Flores a Floriano
Desde sus grandes tardes en los d¨ªas m¨¢s aciagos del 'caso B¨¢rcenas', andaba el pobre en el destierro interno. No sale en 'Pasi¨®n de gavilanes', aunque podr¨ªa, percha le sobra.
Tengo un disgusto que para qu¨¦: nunca ser¨¦ una it-girl. Y no es por la edad, patanes. ?Acaso no es Cate Blanchett una cuarentona larga y nadie le tose como diosa de la alfombra roja? Lo m¨ªo no es problema de d¨¦cadas, sino de agenda. Como carezco de la ubicuidad del tertuliano Paco Marhuenda, y del cuajo de la parroquiana Tamara Falc¨®, que un d¨ªa hace voto de pobreza y al otro se va a Saint Moritz a esquiar con la pandi, siempre me pillan las tendencias en bragas. Precisamente ahora que estaba en plenas labores de deforestaci¨®n del Mato Groso del Sur con vistas a la Operaci¨®n Biquini 2014, va Cameron D¨ªaz, otra que no cumple los 40, y decreta que lo fino, hoy, es llevar la regi¨®n a pelo, con su floresta virgen. Y me entero cuando me he pulido el bono del l¨¢ser y me han dejado un cortafuegos rollo canal de Panam¨¢ justo en la cima del monte que est¨¢s pensando. Y no es que sea una estrecha en lo tocante a esas latitudes, pero ya me dir¨¢s, con mis nulas dotes diplom¨¢ticas, qu¨¦ Sacyr ni qu¨¦ ministra de Fomento ni qu¨¦ dignatario paname?o se va a meter a arreglarme el desaguisado. Total, que me quedo sin alfombra roja y sin felpudo negro para los restos.
Hablando de pelazos, hay un enigma que me inquieta, me preocupa y me perturba m¨¢s que quedarme encerrada en un ascensor con Esperanza Gracia: ?d¨®nde ten¨ªan escondido a Floriano? S¨ª, tontos, Carlos Javier Floriano Corrales. No, no sale en Pasi¨®n de gavilanes, aunque podr¨ªa, percha le sobra. Me refiero al vicesecretario de Organizaci¨®n y portavoz in pectore del partido del Gobierno, que de labia, regu, pero de pecho va bien servido. El esbirro de Cospedal, jopelines, hay que explicarlo todo. Desde sus grandes tardes en los d¨ªas m¨¢s aciagos del caso B¨¢rcenas, andaba el pobre en el destierro interno, no se sabe si por orden de la jefa o harto de que la ¨ªdem le dejara solo y en boxers ante la prensa como a Espartaco ante los leones. Ni rastro del interfecto. Con el gusto que daba verlo dar el parte pepero con ese chorro de voz, esa mata de caracoles y ese fuerte aroma de var¨®n dandi extreme?o que paraba los pulsos, ya que no las rotativas.
Hasta en eso me cogen con el paso cambiado. Iba a ir a pregonarlo al programa de Jorge Javier V¨¢zquez ¡ªS¨¢lvame no; el del sobre, dicho sea sin segundas¡ª cuando va el hijo pr¨®digo y reaparece, hecho un brazo de pantano, a comentarnos la EPA. Que vamos en la buena direcci¨®n, a bordo del mismo yate, y que en cuanto florezcan los cerezos del Jerte, van a reventar los puestos de trabajo igual que los botones de su camisa. Lo que hubiera dicho su superiora, pero sin rictus de perdonavidas y con un melen¨®n que para s¨ª quisiera ella.
Y es que Floriano, de vocero, no ser¨¢ para tirar cohetes, pero al menos enriquece la flora y la fauna aut¨®ctona. En el INEM y en El Corte Ingl¨¦s siguen con las rebajas, pero ya es primavera en G¨¦nova, 13. Y ?sabes? Lo m¨ªo tampoco es tan grave. Lo del Mato Groso, digo. S¨ª, soy la ¨²ltima mohicana, ?qu¨¦ pasa? En lo de los felpudos pasa como con las alfombras. Vale que Cate Blanchett es la m¨¢s et¨¦rea, pero nueve y medio de cada diez varones heterosexuales de mi curro est¨¢n de acuerdo en que, donde est¨¦ Sof¨ªa Vergara, que se quite ese escuerzo.
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