El ¡®moderno tropical¡¯ de Luanda
En la capital de Angola se desarroll¨® una experiencia urban¨ªstica revolucionaria de 1950 a 1975 definida por su funcionalidad, apertura a la tecnolog¨ªa, visi¨®n global y servicio a la sociedad
Pilotis y rampas, pasadizos porticados para trabar conversaci¨®n y curiosear las mercanc¨ªas de los vendedores ambulantes, el paso humano como medida, juegos de vol¨²menes y formas geom¨¦tricas, brise soleis y celos¨ªas, azulejos, murales, mestizaje y mezcla de clases, espacios privados y comunes interconectados, elementos voladizos preparados para seguir la trayectoria del sol y hacer frente a las repentinas lluvias tropicales.
Nos encontramos en Luanda (Angola), una de las ciudades africanas en las que se desarroll¨® una experiencia urban¨ªstica revolucionaria entre 1950 y 1975: el moderno tropical.
El moderno es una filosof¨ªa que se hizo hormig¨®n armado y vida gracias a la influencia de genios como Sert y Le Corbusier, a las clases en la escuela de Oporto de arquitectura y a la pasi¨®n de un pu?ado de j¨®venes arquitectos idealistas portugueses como Vasco Viera da Costa, Castro Rodrigues o Sim?es de Carvalho. Profesionales progresistas con hambre de cambiar el mundo y que, enfrentados a la perspectiva de languidecer bajo la f¨¦rula asfixiante del r¨¦gimen salazarista en Portugal, optaron por una v¨ªa de escape vital y profesional: las colonias lusas en ?frica. El resultado de esta feliz confluencia de factores fue que, mientras las calles de la post-guerra en Portugal, Italia o Espa?a se poblaban con mamotretos mastod¨®nticos a mayor gloria del tirano de turno, ciudades como Beira, Huambo, Mindelo o Lobito se dejaron seducir por el moderno tropical.
En la pr¨¢ctica, el urbanismo moderno que se da en ciudades como Luanda se caracteriza por ser parte de un modelo de ordenaci¨®n y urbanismo m¨¢s amplio, por adaptarse a la cultura, el clima, los materiales y la idiosincrasia de las urbes donde se desarrolla y por su eficiencia energ¨¦tica y m¨ªnimo impacto ecol¨®gico. Le definen la ¨¦tica de la funcionalidad, la apertura a la tecnolog¨ªa, la visi¨®n global y la idea de servicio a la sociedad. El moderno tropical es, por definici¨®n, funcional, racionalista e internacionalista. Tambi¨¦n, radicalmente revolucionario.
"El moderno tropical es una forma de conceptualizar la ciudad con poca demanda energ¨¦tica ¨Cse?ala el arquitecto Paz N¨²?ez Mart¨ª (Madrid, 1971)¨C Demuestra que se puede trabajar en una arquitectura sencilla, bien dise?ada, con materiales locales y transportes baratos y que tenga una m¨ªnima dependencia energ¨¦tica. Parasoles, alturas en los pisos y otras soluciones consiguen crear ventilaciones cruzadas, aprovechar la brisa del mar y evitar el aire acondicionado. Adem¨¢s, es una filosof¨ªa que propugna una comuni¨®n entre lo edificado y lo urbano y donde es fundamental tomar la calle. Los barrios residenciales del moderno tropical se dise?aban en varias alturas y superficies. No se segregaba a la gente por el poder adquisitivo: todos viv¨ªan en la misma zona residencial, pero en tipos de vivienda diferentes. En la Luanda del moderno tropical se puede pasear durante kil¨®metros refugi¨¢ndose en soportales, de manera que no te empapa la lluvia ni te achicharra el sol. No hay dependencia tampoco del coche, porque la ciudad se puede caminar. Y, por supuesto, el moderno tropical tiene una clara preocupaci¨®n est¨¦tica y busca la belleza. El ideal de ciudad elegante y digna".
Paz y Roberto Goycoolea Prado (Santiago de Chile, 1956) aterrizaron en Luanda en el a?o 2002. Se encontraron con una megal¨®polis portuaria derramada entre el Atl¨¢ntico y los r¨ªos Bengo y Kuamza, que sal¨ªa del t¨²nel de cuatro d¨¦cadas de guerra. Ellos arribaban en el marco de un proyecto de fortalecimiento de la sociedad civil a trav¨¦s de las universidades, preocupados por temas como la habitabilidad b¨¢sica, el h¨¢bitat y la erradicaci¨®n de la pobreza.
Luanda tiene un rostro duro, de l¨ªneas agresivas. Es una de las ciudades m¨¢s prohibitivas del planeta, un atasco interminable trufado de coches de lujo, el sol del tr¨®pico restallando contra los rascacielos de cristal. Pero Paz y Roberto tuvieron la suerte de que se desnudara de artificios para ellos y de que les mostrara uno de sus tesoros secretos: el ingente legado del moderno tropical, preservado de puro milagro de la guerra para fajarse a estas alturas de siglo con la especulaci¨®n neoliberal.
