No hay final feliz para Nigella

El juicio a las antiguas empleadas de Charles Saatchi y Nigella Lawson, que se convirti¨® en las ¨²ltimas semanas en un proceso p¨²blico de la reci¨¦n divorciada pareja, ha terminado. Las hermanas Grillo, que hab¨ªan sido acusadas de fraude, han sido declaradas no culpables, pero eso parece ser lo de menos para el p¨²blico. Durante las audiencias salieron a la luz los secretos m¨¢s turbios de una de las parejas m¨¢s reconocidas de la sociedad brit¨¢nica, el matrimonio reci¨¦n separado entre el coleccionista millonario y la periodista y chef televisiva. Ahora, ella se siente humillada por el circo medi¨¢tico que se mont¨® a su alrededor. "He sido maliciosamente vilipendiada sin derecho a respuesta¡±, ha dicho a los medios brit¨¢nicos. ¡°Si quieren juzgarme, que lo hagan, pero no es justo llamarme como testigo y tratarme as¨ª¡±.

Durante el curso del juicio se destap¨® el consumo de coca¨ªna de Lawson, se supo que fumaba cannabis con sus hijos para conciliar el sue?o y que Saatchi es poco menos que un mat¨®n que no permit¨ªa a su ex invitar a cenar a sus amigos a casa m¨¢s que una vez cada dos a?os. Tras diez a?os juntos, su vida marital se ha convertido en un producto de cotilleo. La polic¨ªa no investigar¨¢ el consumo de coca¨ªna de la chef, aunque reevaluar¨¢ la acusaci¨®n si aparecen m¨¢s pruebas.

De nada sirvi¨® que durante estas audiencias, Lawson entrara en el juzgado con la cabeza bien alta y profusamente maquillada, como una Mar¨ªa Callas televisiva, y que destapara las miserias de su relaci¨®n con Saatchi. Sus antiguas empleadas Elisabetta y Francesca Grillo han sido declaradas inocentes de las acusaciones de fraude. Saatchi culp¨® a las hermanas italianas del uso de tarjetas de cr¨¦dito de su empresa particular para compras de art¨ªculos de lujo por valor de m¨¢s de 800.000 euros. Como justificaci¨®n, las Grillo mantuvieron que usaron las tarjetas con el benepl¨¢cito de Lawson, que hac¨ªa la vista gorda para que mantuvieran en secreto su consumo de drogas y no se lo contasen a su marido.

Lawson, una famosa periodista y cocinera televisiva, reconoci¨® el consumo ocasional de drogas, pero neg¨® que fuera algo habitual. Sus antiguas empleadas, sin embargo, relataron que moqueaba hasta en verano, que llevaba billetes enrollados en el bolso y que esnifaba coca¨ªna por las noches cuando preparaba sus libros de cocina, lo que le provocaba cambios en su car¨¢cter. ¡°Pasaba de ser muy bondadosa y amable a comportarse de una manera ausente y gru?ona¡±, declar¨® una de las hermanas. Las exayudantes creen que la pelea que mantuvo la pareja en un restaurante de Londres, la cual llev¨® a Saatchi a admitir haber agredido a su mujer, tuvo como motivo el consumo de drogas de Lawson.

Hasta David Cameron ha estado pendiente del caso. El primer ministro brit¨¢nico declar¨® a la revista The Spectator que estaba en el ¡°Equipo Nigella¡± y se confes¨® un gran fan de la presentadora. Sus palabras de apoyo estuvieron a punto de colapsar el caso por ¡°abuso en el proceso¡±.