El sentido social de Adam Smith

Hablar de Adam Smith es hacer referencia al fil¨®sofo ilustrado, padre del liberalismo econ¨®mico. Esta doctrina, seg¨²n se recoge en su obra La riqueza de las naciones, se rige por tres leyes: la libre iniciativa individual, la libre competencia y el libre funcionamiento de las leyes del mercado, donde el Estado debe intervenir lo menos posible en una econom¨ªa que se rige por ¡°leyes naturales¡±.

Los autollamados ¡°liberales¡± reivindican estos fundamentos econ¨®micos, para sentirse herederos del pensamiento del fil¨®sofo escoc¨¦s. Si bien en una primera aproximaci¨®n esto puede ser as¨ª, descartan, ya sea por desconocimiento o de manera interesada, la otra obra fundamental de este autor, Teor¨ªa de los sentimientos morales, cuyo pensamiento confrontar¨ªa con la forma neoliberal de ver la sociedad. En dicha obra, Smith nos cuenta que las acciones de los individuos se rigen por la simpat¨ªa (equivalente a empat¨ªa); de tal forma, que el individuo en la b¨²squeda de su inter¨¦s propio tropezar¨¢ con los intereses ajenos y por medio de la ¡°simpat¨ªa hacia el pr¨®jimo¡± se llegar¨¢ inevitablemente a un acuerdo (que beneficia a las partes) y, que por tanto, tiene un marcado car¨¢cter de cooperaci¨®n social. Dicho esto, podr¨ªamos considerar a Adam Smith como un pensador liberal social, no solo en lo moral y pol¨ªtico, sino tambi¨¦n en lo econ¨®mico.¡ª Francisco Lechago Buend¨ªa.