Grave retroceso

Europa hab¨ªa sostenido hasta ahora contra viento y marea la bandera de la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Fruto de ese compromiso, en 2007 hab¨ªa establecido como objetivos para el a?o 2020 su famosa tr¨ªada: 20% de reducci¨®n en las emisiones de gases de efecto invernadero, que el 20% de energ¨ªa proceda de fuenes renovables, y 20% de ahorro en el consumo energ¨¦tico. A seis a?os de la fecha establecida, los objetivos est¨¢n muy cerca. En 2012, la UE hab¨ªa reducido las emisiones en un 18%, las renovables aportaban el 14,4% de la energ¨ªa y el objetivo de ahorro parec¨ªa tambi¨¦n factible. Estas cifras demuestran que en la lucha contra el cambio clim¨¢tico lo determinante es la voluntad pol¨ªtica, y que la herramienta m¨¢s eficaz es fijar objetivos y plazos concretos.

Pese a esta constataci¨®n, a la hora de establecer los objetivos para los siguientes 15 a?os la UE ha renunciado por el momento a establecer objetivos concretos en dos de las tres grandes l¨ªneas de actuaci¨®n ahora consideradas prioritarias. El ¨²nico ¨¢mbito en el que se ha fijado un objetivo concreto para el a?o 2030 es el de las emisiones de efecto invernadero, que se ha concretado en una reducci¨®n de entre el 35% y el 40% respecto de 1990. Se trata de un porcentaje considerable, aunque alejado del 55% que ped¨ªan los grupos ecologistas, y f¨¢cilmente asumible si se tiene en cuenta que, sin aplicar nuevas medidas, las establecidas hasta ahora ya garantizan para esa fecha un 32% de reducci¨®n.

Especialmente grave es la falta de concreci¨®n en el objetivo de energ¨ªas renovables. La decisi¨®n favorecer¨¢ la energ¨ªa nuclear, cuya potenciaci¨®n ser¨¢ necesaria para lograr la reducci¨®n de emisiones acordada. Ha sido la presi¨®n de Francia, principal potencia nuclear de Europa, y Gran Breta?a, que tiene en proyecto ampliar su parque nuclear, la que finalmente se ha impuesto, frente al criterio de Alemania, que mantiene su programa de abandono progresivo de la energ¨ªa de fisi¨®n. El plan debe pasar todav¨ªa el cedazo de la cumbre de jefes de Estado de marzo pr¨®ximo, por lo que la UE est¨¢ a¨²n a tiempo de revisar un plan que puede comportar cierta ventaja competitiva a muy corto plazo, pero a la larga puede devenir una grave desventaja frente a los desaf¨ªos que comportar¨¢ el cambio clim¨¢tico. Y es tambi¨¦n un error pol¨ªtico. Rebajar su nivel de ambici¨®n debilita a la UE en uno de los pocos ¨¢mbitos en los que a¨²n tiene una acreditada capacidad de liderazgo mundial.