Mujeres tras el sue?o de Martin Luther King

Hay muchos nombres detr¨¢s de un sue?o, rostros que inspiran palabras cuando se los ve envueltos en el halo de la injusticia. Hay muchos nombres detr¨¢s de un sue?o que se desconocen, nombres que han marcado un antes y un despu¨¦s en la historia de las mujeres y que no hay forma de conocer a menos que la intenci¨®n bucee en el recuerdo. Muchas mujeres so?aron junto a Martin Luther King en el Movimiento por los Derechos Civiles de los Afroamericanos, a pesar de que es ardua tarea de documentalista intentar encontrar la palabra ¡°mujer¡± en aquella batalla por los derechos civiles.

Detr¨¢s de las palabras que Luther King pronunci¨® aquel agosto de 1963 estaban los sue?os de muchas mujeres. Algunas se intentan rescatar porque fueron las primeras en hacerse un hueco en aquello por lo que lucharon, otras muchas permanecen en la memoria, quiz¨¢s bajo el tintero que dio forma a ese discurso, I have a dream¡­

Rosa Parks, la primera dama de los derechos civiles

Mujer negra, humilde costurera. As¨ª podr¨ªamos definir a la mujer que dijo ¡°no¡± sentada en un ¨®mnibus, y puso de pie a todo un pa¨ªs. Dijo ¡°no¡± el 1 de diciembre de 1955 cuando se le oblig¨® a prestar su asiento a un hombre blanco, tal y como dictaba la ley del momento de segregaci¨®n racial en los espacios p¨²blicos de Alabama. Rosa Parks fue a la c¨¢rcel, pero con su negaci¨®n encendi¨® la llama inicial de lo que poco despu¨¦s se convertir¨ªa en el ¡°boicot de los ¨®mnibus¡±. Seg¨²n los historiadores, era normal que Parks estuviera cansada despu¨¦s de una larga jornada de trabajo, y normal era tambi¨¦n quiz¨¢s que estuviera cansada de ceder ante leyes injustas heredadas de la esclavitud del siglo XIX. El activista E. D. Nixon, quien pag¨® la fianza da Parks en la c¨¢rcel, fue el que llam¨® a Martin Luther King para que liderase el boicot. Y fue en este mismo instante en el que comenz¨® su carrera p¨²blica. Nac¨ªa un l¨ªder. A partir de 1956 se declar¨® que la segregaci¨®n racial en el transporte p¨²blico iba en contra de la Constituci¨®n Americana. Ya no hac¨ªa falta decir m¨¢s veces ¡°no¡±.

C. Delores Tucker, la primera mujer negra Secretaria de Estado¡­ en Pennsylvania (1971-1977).

De Tucker se pueden decir muchas cosas, y todas ellas relacionadas con los Derechos Civiles, la defensa de las minor¨ªas y de las mujeres. Sus esfuerzos estuvieron concentrados en hacer justicia. Esta activista tambi¨¦n particip¨® junto a Martin Luther King en la marcha de 1965. Una vez que lleg¨® a ser secretaria, puso en marcha la Comisi¨®n de Condici¨®n Jur¨ªdica y Social de la Mujer. Pero no se qued¨® ah¨ª. Su compromiso iba m¨¢s all¨¢. Impuls¨® el voto por correo y redujo la edad de participaci¨®n pol¨ªtica hasta los 18 a?os. Los ¨²ltimos a?os de su vida se dedic¨® a denunciar aquello que atentaba contra la moral de la comunidad afroamericana seg¨²n ella: las letras sexuales de la m¨²sica gangsta rap. En 1996, la revista People la seleccion¨® como una de las personas m¨¢s influyentes del mundo.

Constance de Baker Motley, la primera afroamericana juez federal

¡­ en el distrito de Nueva York. Constance de Baker tambi¨¦n se sum¨® al movimiento y fue una de las m¨¢ximas defensoras de los derechos civiles. Y as¨ª se form¨®, bajo la tutela de abogados a favor de los derechos civiles. Sus primeros casos como abogada estuvieron relacionados bajo la sombra de su formaci¨®n y de sus propias convicciones. En 1950 se convirti¨® en la primera mujer que redactaba un caso dirigido a la corte suprema de los Estados Unidos. Y en 1962 hizo que James Meredith fuera el primer chico negro en pisar la Universidad de Mississippi. Fue abogada, juez, senadora y presidenta del condado de Manhattan. Fue, quiz¨¢s, todo lo que ella dese¨® ser acaso. Ten¨ªa derecho a serlo.