El ap¨¢trida 'Cinquecento'

Los italianos est¨¢n conmocionados por la mudanza de Fiat a Wall Street. La centenaria marca de autom¨®viles no solo ha sido siempre el orgullo de la naci¨®n, sino la que ha aportado al pa¨ªs la aut¨¦ntica dinast¨ªa real independiente de los cambios pol¨ªticos: los Agnelli. Esta fuga que preocupa a los dirigentes pol¨ªticos nada tiene que ver con el declive nacional de Italia o un virus de desafecci¨®n hacia la patria; se debe a una din¨¢mica econ¨®mica global en la que imperan las grandes fusiones y adquisiciones y, en ocasiones, la elusi¨®n fiscal.

La americana Chrysler, aliada de Fiat desde 2009, se ha quedado con el 100% de las acciones de la italiana este mismo mes y el primer resultado es que tendr¨¢ a partir de ahora su sede legal en Holanda y su sede fiscal en Reino Unido. Adem¨¢s, cotizar¨¢ en Nueva York. Esto podr¨ªa significar que los nuevos due?os sigan el camino de los expertos en pagar los m¨ªnimos impuestos, y que buena parte de las contribuciones de Fiat al Estado italiano acaben en la City.

Google, Apple, Amazon, Facebook o Microsoft son firmas tecnol¨®gicas especializadas en escaqueo fiscal. Saben c¨®mo operar desde Luxemburgo para toda Europa y declarar incluso p¨¦rdidas en algunos pa¨ªses para no contribuir al erario. Son pr¨¢cticas legales de las que tambi¨¦n es v¨ªctima el fisco norteamericano. Dice el primer ministro, Enrico Letta, que lo importante es d¨®nde se generan los puestos de trabajo, pero lo cierto es que la fuga de marcas como Fiat, adem¨¢s de herir los sentimientos patrios, da?an el bolsillo de los Estados. La OCDE y el G20 est¨¢n tratando de taponar estas v¨ªas, pero esas instituciones no son tan r¨¢pidas y expeditivas como las estrategias globales de las empresas.

Iberia ya no es una compa?¨ªa a¨¦rea espa?ola. La sueca Volvo es china y Peugeot quiz¨¢ lo sea pronto tambi¨¦n, en parte. Seat pas¨® a manos de la alemana Volkswagen hace m¨¢s de 25 a?os y la china Lenovo se acaba de hacer con Motorola. Las empresas ya no tienen nacionalidad y cotizan all¨¢ donde m¨¢s beneficios fiscales logren. El presidente de Fiat es un Agnelli ¡ªnieto de Gianni¡ª, pero se llama John Elkann y naci¨® en Nueva York. Todo un s¨ªmbolo de los nuevos tiempos.