¡°Si no logramos todas las metas no es un desastre. Hemos avanzado¡±

Jan Vandemoortele es considerado el arquitecto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), ocho prop¨®sitos para erradicar la pobreza extrema y reducir las diferencias entre el norte y el sur, que fueron fijados en el a?o 2000 y cuyo cumplimiento se estableci¨® para 2015. Los pa¨ªses de las Naciones Unidas se comprometieron a trabajar conjuntamente para alcanzar las metas, pero a falta de dos a?os para que expire el plazo, no se va a lograr ning¨²n objetivo completamente. Aunque s¨ª se han conseguido algunos de los retos, como reducir a la mitad la proporci¨®n de personas que viven en pobreza extrema, con menos de 1,25 d¨®lares al d¨ªa, en el mundo. Y otros indicadores, aunque no conseguidos, han mejorado, como el acceso universal a la educaci¨®n primaria.

"Cada uno tiene que decidir si el vaso est¨¢ medio vac¨ªo o medio lleno. Para m¨ª est¨¢ muy claro: no est¨¢ vac¨ªo. Es verdad que no vamos a lograr ning¨²n objetivo, pero tambi¨¦n tenemos que ver el lado positivo. Algunos datos han mejorado. Desde hace 20 a?os la mortalidad infantil ha bajado, una estad¨ªstica que me parece muy clara. Hoy d¨ªa mueren prematuramente 19.000 ni?as y ni?os en el mundo por causas que se podr¨ªan prevenir, pero son 15.000 menos que hace dos d¨¦cadas. Lo mismo se puede decir de la educaci¨®n, la mortalidad materna, la pobreza¡­ Estamos avanzando", explica Vandemoortele.

En su opini¨®n, los objetivos y las metas han cumplido un importante cometido: "Focalizar la atenci¨®n en lo que importa". "Y si logramos alguna meta estar¨¢ muy bien, pero si no, no es un desastre", a?ade. Sin embargo, cree que las metas que no se han logrado deben incorporarse a la nueva agenda tras 2015 que ya se est¨¢ gestando en una conversaci¨®n global impulsada desde la ONU en la que participan los gobiernos, empresas, organizaciones no lucrativas y los ciudadanos a trav¨¦s de consultas. El cumplimiento de esos retos no cumplidos y retomados tiene que ser, no obstante, en el corto plazo. "Por ejemplo, casi hemos logrado la erradicaci¨®n de la polio, en dos o tres a?os tendr¨ªamos que conseguirlo. O la educaci¨®n primaria universal deber¨ªamos alcanzarla en un plazo de 5 a?os", detalla el que fuera director de grupo de pobreza del PNUD cuando se establecieron los Objetivos del Milenio.

La formulaci¨®n de los objetivos tras 2015 y cu¨¢ntos ser¨¢n es todav¨ªa una inc¨®gnita, pero Vandemoortele advierte que deben conservar las virtudes de los actuales ODM y cambiar aquello que en el mundo de hoy no funcionar¨ªa.

As¨ª, el investigador asegura que el ¨¦xito de los ODM entre ciudadanos y pol¨ªticos se debe a dos causas. "La primera es que las metas son muy claras: reducir la mortalidad infantil, que todas las chicas tengan acceso a la educaci¨®n primaria¡­ Todo el mundo puede entender esto, no tienes que ser un experto para captar la importancia. La segunda es que no hay demasiadas metas. Cuando hagamos la nueva agenda, tenemos que conservar estos dos elementos. Pero en estos momentos no estamos respetando la importancia de la claridad y del n¨²mero. Hay demasiadas cosas en la mesa y a veces no son claras", alerta.

La agenda Post-2015 tiene que conservar las virtudes de los ODM: claridad y concisi¨®n"

Respecto a lo que debe cambiar, Vandemoortele lo tiene claro: "Lo m¨¢s importante para la nueva agenda es que no repitamos el esquema norte-sur que tenemos ahora. La mayor¨ªa de los retos son para los pa¨ªses del sur. Esta definici¨®n norte-sur tal vez val¨ªa hace 20 a?os, pero hoy no, est¨¢ obsoleta. La arquitectura de la nueva agenda tiene que ser universal. Una agenda que se aplique en todo los pa¨ªses, no importa d¨®nde est¨¦n, norte o sur, esto u oeste. La discriminaci¨®n de las mujeres, la desigualdad, el desempleo de los j¨®venes (en Espa?a lo conocen bien), no son problemas de Kenia. El paro juvenil no solo afecta los pa¨ªses pobres, en Espa?a o en B¨¦lgica, mi pa¨ªs, tambi¨¦n es un problema serio. Tenemos que hacer una agenda universal y que todo el mundo adquiera un compromiso pol¨ªtico para pelear por cumplirla en el propio pa¨ªs", detalla.

Para 2015 se planeta, como pide Vandemoortele, una agenda universal, pero con metas nacionales que resuelvan los problemas internos y espec¨ªficos de cada pa¨ªs. En este punto hay cierto consenso entre las diferentes voces del mundo que est¨¢n participando en su elaboraci¨®n. El padre de los ODM cree no obstante que ya ha llegado el momento de llegar a m¨¢s acuerdos. "Ahora hay toda una discusi¨®n sobre cu¨¢l ser¨¢ la agenda m¨¢s all¨¢ de 2015. Esta vez todo el mundo est¨¢ involucrado, lo cual es muy positivo. Pero hay demasiada participaci¨®n, ahora tenemos que tomar decisiones. Estamos llegando a la fase en la que tenemos que recuperar todas las ideas y sugerencias que se han hecho y alcanzar cierta concreci¨®n. Esto no est¨¢ pasando. Hay demasiadas cosas sobre la mesa", subraya.

Quedan dos a?os para que la conversaci¨®n global, en la que millones de voces expresan su opini¨®n, se concrete en un pu?ado de objetivos que ser¨¢n la hoja de ruta para llegar al mundo que queremos ¨C"el para¨ªso", indica Vandemoortele¨C. Pero para llegar a ¨¦l, el experto insiste en que "hay que cambiar la manera de tomar las decisiones". Vandemoortele propone como ¨²nica f¨®rmula para? concretar la agenda que "un grupo peque?o de pa¨ªses lideren el proceso". Defiende que cinco o seis estados tomen las riendas, que en un momento dado digan que algo no marcha bien, le den una nueva direcci¨®n y tiren de una tropa de 193 pa¨ªses."Yo estoy buscando a estos cinco o seis pa¨ªses con inter¨¦s en tomar el liderazgo, tal vez Espa?a podr¨ªa ser uno de ellos", zanja.