Los civiles atrapados en el fuego cruzado del conflicto congole?o: ¡°Tenemos miedo de todo y de todos¡±

Atrincherados en casa, asustados por los continuos intercambios de disparos, sin agua corriente, electricidad e internet y sin posibilidad de salir a la calle a comprar v¨ªveres. As¨ª est¨¢n viviendo desde hace cuatro d¨ªas miles de civiles en la ciudad congole?a de Goma, en el este del pa¨ªs, donde los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23), apoyados por Ruanda, aseguran haberse hecho con el control de los puntos claves de la localidad frente a un ej¨¦rcito que capitula y retrocede paulatinamente.

¡°No puedo decir que estamos bien. Tenemos miedo de todo, no sabemos qu¨¦ puede pasar ma?ana o pasado ma?ana. Vivimos en una incertidumbre absoluta desde hace varios d¨ªas¡±, explica a este peri¨®dico Karine K. (nombre ficticio), periodista de la ciudad de Goma. La comunicaci¨®n telef¨®nica, breve para ahorrar bater¨ªa, se entrecorta y de fondo se escuchan los gritos de sus hijos.

¡°El cuartel general del M23 est¨¢ justo abajo de casa. O¨ªmos disparos y detonaciones todo el tiempo. No podemos movernos de casa, mis hijos est¨¢n traumatizados y muy asustados¡±, explica, mientras asegura que a la primera oportunidad que se presente saldr¨¢ de la ciudad.

Seg¨²n fuentes de los hospitales y medios locales, los combates de esta semana entre el M23 y el ej¨¦rcito congole?o y sus respectivos apoyos habr¨ªan causado al menos un centenar de muertos. La entrada de la guerrilla en Goma es el ¨²ltimo episodio de un conflicto de casi tres d¨¦cadas donde varias decenas de grupos armados combaten entre s¨ª o contra el Ej¨¦rcito congole?o. La violencia est¨¢ impulsada en gran parte por el control de la explotaci¨®n y venta de minerales esenciales para la industria tecnol¨®gica, como el colt¨¢n, el cobre, el cobalto, el tungsteno o el esta?o.

Habitantes, ONG en la zona y trabajadores humanitarios que est¨¢n en contacto con personas en Goma describen una situaci¨®n cr¨ªtica en las calles y en el interior de las casas, donde muchas familias se han quedado sin agua y sin v¨ªveres, en una zona donde muchas personas viven d¨ªa a d¨ªa y sin posibilidad de hacer reservas de comida.

¡°Los grupos armados y los soldados ocupan barrios y la gente no sabe con qui¨¦n te puedes encontrar. Hay una gran confusi¨®n. Nuestros colegas en Goma nos hablan de cad¨¢veres en las calles y de muchos saqueos a tiendas y a almacenes de organismos internacionales¡±, explica Am¨¦lie M. abogada y activista congole?a, desde Bukavu, al sur del Lago Kivu, a unos 200 km por carretera desde Goma.

Esta trabajadora humanitaria explica que la hermana de un colega de trabajo muri¨® en su casa, alcanzada por una bala perdida, y que otra compa?era les cont¨® que ten¨ªan tres heridos en su edificio, pero no pod¨ªan ni evacuarlos ni hacer llegar la asistencia m¨¦dica por los intensos combates. ¡°Solo quien tiene paneles solares puede cargar sus m¨®viles y comunicarse. Nosotros llevamos d¨ªas sin noticias de muchas personas¡±, explica.

Por su parte, Karine K. explica que los guerrilleros del M23 han enviado mensajes para tranquilizar a la poblaci¨®n de Goma. El jueves, comenzaron a ser retirados algunos cad¨¢veres de las calles y hubo personas que se aventuraron a salir para buscar comida y agua. Algunas casas volvieron a tener agua corriente de manera intermitente.

Cientos de miles de desplazados

Los acontecimientos de esta semana ¡°complican a¨²n m¨¢s una situaci¨®n humanitaria que ya era m¨¢s que desesperada¡±, ha lamentado Jean Francois Basse, representante interino de Unicef en el pa¨ªs. ¡°La gente est¨¢ hambrienta, sedienta y agotada. Las familias se refugian en sus casas para evitar verse atrapadas en medio de la violencia. Es dif¨ªcil explicar el profundo sufrimiento de los ni?os, las ni?as y sus familias¡±, agrega, en un comunicado difundido por esta agencia de la ONU.

