Para volver a volver

"Al entrar a Espa?a no tengo la impresi¨®n de llegar, sino la de volver¡±, dijo alguna vez un novelista colombiano, y as¨ª nos pasa a muchos. Esta cita la encontr¨¦ en una carta sentida, dolida, que escribieron al entonces presidente Aznar, en marzo de 2001, siete escritores y artistas colombianos de la talla de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, Fernando Botero y el lamentado ?lvaro Mutis, premio Cervantes de Literatura, cuando comenz¨® a regir el requisito de la visa para que los colombianos lleg¨¢ramos ¡ªo tal vez ser¨ªa mejor decir ¡°volvi¨¦ramos¡±¡ª a Espa?a.

Al final de esta carta los citados personajes concluyeron con una decisi¨®n muy dura: ¡°Con la dignidad que aprendimos de Espa?a, no volveremos a ella mientras se nos someta a la humillaci¨®n de presentar un permiso para poder visitar lo que nunca hemos considerado ajeno¡±.

Han pasado casi 13 a?os, la mayor¨ªa de los firmantes de la carta acabaron por regresar a la Madre Patria, pues pudieron m¨¢s los lazos del cari?o y de la amistad, pero ese sentimiento de extra?eza no dej¨® de existir. Mientras los espa?oles y todos los europeos son recibidos y bienvenidos en nuestra tierra sin ninguna visa, nuestros nacionales siguen vi¨¦ndose obligados al odioso procedimiento de hacer citas, filas, reunir documentos, invitaciones, para visitar este hermoso pa¨ªs que nos es entra?able y que es famoso adem¨¢s por sus atractivos tur¨ªsticos.

Mientras los espa?oles son recibidos en nuestra tierra sin ninguna visa, nuestros nacionales siguen obligados al odioso procedimiento

Los colombianos nos sentimos bien en Espa?a porque nos une el idioma, la historia, la cultura y un cari?o que sobrepasa los siglos. Cientos de miles de compatriotas viven en este pa¨ªs y se han integrado a sus costumbres y a su cotidianidad con respeto y gratitud, as¨ª como hay decenas de miles de ib¨¦ricos que habitan en Colombia, donde los hacemos sentir como en su casa.

Hoy vemos revivida la esperanza porque el Gobierno de Espa?a ha iniciado una verdadera cruzada para que los pa¨ªses del llamado espacio Schengen le retiren a Colombia, y tambi¨¦n al Per¨², el requisito de la visa. El 10 de agosto pasado, d¨ªa de mi cumplea?os, el mismo presidente Rajoy me llam¨® para anunciarme esta decisi¨®n que ha llenado de alegr¨ªa a los colombianos.

El proceso va adelant¨¢ndose con buenas perspectivas, ha sorteado con ¨¦xito las primeras instancias pol¨ªticas y solo falta la confirmaci¨®n por el pleno del Parlamento Europeo, que ya se ha manifestado favorablemente, casi por unanimidad, en su Comisi¨®n de Libertades P¨²blicas. Tambi¨¦n esperamos que la Comisi¨®n Europea confirme su buena disposici¨®n y atienda las justas razones que ha aducido el Gobierno espa?ol. ?Y qui¨¦n mejor que Espa?a, el pa¨ªs de Europa que est¨¢ m¨¢s cerca al coraz¨®n de Am¨¦rica Latina, para liderar esta iniciativa! Espa?a nos conoce mejor que nadie y ha sabido explicar a Europa que Colombia no es un problema, sino una oportunidad. En palabras del presidente Rajoy: ¡°Colombia es la confirmaci¨®n de la emergencia de las potencias medianas en el siglo?XXI¡±.

Colombia es l¨ªder en proyectos de infraestructura, conectividad digital, reducci¨®n de pobreza y creaci¨®n de empleo

Esta solicitud no puede llegar en mejor momento, pues hoy rige entre la Uni¨®n Europea, Colombia y Per¨² un tratado de libre comercio y de est¨ªmulo a las inversiones rec¨ªprocas que permite que nuestros productos y capitales vayan y vengan libremente de uno y otro lado del Atl¨¢ntico. Ahora nos corresponde volver a establecer el libre tr¨¢nsito de las personas para que m¨¢s colombianos vengan a Espa?a a recorrerla, a visitar a sus parientes y amigos, a disfrutar sus encantos tur¨ªsticos, culturales y gastron¨®micos, y a renovar los lazos de afecto y admiraci¨®n que siempre nos han unido. Y, por supuesto, a los dem¨¢s pa¨ªses europeos.

Ellos traer¨¢n noticias y oportunidades de un pa¨ªs que, como Colombia, hoy es l¨ªder en proyectos de infraestructura, en conectividad digital, en reducci¨®n de pobreza e inequidad, en creaci¨®n de empleo¡­

?Gracias! Gracias a Espa?a por ayudarnos a abrir las puertas que nunca debieron cerrarse. Bien dec¨ªa ?lvaro Mutis, refiri¨¦ndose a este pa¨ªs: ¡°?Por qu¨¦ no decimos de una vez la patria, la otra patria, no la Madre Patria, que es una forma de distanciar en cierta forma, aunque parezca tan cari?oso?¡±. Es cierto. Espa?a para los colombianos es tambi¨¦n la patria, la ¡°otra patria¡±, y cuando se acaben las visas no sentiremos que llegamos¡­ sino que volvemos.

Por sentir a Espa?a como nuestra, los colombianos nos alegramos de verla recuper¨¢ndose de la crisis y sentando las bases de una econom¨ªa adaptada al siglo XXI, m¨¢s din¨¢mica y reformada. Espa?a est¨¢ llamada a ser la nueva locomotora de la Uni¨®n Europea, aprovechando con acierto y visi¨®n su pertenencia a tres mundos: Europa, el Atl¨¢ntico y el Pac¨ªfico.

Espa?a se convirti¨® el 9 de noviembre de 2012 en uno de los primeros Estados Observadores de la Alianza del Pac¨ªfico y el primero de Europa. Desde el principio ha sabido captar el potencial de este gran esfuerzo de integraci¨®n que estamos acometiendo Colombia, M¨¦xico, Per¨² y Chile, con Costa Rica y Panam¨¢ de Estados Observadores Candidatos. En la Cumbre de Cali de la Alianza del Pac¨ªfico, el presidente Rajoy dej¨® clara la voluntad de Espa?a de tener una participaci¨®n activa, de Estado Observador comprometido y solidario, que aporta ideas y experiencias, respondiendo a nuestra petici¨®n de iniciar una colaboraci¨®n y trabajo conjunto. Se lo agradecemos y estamos seguros de que juntos vamos a hacer grandes cosas.

Porque Colombia cree en Espa?a y apuesta por su futuro, un futuro del cual haremos parte como amigos y socios insuperables.

Juan Manuel Santos es presidente de Colombia.