Modernidad ignorada
La fascinaci¨®n de Paz y Roberto por el moderno tropical fue inmediata y con vocaci¨®n de amor para toda la vida. En el a?o 2009 comenzaron a trabajar en la catalogaci¨®n de sus edificios en Luanda, su investigaci¨®n y an¨¢lisis. De su minucioso repositorio surgi¨® el proyecto La Modernidad Ignorada, posibilitado gracias a una alianza entre la Universidad Agostinho Neto, la Polit¨¦cnica de Lisboa y la de Alcal¨¢. Su labor no s¨®lo pasa por la catalogaci¨®n: denuncian el abandono de este patrimonio de la Humanidad, proponen su restauraci¨®n y preservaci¨®n y siguen descubriendo piezas ¨²nicas, hermanadas con el Cine Miramar, el Edificio Cirilo o el tristemente desaparecido mercado Kinaxixe.
"Estuvimos en Luanda a finales del a?o pasado para presentar el libro y el proyecto ¨Cexplica Paz, por tel¨¦fono, desde Madrid¨C Hac¨ªa ya cinco a?os que no pis¨¢bamos Angola y nos dimos cuenta de lo r¨¢pidamente que est¨¢ cambiando Luanda. Est¨¢n construyendo a toda velocidad, pero con criterios que poco tienen que ver con el moderno tropical. Rascacielos con fachadas de cristal, edificios dependientes energ¨¦ticamente del petr¨®leo, con aire acondicionado. El patrimonio del moderno tropical se est¨¢ degradando r¨¢pidamente tambi¨¦n, porque no se invierte en su conservaci¨®n. Se est¨¢ demoliendo para mantener esa imagen m¨¢s moderna, de ciudad tecnol¨®gica. Es un crecimiento que no se basa en la ciudad, si no en los edificios aislados que surgen como champi?ones en un bosque".
Paz explica que Angola y la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo son los pa¨ªses m¨¢s ricos en recursos de ?frica, pero que tambi¨¦n sufren una carencia dram¨¢tica de infraestructuras. Luanda pas¨® r¨¢pidamente de apenas medio mill¨®n de habitantes a seis millones y medio ?La causa? El ¨¦xodo rural provocado por la guerra constante. Angola ostenta el triste r¨¦cord de haber sufrido el conflicto m¨¢s largo que haya azotado el continente africano: primero, la devastadora guerra colonial contra Portugal que desangr¨® al pa¨ªs entre 1961 y 1975 y, sin pausa ni respiro, una cruenta y casi eterna guerra civil. Luanda no tuvo tiempo ni recursos para adaptarse a las expectativas de sus habitantes y el crecimiento salvaje coincidi¨® con los ¨²ltimos coletazos del moderno tropical y con el laberinto de la guerra.
Hoy en d¨ªa, el dinero y los intereses pol¨ªticos est¨¢n dando forma a una Luanda que se mira en Dubai y donde la especulaci¨®n no respeta ni la Historia ni las vidas humanas. La ciudad se debate entre musseques de madera y uralita y condominios cerrados en los que se atrinchera la clase pudiente. Un escenario inh¨®spito para los luandeses y el moderno tropical, al que se achacan valores coloniales por desconocimiento y que pierde terreno no s¨®lo frente a los rascacielos sino tambi¨¦n frente a otros legados arquitect¨®nicos, como el del estado novo.
Sin embargo, el moderno tropical sigue haciendo gui?os desde mil esquinas del continente africano: un pedacito ¨²nico de la historia de la arquitectura universal y un retazo de utop¨ªa a rescatar y replicar sobre pilotis y bajo porches voladizos.
"En este ¨²ltimo viaje hemos descubierto m¨¢s edificios y m¨¢s urbanismo todav¨ªa ¨Capunta Paz, optimista¨C Hemos podido pasear y encontrar m¨¢s zonas sociales, m¨¢s avenidas para patear la ciudad y m¨¢s barrios impregnados del moderno tropical. Como la Avenida de los Combatientes, bastante c¨¦ntrica y que no s¨®lo es una v¨ªa: es una zona residencial con una unidad est¨¦tica, con car¨¢cter unitario y un criterio de belleza. Muy bien dise?ada y, sobre todo, con mucha vida".
La Modernidad Ignorada no s¨®lo intenta poner en valor el legado urban¨ªstico del moderno tropical en los pa¨ªses lus¨®fonos africanos. Tambi¨¦n pretende romper con la imagen estereotipada de ciudades como Luanda y restituirles la humanidad de la que las dotaron los edificios y espacios que proyectaron Vasco Viera da Costa, Castro Rodrigues o Sim?es de Carvalho.
M¨¢s informaci¨®n en modernidadignorada.com
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