Dinero de fuera
Las empresas devuelven m¨¢s de lo que piden prestado y recurren m¨¢s a cr¨¦dito extranjero
El debate crediticio en Espa?a se ha centrado durante la crisis en atribuir la falta de pr¨¦stamos bien al deseo de las entidades de mejorar sus balances reduciendo la concesi¨®n de cr¨¦ditos, bien, seg¨²n los bancos, a la falta de una demanda financiera solvente, con proyectos s¨®lidos y potencialmente rentables. El an¨¢lisis estad¨ªstico parece demostrar que la primera interpretaci¨®n es la correcta; porque las empresas espa?olas, sobre todo las m¨¢s grandes, han aumentado sustancialmente el recurso a los capitales y cr¨¦ditos extranjeros, hasta el punto de que si antes de la crisis los pr¨¦stamos del exterior supon¨ªan poco m¨¢s del 28% de los totales, cinco a?os despu¨¦s suponen m¨¢s del 33%. La financiaci¨®n exterior ha tomado el relevo de la nacional, aunque con la decisiva salvedad de que las peque?as y medianas empresas siguen sin tener cr¨¦dito nacional y, por sus caracter¨ªsticas, no tienen acceso al extranjero.
Es importante encuadrar esta tendencia, causada evidentemente por la mediocre situaci¨®n de la banca espa?ola, en una tendencia persistente ¡ªaunque lenta¡ª a reducir la deuda privada. El desapalancamiento de las empresas es imprescindible como parte de la cura de estabilidad de la econom¨ªa espa?ola. Pr¨¢cticamente desde finales de 2012 las empresas y los hogares est¨¢n devolviendo m¨¢s deuda de la que contraen; y ese es el camino que deben seguir los agentes econ¨®micos.
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Pero cuando se entra a discriminar esa tendencia general se observa que lo importante es el desequilibrio entre banca nacional y pr¨¦stamos extranjeros. Porque, por m¨¢s que en estos momentos la banca espa?ola recurra a consolidar sus balances acudiendo al BCE y colocando lo prestado en deuda a inter¨¦s superior, llegar¨¢ un momento en que deber¨¢ retornar al negocio tradicional, que es el de prestar dinero. Ese momento llegar¨¢ probablemente entre finales de 2014 y principios de 2015, es decir, un a?o despu¨¦s de que se haya confirmado el fin oficial de la recesi¨®n y despu¨¦s de las pruebas de solvencia y stress. Pero en ese momento puede haberse desplazado la demanda de cr¨¦dito hacia entidades extranjeras, en cuyo caso se producir¨ªan de nuevo tensiones de costes para recuperar cuotas de mercado.
En todo caso, el tejido empresarial necesitar¨¢ siempre financiaci¨®n capilar que llegue a las empresas m¨¢s peque?as. Para ellas, 2014 ser¨¢ probablemente otro a?o de sequ¨ªa crediticia y dificultades.
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