¡°Por ejemplo, los enfermos de los hospitales, que reciben alimentos de sus casas porque aqu¨ª los centros m¨¦dicos no la suministran, llevan varios d¨ªas sin comer; las peque?as comerciantes con las que nosotras trabajamos no han vendido nada, as¨ª que tampoco han podido comprar nada. Y en los campos de desplazados de la ciudad, donde las personas sobreviven a duras penas y gracias a la ayuda humanitaria, est¨¢n aislados y sin recibir ning¨²n tipo de asistencia¡±, corrobora Am¨¦lie M.

Seg¨²n la ONU, unas 700.000 personas viv¨ªan ya en campos de desplazados en la periferia de Goma. La ministra congole?a de Asuntos Exteriores, Th¨¦r¨¨se Kayikwamba Wagner, dijo el martes en una reuni¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU que desde principios de enero, los combates en el este del pa¨ªs han provocado m¨¢s de medio mill¨®n de desplazados adicionales.

¡°Hemos recibido informes devastadores de los campos de desplazados a los que nuestros equipos ya no pueden ir¡±, explica Stephan Goetghebuer, responsable de programas de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) en la regi¨®n de Kivu Norte, donde se encuentra Goma. ¡°En el campo de desplazados de Kanyaruchinya, el centro de salud que apoyamos sigue funcionando, pero el equipo ha visto c¨®mo dos ni?os mor¨ªan esta semana porque no fue posible derivarlos a un hospital¡±, cita.

El mi¨¦rcoles, una cumbre de jefes de Estado de la Comunidad de ?frica del Este (CAE) celebrada telem¨¢ticamente exigi¨® un alto el fuego ¡°inmediato e incondicional¡± a las partes en conflicto en el este de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC) y que ¡°se facilite el acceso humanitario¡± a la poblaci¨®n.

Una escalada regional

El presidente congole?o, F¨¦lix Tshisekedi, se dirigi¨® a los ciudadanos el mi¨¦rcoles por la noche y reconoci¨® que la situaci¨®n en materia de seguridad vive ¡°una agravaci¨®n sin precedentes¡±, pero no admiti¨® la ca¨ªda de Goma. ¡°Est¨¢ en marcha una respuesta vigorosa y coordinada contra estos terroristas y quienes les apoyan¡±, dijo.

El mandatario conden¨® la inacci¨®n internacional y advirti¨® de que existe el riesgo de una ¡°escalada con consecuencias imprevisibles¡± en la regi¨®n de los Grandes Lagos.

En Bukavu, Am¨¦lie M. explica que se siente desde hace d¨ªas la llegada de desplazados y una abundante presencia militar. Tambi¨¦n el miedo porque los rumores dicen que los rebeldes seguir¨¢n avanzando y hasta ahora han visto que el ej¨¦rcito congole?o no es capaz de detenerlos.

¡°No estamos tranquilos. El M23 ya controla todo Goma, sabemos que est¨¢n avanzando, que van a tomar m¨¢s localidades y vemos la tensi¨®n de los militares que est¨¢n aqu¨ª¡±, describe. ¡°Hay algunos civiles que huyeron antes de que tomaran el puerto de Goma y pudieron llegar a Bukavu. Por ejemplo, hoy un colega periodista con el que trabajamos en Goma y que hab¨ªa recibido amenazas, logr¨® huir y lleg¨® a nuestra oficina¡±, detalla.

Esta activista afirma que la frontera con Ruanda est¨¢ funcionando y podr¨ªa ser una puerta de salida, pero explica que la gente duda y prefiere quedarse y prepararse. ¡°En nuestra organizaci¨®n, por ejemplo, hemos adelantado el salario del mes para que la gente pueda comprar agua, az¨²car, linternas, cerillas... por lo que pueda ocurrir¡±, explica.

Mientras tanto, todos aumentan las precauciones. ¡°No salimos despu¨¦s de las cuatro de la tarde, llevamos siempre los documentos con nosotros y tenemos cuidado de con qui¨¦n hablamos de estos temas¡±.