Venezuela 2014: ?Patria o papel tual¨¦!

Con este absurdo y populista dilema sacud¨ªa a los venezolanos el 22 de junio de 2013 el procubano ministro de Exteriores El¨ªas Jaua ante las crecientes protestas por la escasez y carest¨ªa de los bienes b¨¢sicos en los supermercados del pa¨ªs. El dilema manifestaba la voluntad del Gobierno bolivariano de profundizar su radicalizaci¨®n frente a las voces que ante el deterioro evidente de la econom¨ªa nacional y del bienestar de la sociedad, llamaban a mejorar el abastecimiento y, por extensi¨®n, a mayor moderaci¨®n y pragmatismo pol¨ªticos y a una gesti¨®n m¨¢s ortodoxa de los mercados y la pol¨ªtica econ¨®mica.

La voluntad de radicalizaci¨®n se est¨¢ profundizando en los inicios de 2014 tras la p¨ªrrica victoria de la coalici¨®n de Gobierno en las elecciones municipales de diciembre de 2013. En ellas, la inseguridad respecto de los resultados llev¨® al presidente Maduro a llamar al saqueo de las tiendas de electrodom¨¦sticos y otros bienes de consumo duradero (televisores de plasma, ropas de marca, tel¨¦fonos celulares, etc¨¦tera), que act¨²an como fetiches del bienestar para amplios sectores de la poblaci¨®n, incluida la clase media, y a la detenci¨®n de varios empresarios.

El de 2013 fue un a?o desastroso en t¨¦rminos macroecon¨®micos, a pesar del elevad¨ªsimo precio de los hidrocarburos (alrededor de 100 d¨®lares el barril). El pa¨ªs tuvo la mayor inflaci¨®n del mundo (56%) derivada de la financiaci¨®n monetaria de la actividad econ¨®mica y de los d¨¦ficits fiscales, que se calculan superiores al 15% (Barclays), consecuencia de un gasto desmedido y de una pol¨ªtica de precios p¨²blicos altamente subvencionados.

El cambio del d¨®lar en el mercado paralelo es 12 veces el oficial

La econom¨ªa decreci¨® un -0,3% en t¨¦rminos per capita. El cambio del d¨®lar en el mercado paralelo es 12 veces el oficial. Las reservas l¨ªquidas son insuficientes, incluso, para saldar la deuda del pa¨ªs con las compa?¨ªas ¨¢reas extranjeras por los billetes ya vendidos en bol¨ªvares. El ¨ªndice oficial de escasez (que indica la proporci¨®n de productos b¨¢sicos inexistentes en el mercado) est¨¢ pr¨®ximo al 25%, y el desabastecimiento se extiende a casi todas las mercanc¨ªas e insumos de una econom¨ªa en la que pr¨¢cticamente han desaparecido el ahorro y la producci¨®n nacional.

Proliferan los mercados negros de todo tipo y la rampante corrupci¨®n. La infraestructura f¨ªsica y social se deteriora y los cortes del suministro el¨¦ctrico durante horas son comunes en casi todo el pa¨ªs. Y por si fuera poco, a pesar de sus reservas ingentes, la oferta petrolera venezolana (alrededor de 2,75 millones de barriles al d¨ªa) decay¨® el 2% en un a?o por incapacidad t¨¦cnica y falta de inversi¨®n, al tiempo que, por compromisos con terceros pa¨ªses (China, Cuba, otros pa¨ªses del Caribe, etc¨¦tera), solo generan divisas 1,3 millones de barriles al d¨ªa, 500.000 menos que hace 5 a?os (PetroLogistics).

Ante esta dantesca situaci¨®n econ¨®mica (por no hablar de los 25.000 homicidios del a?o y otras formas de violencia) muchos analistas pensaban que una vez ganados los comicios y con un calendario electoral favorable sin elecciones en los pr¨®ximos dos a?os, el Gobierno gozar¨ªa de la tranquilidad y legitimidad suficientes como para estabilizar la pol¨ªtica econ¨®mica. Sin embargo, los retales de plan econ¨®mico que Maduro apunt¨® hace unos d¨ªas con ocasi¨®n de la presentaci¨®n de la Memoria y Cuenta de 2013, son decepcionantes. Para no enfrentarse a las ra¨ªces de los desequilibrios macroecon¨®micos, lo que obligar¨ªa a alterar los complejos equilibrios pol¨ªticos de la coalici¨®n de Gobierno, se postergan las reformas necesarias, se realizan cambios cosm¨¦ticos y, sobre todo, se avanza en la direcci¨®n de consolidar un modelo de pa¨ªs crecientemente estatista que achica los espacios de libertad econ¨®mica (y pol¨ªtica).

