El amargo adi¨®s de Lugner y Kardashian
El famoso Baile de la ?pera de Viena acaba con insultos y pu?etazos La novia de Kanye West abandon¨® el Teatro varias horas antes de lo convenido con su anfitri¨®n
Una vez al a?o, Richard Lugner se convierte en una personalidad nacional en Austria gracias a su extravagante costumbre de pagar decenas de miles de euros a divas del espect¨¢culo mundial para que le sirvan de dama de compa?¨ªa en el famoso Baile de la Opera de la capital austriaca. Pero la ¨²ltima versi¨®n del famoso Baile, que tuvo lugar en la noche del jueves, en lugar de catapultar al millonario austriaco al s¨¦ptimo cielo de la gloria mundana, gracias a la compa?¨ªa de Kim Kardashian, casi termin¨® en un infierno.
¡°?Es una perra!¡±, exclam¨® el millonario cuando su famosa compa?¨ªa hab¨ªa abandonado la Opera de Viena, poco antes de la medianoche. ¡°Estoy muy aliviado de que se haya marchado¡±. Lugner ten¨ªa varias razones para estar decepcionado. La famosa diva no lleg¨® a la hora convenida para disfrutar del honor de la alfombra roja y adem¨¢s ingres¨® al edificio por una puerta lateral. Pero eso no fue todo. Cuando Lugner la quiso invitar a la pista de baile, Kardashian se neg¨® alegando un repentino cansancio y, peor aun, despu¨¦s del posado obligatorio ante las c¨¢maras, evit¨® la compa?¨ªa de su generoso anfitri¨®n. Al parecer, la estrella hab¨ªa cambiado de humor cuando descubri¨®, en medio de los invitados, a un personaje que se hab¨ªa te?ido la cara de negro para simular un parecido con su novio, el rapero Kanye West.
Poco despu¨¦s de rechazar una segunda invitaci¨®n a bailar, la famosa Kardashian, que hab¨ªa llegado acompa?ada por su madre y varios guardaespaldas a la ?pera, abandon¨® la gran fiesta para alivio de su anfitri¨®n. ¡°Por fin se ha ido la perra. Ya debe estar en la cama del hotel¡±, insisti¨® el millonario al revelar que su invitada hab¨ªa violado una nueva cl¨¢usula del contrato que la obligaba, durante su estancia en Viena, a firmar aut¨®grafos en el centro comercial, propiedad de Lugner, (algo que hizo, pero durante solo un par de minutos), posar para las c¨¢maras y fot¨®grafos en una cena de gala, bailar un par de vals con su anfitri¨®n y permanecer en el baile hasta una hora prudente.
Lugner tampoco tuvo suerte con su segunda invitada, Ivian Sarcos, Miss Mundo 2011, quien cancel¨® su presencia pocas horas antes del comienzo de la fiesta. La mala racha del millonario, que so?aba con reflectores y c¨¢maras de televisi¨®n para mostrar a sus bellas invitadas, tuvo un giro dram¨¢tico, a la entrada de su palco de honor, cuando la prensa fue testigo de una trifulca in¨¦dita en la famosa fiesta. Cuando el famoso presentador de la televisi¨®n alemana Johannes B. Kerner sali¨® del palco del millonario austriaco, fue interpelado por un invitado que lo comenz¨® a insultar.
¡°?Qui¨¦n ha pagado su entrada? ?Usted es el nuevo Wulff!¡±, le dijo, haciendo alusi¨®n al esc¨¢ndalo que protagoniz¨® el expresidente alem¨¢n Christian Wulff, que dimiti¨® cuando la fiscal¨ªa alemana abri¨® un sumario en su contra por sospecha de corrupci¨®n. Kerner no respondi¨® a los insultos y cuando intent¨® alejarse, recibi¨® un ba?o de champ¨¢n en su frac. La reacci¨®n fue inmediata. Un acompa?ante del periodista le propin¨® un violento pu?etazo en la cara al invitado an¨®nimo. Un final poco apropiado para una fiesta de gala que solo tiene garantizado un futuro en la capital del viejo imperio austro-h¨²ngaro y que, cada vez m¨¢s, huele a pasado de moda.
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