Las mejores canciones con las que te pueden echar de una discoteca
Siete DJs cuentan con qu¨¦ hit que todos conocen pero que nadie esperaba escuchar han cerrado sus sesiones en clubs a rebosar
Justo en esos instantes antes de que se enciendan los focos, minutos antes antes de descubrir miradas de vaca loca o rostros acetrinados, en el momento en el que pretendientes o pretendientas, ya conscientes de la inminencia del fin, extienden cheques que quiz¨¢s luego no puedan pagar, el DJ desenfunda el ¨²ltimo pl¨¢stico negro o rastrea con el rat¨®n con una decisi¨®n de indescriptible delicadeza: lo que toda esa gente se va a llevar a casa.
Algunos optan porque los feligreses del club salgan disparados hacia sus casas con su ca?onazo s¨®nico m¨¢s preciado. Otros prefieren amansar a las fieras y eligen una canci¨®n m¨¢s calmada. El caso es que ¨²ltimamente los clubes de Londres optan por apelar a la ¨¦pica de pelo cardado y hombrera y se decantan por la balada tit¨¢nica de heavy metal o de rock de radiof¨®rmula. Por esas canciones que provocan headbanging, movimientos lascivos y caras de Carlomagno en c¨¢mara superlenta y rictus de promesa; es el momento de la sardana, de los abrazos, del que no se entera de que se ha acabado hasta que se vac¨ªa la sala, del que se marca un baile agarrado con la columna, del que acaba de descubrir que sabe hablar en esperanto y del que trama planes para que parezca que la noche a¨²n no se ha roto. De hecho, hay clubes en la capital brit¨¢nica como Ultimate Power que han estirado la moda de estos finales ¨¦picos v¨ªa Scorpions al ralent¨ª y congrega a m¨¢s de un centenar de fieles que berrean todas esas canciones como si fueran marineros en noche de paga durante horas y horas.
Es, como cantaban Doble Pletina, m¨²sica para cerrar las discotecas, ¡°m¨²sica que acabe con todas las fiestas, que cierre las barras, que abra las puertas, para que podamos ir a dormir¡±. Algunos interpretan que esas elecciones son como la m¨²sica que se pone en un comercio para expulsar a la gente, t¨¢cticas de Guant¨¢namo para botar a los m¨¢s pesados, pero en realidad no suele ser as¨ª.
Hemos consultado a los DJs de apetito m¨¢s omn¨ªvoro y entusiasta; a los arque¨®logos de la rareza y celebradores del hit que todos conocen pero que no esperaban escuchar. Concluyen que si te gusta realmente, si lo eliges para cerrar una noche, es que es un placer (el culpable sobra). Ser¨ªa el equivalente musical de ese comentario tan recurrente y viscoso que muchos formulan despu¨¦s de ver una comedia: ¡°Es mal¨ªsima, pero te partes de risa¡±.
Todas estas personas a los platos defienden sus ¨²ltimas canciones, sus elecciones m¨¢s atrevidas, pese a tener perfiles muy diversos. He aqu¨ª su m¨²sica para cerrar las discotecas y los bares y las noches.
DJ COCO, residente en La 2 de la Sala Apolo.
¡°Yo hace bastantes a?os que acostumbro a cerrar sesiones (no todas, normalmente las m¨¢s especiales) con temas que a mucha gente le pueden parecer un guilty pleasure (a m¨ª no tanto, las pongo porque me gustan sin ningun tipo de culpabilidad). La m¨¢s habitual es Don?t Stop Believing, de Journey, aunque desde lo del final de Los Soprano la pongo menos. Otras que han ca¨ªdo son Runaway de Bon Jovi y November Rain, de Guns?n?Roses. La reacci¨®n de la gente es peculiar, algunos alucinan (para bien) y a otros les parece que se ha puesto para mandarlos a casa¡±.
BORJA PRIETO, responsable del programa de radio 'Est¨¢ pasando' y de Club Social.
?¡°Primero debo decir que s¨®lo me llaman a pinchar a lugares extremos: cumplea?os de millonarios, clubs infra-indies y fiestas privadas en lugares ex¨®ticos donde es mucho m¨¢s f¨¢cil cebarse musicalmente y los guilty pleasures son incluso pseudo-guays. Hay varios hitazos que me encantan para acabar, me chifla Me Voy de Julieta Venegas que es como decir "que os den", tambi¨¦n Se acab¨®, de Mar¨ªa Jim¨¦nez, o en ¨¦pocas navide?as el White Christmas, de Wham en versi¨®n de Jimmy Eat World, esta no falla, todo el mundo acaba en un sonrojante y maravilloso karaoke¡±.
FERNANDO MU?IZ, responsable de la galaxia Spanish Bizarro y autor de ¡®Barcelona on the rocks¡¯.
¡°Hace ya unos a?os, durante la sesi¨®n de R&B y Northern Soul que perpetraba semanalmente, apareci¨® misteriosamente por la cabina del Communiqu¨¦ una copia del single Hay que lavalo de La Charanga del T¨ªo Honorio, hit del subg¨¦nero agropop ib¨¦rico, cosecha del 76. La primera reacci¨®n no pudo ser otra: ponerlo al final de la sesi¨®n. Jolgorio, bailes regionales y viriles cantos fue la espont¨¢nea respuesta del respetable. As¨ª tir¨¦ unos cuantas sesiones hasta que se me ocurri¨® ?catar' la cara b, Mi querida Severiana, un mid tempo epistolar, una carta de amor digamos... rural (Cuando cantan las gallinas en saliendo la ma?ana, echo en menos tus ronquidos, mi querida Severiana. Cuando veo los gorrinos desde lo alto la ventana, men recuerdo tus jamones, mi querida Severianaaa. Y esqueee, ''Jaloviu'', y es que jaloviu, y es que jaloviu, jaloviu mucho.)