Se avanza hacia un modelo de pa¨ªs crecientemente estatista que achica los espacios de libertad econ¨®mica

Con un discurso inflamado para ¡°librar la batalla decisiva por el socialismo¡±, el ¡°se?alado¡± por Ch¨¢vez: 1.?Anunci¨® la promulgaci¨®n de una severa ¡°Ley de costos, ganancias moderadas y precios justos¡± que establecer¨¢ un l¨ªmite de beneficios a las empresas del 30%. Esto, aparte de su arbitrariedad y de ser un caldo de cultivo para la corrupci¨®n, evidentemente implicar¨¢ a¨²n menor actividad econ¨®mica y profundizar¨¢ el desabastecimiento y el desempleo. 2.?Avanz¨® las l¨ªneas generales de una devaluaci¨®n encubierta del bol¨ªvar, ya que en palabras del vicepresidente del ?rea Econ¨®mica (Rafael Ram¨ªrez) ¡°no podemos hablar de devaluaci¨®n porque esa es la matriz del enemigo¡±. Se restringe el cambio oficial (6,3 bol¨ªvares por d¨®lar) a las importaciones prioritarias (por definir) y se relega al resto de las transacciones a otra tasa fluctuante de alrededor de 11,3 bol¨ªvares por d¨®lar.

La gesti¨®n centralizada del proceso se asigna a un Centro de Comercio Exterior encargado de priorizar el acceso a recursos a cambio preferente, as¨ª como de seleccionar a los part¨ªcipes en las transacciones. De nuevo, se fomentan instituciones proclives a la arbitrariedad y la corrupci¨®n. 3.?Realiz¨® cambios en el equipo econ¨®mico del Gobierno, apartando de sus responsabilidades como ministro de Finanzas a Nelson Merentes, partidario de la flexibilizaci¨®n de los precios y el tipo de cambio, y reforzando la posici¨®n de los ministros m¨¢s identificados con el modelo (Jorge Giordani y Rafael Ram¨ªrez) y de procedencia militar (Rodolfo Marco y Wilmer Barrientos), partidarios de mayores controles y planificaci¨®n centralizada.

Tras los anuncios de las medidas econ¨®micas el bol¨ªvar continu¨® devalu¨¢ndose y la deuda reaccion¨® a la baja. La poblaci¨®n y los agentes econ¨®micos no conf¨ªan en la capacidad del Gobierno de gestionar el deterioro de la situaci¨®n. Para 2014 se espera que la inflaci¨®n siga subiendo y llegue al 75% (Ecoanal¨ªtica). El pa¨ªs, seg¨²n CEPAL, presenta las peores perspectivas de crecimiento de toda Am¨¦rica Latina. Un deterioro que, m¨¢s all¨¢ de las crecientes ineficiencias y corrupci¨®n imperante, no es achacable como en otros per¨ªodos de estancamiento pasados a los choques externos y/o petroleros, sino al propio modelo de crecimiento.

Tras los anuncios de las medidas econ¨®micas el bol¨ªvar continu¨® devalu¨¢ndose y la deuda reaccion¨® a la baja

La incertidumbre respecto del futuro de la econom¨ªa venezolana es general y el espacio para su deterioro ampl¨ªsimo, incluso si los precios del petr¨®leo contin¨²an altos. Si se materializaran las perspectivas de inflexi¨®n a la baja de los precios del crudo, la situaci¨®n se tornar¨ªa a¨²n m¨¢s desastrosa. En estas circunstancias, el dilema del t¨ªtulo de este art¨ªculo adquiere todo su valor descriptivo: la quimera dogm¨¢tica de construir el supuesto para¨ªso socialista (la et¨¦rea Patria del discurso bolivariano) justifica el atropello de las libertades y el bienestar de la poblaci¨®n que, ?par¨¢sitos ellos!, aspiran a que haya en los anaqueles papel tual¨¦.

Jos¨¦ Luis Curbelo es doctor en Econom¨ªa. Investigador en el Instituto de Pol¨ªticas P¨²blicas del CSIC.