Hollywood no es pa¨ªs para Eastwood

Con 94 a?os, Clint Eastwood ha estrenado la que podr¨ªa ser su ¨²ltima pel¨ªcula como director, Jurado N? 2, en la que aborda un asunto medular en su obra: la responsabilidad individual como ¨²ltimo gesto de resistencia, en este caso, para salvaguardar la justicia. Se trata de una pel¨ªcula de bajo presupuesto que le da mil vueltas a la mayor¨ªa de las que han salido este a?o de Hollywood al plantear con una sencillez y transparencia al alcance de muy pocos dilemas ¨¦ticos y morales complejos.

Resulta llamativo el maltrato que la pel¨ªcula ha recibido por parte de los estudios que en las ¨²ltimas d¨¦cadas se enriquecieron con el ¨¦xito de un director considerado uno de los ¨²ltimos cl¨¢sicos. Warner Bros, la multinacional detr¨¢s de buena parte de su carrera como cineasta, apenas publicit¨® Jurado N? 2, que lleg¨® a las salas de tapadillo despu¨¦s de su estreno a finales de octubre en el festival del American Film Institute. Eastwood no acudi¨® a la gala, pero s¨ª lo hicieron sus dos int¨¦rpretes principales, Toni Collette y Nicholas Hoult, que se han reencontrado a?os despu¨¦s de ser madre e hijo en una de las comedias de referencia del principio de siglo, Un ni?o grande.

Jurado N? 2 solo estuvo una semana en cartelera y algunos historiadores del cine y medios de comunicaci¨®n estadounidenses han se?alado la falta de respeto a uno de los grandes autores de su pa¨ªs. La explicaci¨®n de Warner fue que Jurado N? 2 siempre se pens¨® para el streaming y que solo por deferencia con Eastwood se estren¨® unos d¨ªas en salas. Una falsa excusa que los mismos medios desmontaron.

Obviamente, Jurado N? 2 no entra dentro de los intereses de los nuevos ejecutivos de Hollywood, poco dispuestos a gastarse un duro en la promoci¨®n de una obra sin espectadores potenciales. Un amigo m¨ªo lo resume as¨ª: ¡°Como [Eastwood] es republicano, los dem¨®cratas no van a ver sus pel¨ªculas. Como es viejo, los j¨®venes tampoco¡±. Lo de culpar al Hollywood woke tampoco parece muy razonable, aunque actores como James Woods (trumpista) hayan denunciado sus problemas para trabajar por su apoyo al nuevo presidente. El caso de Eastwood es diferente, vote a quien vote (al parecer en 2020 retir¨® su apoyo a Trump) sus pel¨ªculas son todo menos dogm¨¢ticas, y escapan de las etiquetas ideol¨®gicas.

En Europa todo ha sido diferente. Jurado N? 2 ha estado semanas en el top 10 de la taquilla tanto en Francia como Espa?a, donde Warner s¨ª apost¨® por un estreno m¨¢s amplio. Parece, por tanto, que la pel¨ªcula ten¨ªa potencial aunque en su pa¨ªs decidieran enterrarla.

Ya sab¨ªamos que Hollywood no es pa¨ªs para viejos. Hasta John Ford sufri¨® el desprecio ante sus ¨²ltimas producciones. O Billy Wilder, que pas¨® a la jubilaci¨®n forzosa despu¨¦s de Aqu¨ª un amigo, estrenada en 1981, cuando el cineasta vien¨¦s ten¨ªa 75 a?os. Wilder vivi¨® hasta los 95 alejado de lo que mejor sab¨ªa hacer. En una de sus obras perfectas, El crep¨²sculo de los dioses, retrat¨® la decadencia de una gran estrella olvidada por una industria amn¨¦sica y cruel con los suyos.

Clint Eastwood no es Norma Desmond, pero aquella memorable frase de la actriz ¡ª¡±Yo soy grande, son las pel¨ªculas las que se han vuelto peque?as¡±¡ª podr¨ªa servir para definir el deslumbrante ocaso tras las c¨¢maras de un cineasta maravilloso.