Durante incontables sesiones fue hit inamovible al final de la sesi¨®n y los asistentes coreaban la letra, fundidos en emotivos abrazos, cerveza en mano mientras se encend¨ªan las luces del local. Un aquelarre bizarro, vamos. Aquello propici¨® que semana s¨ª, semana tambi¨¦n, siempre hab¨ªa alguien que tra¨ªa su single casposo para ponerlo. De todos, s¨®lo uno pas¨® la criba y desbanc¨® para siempre al T¨ªo Honorio: el Monumento al camionero de Los Dos Espa?oles (Todo un hombre caballero, de profesi¨®n camionero, se merece un monumento...) una alegre tonadilla reivindicando una profesi¨®n no siempre vista con buenos ojos a golpe de organillo de derribo.
Quiz¨¢ ¨¦se fue el kil¨®metro cero del germen que a?os despu¨¦s me llev¨® a montar el tinglado Spanish Bizarro.
Es curioso y conveniente recordar que en las noches que me han contratado para pinchar cosas del lado 'bizarro' de la vida, he acabado la sesi¨®n con ca?onazos souleros logrando el mismo efecto que a?os antes pero a la inversa.
?El mundo al rev¨¦s o los extremos se tocan?¡±.
EME DJ,? n¨²mero 1 del a?o en revistas como Rockdelux y autora de singles como ¡®Swim¡¯.
¡°Un remix de Dirty Dancing (la de the time of my life) que empieza como la canci¨®n normal y de repente se desmadra. Me encanta cerrar con ¨¦sa, las caras de la gente de mi generaci¨®n que reconocen la canci¨®n son un cuadro cuando empieza "normal". Algunos hacen el salto del ¨¢ngel de la peli y todo. Soy una nost¨¢lgica de los 80 y esa peli sin duda me marc¨® much¨ªsimo en lo musical, es normal que quiera compartir eso con el resto.¡±
MIQUI PUIG, m¨²sico en solitario, ex Los Sencillos, dj profesional y responsable del programa de radio Bodega Tuyus.
¡°Siempre he buscado que la ¨²ltima canci¨®n fuera emotiva, que fuese algo m¨¢s. En Tarragona, en el Cau, cerraba siempre con Un buen d¨ªa, de Los Planetas. Debe ser un himno y debe ser emotivo. En el libro de La Buena Vida [Mente y agua. Historias de La Buena Vida, editado por Discos de Kirlian] explico c¨®mo siempre cerraba en el Astin con Qu¨¦ nos va a pasar. A veces la ¨²ltima debe ser la que haga algo de da?o, el bittersweet pill del DJ, la tristeza de volver con las maletas y la garganta cascada. Muchas veces hac¨ªa eso: esperar al final para poner la cereza. He cerrado muchas veces con It must be love, de Labi Siffre, y con el bootleg Loser + Hey Jude o con Penso a t¨¨, de Lucio Battisti. Y en m¨¢s de 1.000 ocasiones, con el Qualsevol nit pot sortir el sol, de Sisa¡±.
JORDI LLANSAM?, capo del sello BCore y autor de la biblia del punk-rock barcelon¨¦s ¡®Harto de todo¡¯.
¡°Suelo cerrar con canciones que forman parte de nuestra memoria emocional televisiva. Con Vamos a la cama, de La Familia Teler¨ªn, con Estando contigo, de Marisol, con Jard¨ªn Prohibido, de Sandro Giacobbe...
Pero me decantar¨ªa por El hombre y la tierra, de Ant¨®n Garc¨ªa Abril. Primero, porque es un spanish groove del cop¨®n, y segundo, porque yo no me perd¨ªa ni un cap¨ªtulo de El hombre y la tierra. Incluso recuerdo que me compraba los cuadernillos de campo y que me puse trist¨ªsimo cuando F¨¦lix se estamp¨® con el helic¨®ptero. Es escuchar la canci¨®n y la imagen de un ¨¢guila transportando una cabra montesa en las zarpas pasa volando por tu cabeza. La gente reacciona de tres formas: 1) me suena y no s¨¦ de qu¨¦, 2) los m¨¢s puretas: la corean haciendo el freak y 3) la gente que controla de m¨²sica saben que es un cl¨¢sico del groove ib¨¦rico¡±.
GEN?S SEGARRA & CARLOS BALLESTEROS, del grupo Hidrogenesse y responsables de la discogr¨¢fica Austroh¨²ngaro.
¡°Lo primero es que no aceptamos el t¨¦rmino ¡®placeres culpables¡¯. No sabemos s¨ª nuestro ejemplo encaja, pero muchas veces hemos terminado la sesi¨®n con una canci¨®n que a priori no tiene mucho que ver con lo que pinchamos: La Bambola, de Patty Pravo. Hace de punto y final, de chin-pon. Para terminar nos gusta romper con el tempo y el tono de la sesi¨®n, y La Bambola adem¨¢s tiene sus propios cambios de tempo y de tono, as¨ª que genial¡±.
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