Dime d¨®nde quieres que viva y te dir¨¦ cu¨¢ndo sales en mi blog

Imagine que tiene que desprenderse de casi todo lo que ha acumulado en su vida para mantener, exclusivamente, lo que le quepa en una maleta de ruedas lo suficientemente peque?a para no tener que facturarla en un aeropuerto. ?Con qu¨¦ se quedar¨ªa? M¨¢s dif¨ªcil a¨²n: ?qu¨¦ tirar¨ªa a la basura? Colin Wright se puso este reto hace cuatro a?os y le llev¨® cuatro meses resolverlo. ¡°Al final me di cuenta de que, con solo 24 a?os, hab¨ªa acumulado tantos objetos innecesarios que me llevaba d¨ªas enteros deshacerme de ellos, as¨ª que llen¨¦ una habitaci¨®n de mi casa para que mis amigos vinieran y se llevasen directamente lo que quisieran¡±. Los recuerdos valiosos ¨Ccartas, fotos¨C fueron a la basura, escaneo mediante. Cinco cajas de su vida reducidas a un min¨²sculo pen drive.

Wright meti¨® lo poco que le quedaba en su trolley ¨Cun port¨¢til y unos pocos b¨¢sicos para vestir¨C, dej¨® su casa de Los Angeles y se subi¨® a un avi¨®n. Cuatro a?os y m¨¢s de 40 pa¨ªses despu¨¦s, su bit¨¢cora exylewayoflife tiene m¨¢s de 100.000 visitas diarias. Ahora vive de trotar mundos y contarlo.

El sue?o de romper con todo y echarse el hatillo al hombro se lleva mejor que nunca con la realidad. V¨¦ase la creciente pl¨¦tora de blogs de quienes un buen d¨ªa deciden abandonarlo todo ¨Cnormalmente todo es una vida mediocre anclada a una jornada laboral¨C y se lanza a recorrer pa¨ªses ex¨®ticos con un port¨¢til bajo el brazo para difundir sus experiencias en la red. Detr¨¢s de este epicure¨ªsmo tan en boga hay perfiles de lo m¨¢s diversos, pero el de Colin Wright se diferencia de la mayor¨ªa en dos cosas: ¨¦l no decide cu¨¢l ser¨¢ su siguiente destino ¨Clo deja en manos de sus lectores¨C y se est¨¢ forrando con lo que hace.

Mientras muchos otros blogueros de viajes apenas subsisten con patrocinios de p¨ªrrico rendimiento, exilelifestyle es, adem¨¢s de una bit¨¢cora, una plataforma a trav¨¦s de la que este licenciado en marketing vende sus libros ¨Cen algunos cuenta sus experiencias, otros desprenden el inevitable tufillo del g¨¦nero autoayuda¨C , mercadotecnia ¨Ccamisetas, tazas¡­¨C, cursos de marketing online¡­ Y conferencias presenciales en universidades. Eche un vistazo a YouTube si quiere comprobar lo reclamado que est¨¢ all¨ª a donde va.

Su giro ¨C?su gira?¨C vital empez¨® hace cuatro a?os, cuando Wright y su novia organizaron un fiest¨®n en su casa de Los Angeles: celebraban su separaci¨®n. Al d¨ªa siguiente, con la consiguiente resaca, cada uno iniciaba una nueva vida por su lado. ¡°Antes dirig¨ªa una agencia de comunicaci¨®n y trabajaba la mayor parte del tiempo desde mi casa, en un chalet cerca de la playa. Era la estereot¨ªpica vida ideal, sobre todo porque mis clientes cada vez eran m¨¢s grandes y empezaba a ganar mucho dinero¡±, recuerda.

La otra cara eran las m¨¢s de cien horas que dedicaba a la semana a que otras empresas fueran m¨¢s competentes, de manera que la playa apenas la disfrutaba a trav¨¦s de la ventana de su estudio. A su novia tampoco la disfrutaba demasiado. ¡°Los dos est¨¢bamos siempre terriblemente ocupados, y nos dimos cuenta de que esa forma de llevar una relaci¨®n no funcionaba. Tampoco funcionaba esa forma de vivir. Dimos un quiebro y, como ten¨ªamos inquietudes diferentes, eso pasaba por quebrar lo nuestro¡±, cuenta Wright.

Otro aspecto que diferencia a la bit¨¢cora de Wright es que sus viajes no pasan necesariamente por lugares ex¨®ticos o inesperados. Esta entrevista la concede desde la Reykjavik, y antes ha estado en pa¨ªses como Argentina, Nueva Zelanda, India o Ruman¨ªa; all¨ª donde sus lectores le piden que vaya: ¡°Muchos votan un sitio por una motivaci¨®n personal, m¨¢s que por la necesidad de descubrir algo nuevo o diferente; porque una vez estuvieron all¨ª y quieren revivirlo, o porque es un viaje que tienen pendiente, as¨ª de simple¡±, comenta.

Tal vez ese aire de normalidad es lo que hace que este blog destaque sobre muchos otros plagados de fotos de sus autores departiendo con miembros de tribus ignotas o posando en mitad de la nada junto a ruinas milenarias y cr¨®mlechs. El contenido gr¨¢fico de Wright recuerda m¨¢s al t¨ªpico ¨¢lbum de viaje del com¨²n de los mortales, casi siempre junto a nuevos amigos locales en escenarios tan cercanos como un bar, una calle o un piso. ¡°Una de mis premisas es estar un m¨ªnimo de cuatro meses en cada pa¨ªs, el tiempo m¨ªnimo necesario para poder decir con honestidad que lo conoces. Mi objetivo es conocer a gente¡±, afirma.

Tal vez en esa aplastante normalidad de sus viajes, en los que se reconoce la gran mayor¨ªa de sus lectores, radica el ¨¦xito del blog, que por supuesto evita los pa¨ªses en conflicto. ¡°No soy un soldado ni un reportero de guerra; si mis lectores me pidieran que viajara a Siria o Pakist¨¢n ¨Cdonde hay cientos de secuestros de extranjeros al a?o¨C me negar¨ªa, porque mi papel no es ese, no me desenvuelvo en sitios as¨ª y posiblemente mi presencia all¨ª pondr¨ªa en peligro a otros¡± apunta, y a?ade: ¡°Mi motivaci¨®n para viajar es conocer de qu¨¦ manera est¨¢ ligada la gente con aspectos como el d¨ªa a d¨ªa, la econom¨ªa, el arte, incluso las oportunidades de negocio en cada pa¨ªs. C¨®mo funciona una sociedad, en definitiva¡±.