PDVSA; se rumorea que el Banco Central est¨¢ negociando la venta de parte del oro de su reserva. La deuda interna creci¨® en 2013 hasta 44.000 millones de euros y adem¨¢s aument¨® la deuda de PDVSA.

Por falta de inversi¨®n y mantenimiento de la infraestructura, la red el¨¦ctrica est¨¢ en situaci¨®n cr¨ªtica, lo cual provoc¨® en septiembre un apag¨®n que afect¨® a dos tercios del pa¨ªs. A pesar de la enorme concentraci¨®n de poderes en el Gobierno, hay una ola creciente de violencia y crimen, sin control policial, que ha convertido a Venezuela en el quinto pa¨ªs m¨¢s violento del mundo y el tercero con mayor percepci¨®n de inseguridad; los recientes saqueos aupados por el Gobierno agravar¨¢n el clima de descontrol.

En el plano social, el desempleo en 2013 es de 7,8%, una bicoca para Espa?a, pero entre los tres m¨¢s altos de Latinoam¨¦rica y superior al promedio de 6,3%. El salario medio real (ajustado a la inflaci¨®n) ha declinado desde 2007, pero los militares han gozado de aumentos salariales superiores a la inflaci¨®n para asegurar su lealtad. Los programas sociales de Ch¨¢vez lograron reducir la pobreza del 49% al 27% en 2002-2008, pero esta aument¨® a casi 30% en 2011 y Venezuela fue uno de los dos pa¨ªses en la regi¨®n que sufri¨® un incremento. El Gobierno estableci¨® controles de precios que provocaron una severa escasez de productos b¨¢sicos, como leche, arroz, harina de trigo, aceite, medicinas, papel higi¨¦nico, pasta dent¨ªfrica y piezas de repuesto para coches. En junio pasado, Maduro anunci¨® el racionamiento de 20 productos, aunque pronto lo suspendi¨® debido a la fuerte cr¨ªtica popular. Encuestas de noviembre mostraron que el 73% de los venezolanos era pesimista sobre el futuro econ¨®mico del pa¨ªs, 20 puntos m¨¢s que cuando Maduro fue elegido presidente en abril.

Maduro camina en una direcci¨®n contraria a las reformas econ¨®micas iniciadas por Cuba

Despu¨¦s del triunfo, Maduro anunci¨® una ofensiva para implementar m¨¢s recortes de precios y profundizar la revoluci¨®n socialista. Sin embargo, para hacer frente al descalabro econ¨®mico tendr¨¢ que tomar medidas dr¨¢sticas y dolorosas, que evit¨® e incluso desminti¨® antes de la elecci¨®n. Se vaticinan las siguientes:

¡ª La d¨¦cima devaluaci¨®n del bol¨ªvar, la m¨¢s dr¨¢stica, que reducir¨¢ a¨²n m¨¢s el poder adquisitivo del pueblo, en particular el de personas con bajos ingresos. Aumento del precio de la gasolina y posiblemente del IVA, y disminuci¨®n del gasto p¨²blico. Si no se toman estas medidas se desatar¨¢ la hiperinflaci¨®n.

¡ª Implementaci¨®n del racionamiento, forzado por los recortes de precios y saqueo de tiendas con el consiguiente desabastecimiento, las estrictas regulaciones a la importaci¨®n (70% de los bienes necesarios se importan) y la alt¨ªsima tasa de cambio en el mercado negro.

¡ª Recorte de la exportaci¨®n de petr¨®leo subsidiado a Petrocaribe. En realidad ya suced¨ªa as¨ª: Guatemala abandon¨® el pacto porque Venezuela le subi¨® la tasa de inter¨¦s por el pago diferido del petr¨®leo y el porcentaje de lo que se paga en 90 d¨ªas; Rep¨²blica Dominicana y Honduras reciben cuotas menores a las pactadas. Es probable un incremento de la exportaci¨®n de petr¨®leo a China e India, con consecuencias adversas para los pa¨ªses caribe?os.

El recorte del comercio y la ayuda a Cuba ser¨ªa racional, pero esta juega un papel pol¨ªtico crucial en Venezuela. No obstante, el volumen comercial entre los dos pa¨ªses se desaceler¨® desde un aumento del 37% en 2011 a solo el 5% en 2012; y, seg¨²n la CEPAL, las exportaciones de servicios profesionales cubanos, que van mayormente a Venezuela, perdieron dinamismo en 2013.

La gran paradoja es que Cuba est¨¢ introduciendo reformas estructurales para descentralizar la econom¨ªa, despedir mano de obra estatal innecesaria, expandir el sector privado, eliminar servicios gratuitos, subsidios a las empresas y gastos sociales no sostenibles, mientras que Venezuela se encamina en la direcci¨®n opuesta, que fracas¨® en Cuba.

Carmelo Mesa-Lago es catedr¨¢tico em¨¦rito de Econom¨ªa y Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Pittsburgh, autor de numerosos libros sobre econom¨ªa y pol¨ªtica social en Am¨¦rica Latina, y finalista al Premio Pr¨ªncipe de Asturias en Ciencias Sociales en 2009.