El aborto en Espa?a

Estoy indignada con la reforma del aborto en Espa?a. En mi caso, la vida me puso en la situaci¨®n de abortar o no abortar. Ten¨ªa 18 a?os y era en 1985. Hace ahora 29 a?os.

Me hubiera gustado no pasar por ah¨ª. Hubiera preferido no conocer ciertos lugares a la sombra, donde se practicaban abortos. Calibr¨¦ la situaci¨®n y el d¨ªa anterior a ir a abortar a la ciudad desde la que escribo ahora, Londres, le comuniqu¨¦ a mi padre lo que seg¨²n muchos ser¨ªa mi sentencia p¨²blica y perpetua de jovencita facilona y poco inteligente. Del padre me separ¨¦ cuando mi hija ten¨ªa cuatro meses, por el bien de las dos. Y mientras ¨¦l iba por la calle de rositas, yo me peleaba con el mundo.

A d¨ªa de hoy mi opini¨®n sobre el aborto es que no hay hombre ni mujer en la Tierra que pueda ejercer de Dios. Cada uno actuar¨¢ en conciencia y se enfrentar¨¢ a sus dilemas como ser humano que es y bajo sus creencias, no las de otros. Soy libre para tomar esta decisi¨®n con sus consecuencias y ni el se?or Gallard¨®n, ni nadie, me someter¨¢ a sus creencias.

Hay que legislar para todos, no para algunos. Y la ley ha de considerar casos y plazos para llevar esto a cabo protegiendo a los seres humanos, en este caso a las mujeres. Esta es la ley justa para todos. Cada uno que haga uso de ella como le dicte su conciencia o su Dios.¡ª Sonia Campos Valverde.