Con un empleo no basta
M¨¢s de 360.000 espa?oles compaginan dos trabajos para llegar a fin de mes El aumento de contratos a tiempo parcial y la bajada de salarios hace crecer el pluriempleo
A ?ngela L¨®pez un solo trabajo apenas le da para pagar el alquiler. Lo cuenta durante el trayecto que cada d¨ªa recorre para ir de una oficina a otra, trotando por las escaleras mec¨¢nicas del metro, saltando de una l¨ªnea de autob¨²s a la siguiente. Con su puesto de venta por tel¨¦fono de las ma?anas no llegar¨ªa a fin de mes. En el de la tarde, tambi¨¦n de telefonista, pero para una empresa de seguros, no quieren ampliarle la jornada. Tener dos trabajos en un pa¨ªs en el que el 26% de la poblaci¨®n ni siquiera tiene uno puede parecer extra?o. Pero para ?ngela es una cuesti¨®n de necesidad.
Como ella, alrededor de 360.000 espa?oles compaginan dos empleos seg¨²n la Encuesta de Poblaci¨®n Activa ¡ª36.000 m¨¢s que en 2012¡ª, y m¨¢s de 1.200.000 personas ocupadas buscan otro trabajo. De estos, uno de cada tres aceptar¨ªa cualquier empleo, ya fuera a tiempo parcial o a tiempo completo. Es el doble de los que en 2007 hubieran aceptado un segundo trabajo sin importar el tipo de jornada.?
La raz¨®n es simple: en cada uno de sus empleos ?ngela obtiene alrededor de 600 euros. Sin uno de los dos nunca hubiera llegado a ser mileurista, una etiqueta que exhibe con orgullo sabiendo que para muchos es pr¨¢cticamente una utop¨ªa. Cuando el t¨¦rmino empez¨® a utilizarse, all¨¢ por 2005, era sin¨®nimo de precariedad. "El mileurista no ahorra, no tiene casa, no tiene coche, no tiene hijos, vive al d¨ªa", describ¨ªa la inventora de la palabra en una carta al director del diario EL PA?S. Dos a?os m¨¢s tarde, Comisiones Obreras denunciaba que la mitad de los asalariados madrile?os no llegaba a los 1.000 euros al mes.
?ngela no lucir¨¢ el gal¨®n de mileurista por mucho tiempo: hoy es su ¨²ltimo d¨ªa en el empleo de la tarde. ¡°Cuando era peque?a, en los juegos estos de cu¨¢ndo te casar¨ªas y cu¨¢ndo tendr¨ªas hijos, siempre pensaba que a los 27 llevar¨ªa una vida estable. ?Y tengo 29!¡±, narra en un vag¨®n de metro de la l¨ªnea 9, de camino a su casa en el barrio de Tetu¨¢n, en Madrid.
A unos cuantos kil¨®metros de la capital, Susana Villanueva lleva una vida muy similar. Esta ciudadreale?a de 33 a?os se ve¨ªa ense?ando dibujo en un instituto toda la vida. Lo consigui¨® durante algunos a?os. Pero en septiembre de 2012, la Junta de Castilla-La Mancha decidi¨® prescindir de ella y de otros 3.900 profesores interinos. Un mes despu¨¦s nac¨ªa su hija, Amanda.
M¨¢s de 1.200.000 personas ocupadas buscan otro trabajo. Uno de cada tres aceptar¨ªa cualquier tipo de jornada
Ahora corren, ambas, haciendo malabares con los horarios. Mientras Susana atiende su nueva tienda de manualidades, que compagina con clases particulares, Amanda pasa de la guarder¨ªa a casa de la abuela. Su padre, otro pluriempleado, tampoco puede hacerse cargo de ella. ¡°Mi vida ha cambiado en todo, ahora es un estr¨¦s continuo. El car¨¢cter cambia, y la vida social... ?Vida social? Ya no recuerdo lo que era eso. La pol¨ªtica me ha robado tiempo de estar con mi hija¡±, dice Susana con amargura. Y todav¨ªa busca otro empleo. Ni los cuatro sueldos que entran en el hogar permiten llegar c¨®modamente a fin de mes.
¡°Desempe?ar varios trabajos no es una situaci¨®n ideal para la mayor parte de los trabajadores¡±, comenta Ra¨²l Lorente-Campos, doctor en Sociolog¨ªa por la Universidad de Valencia. ?l establece un lazo directo entre empleo precario y pluriempleo: ¡°Parte de los trabajadores a media jornada, ante el racionamiento de las horas que sufre, busca otro empleo con el que pueda incrementar su renta¡±. Espa?a, con un n¨²mero creciente de empleados a tiempo parcial (300.000 m¨¢s que en 2007 pese al crecimiento del paro) y unos salarios a la baja (la patronal ha pronosticado una ca¨ªda del 1,5% entre el pasado a?o y final de 2014) parece un caldo de cultivo perfecto para una vuelta al pluriempleo.
Parte de los trabajadores a tiempo parcial, ante el racionamiento de horas, busca otro empleo? Ra¨²l Lorente-Campos, doctor en Sociolog¨ªa?
Rub¨¦n Gadea se muestra optimista ante su situaci¨®n. Este valenciano de Alberique, un pueblo a 40 kil¨®metros de la capital, trabaja en una tienda de deportes, es el preparador f¨ªsico de una escuela de f¨²tbol y trata de llevar adelante su propia empresa online de entrenamiento personal. Los dos primeros empleos le dejan una renta de 1.000 euros, mientras que lo que genera su reci¨¦n nacida web se reinvierte en la empresa. Compaginar tres trabajos le deja jornadas de unas 15 horas. Hasta el momento, las afronta con energ¨ªa: ¡°Ten¨ªa claro que no me iba a quedar en casa con los brazos cruzados quej¨¢ndome de la crisis¡±. Gadea parte con una ventaja: su contrato en la tienda es indefinido desde 2012.
Para ?ngela, en cambio, la incertidumbre es un factor a tener en cuenta. Hoy coge vacaciones en el trabajo de la ma?ana ¡ª¡°Estoy agotada. Le dije a mi jefe que o me las daba o me marchaba, que tanto me daba¡±, cuenta¡ª, pero el de la tarde ya es historia. En enero tendr¨¢ que volver a echar curr¨ªculos. Ser pluriempleada es su ¨²nica opci¨®n.
Crecimiento del pluriempleo
Pa¨ªs | % pluriempleo 2007 | % pluriempleo 2012 | Variaci¨®n en puntos porcentuales |
Portugal | 6,5% | 4% | -2,5 |
Suecia | 8,6% | 8% | -0,6 |
Reino Unido | 3,8% | 3,6% | -0,2 |
Espa?a | 1,4% | 1,5% | 0,1 |
Italia | 1,1% | 1,3% | 0,2 |
Francia | 2,4% | 2,9% | 0,5 |
Alemania | 2,2% | 4,5% | 2,3 |
FUENTE: EUROSTAT
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