Hola Rafaella, 17 a?os despu¨¦s
Carr¨¤ vuelve con un disco in¨¦dito tras su largu¨ªsima pausa para celebrar 60 a?os de carrera La legendaria cantante italiana conserva la misma vitalidad de los comienzos de su ¨¦xito
¡°?Hola, Raffaella!¡±. La conversaci¨®n con Raffaella Carr¨¤ (Bolonia, 1943) arranca como una cita del programa que condujo en TVE a principios de los noventa y que la consagr¨® en la televisi¨®n ib¨¦rica. La llamada desde Roma pilla al inoxidable icono del pop en Mil¨¢n, donde ensaya para la edici¨®n local de La Voz. ¡°Tut¨¦ame, por favor, que sale m¨¢s f¨¢cil¡±, pide y finaliza con una carcajada crujiente, sin reparos. Con 71 a?os en junio, 60 en el mundo del espect¨¢culo, risa de ni?a y cuerpo de veintea?era, la reina del dance floor acaba de estrenar un disco de in¨¦ditos tras 17 a?os de pausa. Por eso le ha puesto Replay. Esta semana lo present¨® en Espa?a, donde ya ocupa el quinto lugar en ventas por Internet.
¡°Hay quien fuma esas cosas ?c¨®mo se llaman?... Los porros. A m¨ª me basta con mi m¨²sica. El entusiasmo es la base de la vida", sentencia. Y explica: "No ten¨ªa planeado sacar nada nuevo, pero con la primera edici¨®n de La Voz, la temporada pasada, casi se me agotaron los temas antiguos. Necesitaba nuevo material para los chicos que compiten. Y mira, all¨ª est¨¢n: 11 canciones, todas flamantes". Raffaella Carr¨¤ no dice, sino exclama. Todo lo que sale de la boca de la Se?ora del Si fuera y del?Tuca Tuca, de los s¨¢bados familiares y de las fiestas desaforadas, que llen¨® las plazas de toros y alcanz¨® audiencias r¨¦cord en la televisi¨®n, parece terminar con un punto de exclamaci¨®n.
Con el tono pegadizo de sus temas, promete que va a traducir al castellano Cha cha ciao, que ejecut¨® la semana pasada en el Festival de Sanremo: el texto escrito por Gianna Nannini y el ritmo furibundo volvieron a sacudir su melena rubia y su cuerpo, que parece un descarado vencedor ante el desaf¨ªo del tiempo, una especie de milagro de la conservaci¨®n. La primera canci¨®n en llegar a Espa?a es la que en Italia da el t¨ªtulo al disco y que en castellano se llama Fernando. Nada que ver con nostalgias u honores a ABBA. ¡°Quise brindar un homenaje a Alonso", desvela. "Soy su superfan, y a Llorente, que juega en la Juve¡±.Otra vez, su voz maravillada es la de una ni?a feliz, m¨¢s que la de una se?ora de 70 a?os y que, como cantaba hace d¨¦cadas, tuvo "muchas experiencias" y ya tiene "perdida la inocencia¡±.
¡°Soy forofa de la Juve", contin¨²a. "Nac¨ª con rayas blancas y negras, es una especie de fe, una cosa que llevo en el ADN", dice, y suspende la frase un segundo. Luego, suelta una risa. "Claro, en Madrid me convierto en merengue¡±. Dos equipos ganadores. ¡°Pero no es por eso. No me gusta ganar f¨¢cil. Creo que se trata de formaciones de gran clase, que educan a sus jugadores. Fui criada con rigor y disciplina, por eso las estimo¡±.
Adem¨¢s, insiste, el mundo del espect¨¢culo se parece a la cancha de f¨²tbol. Encima del escenario, uno no es nadie si no cuenta con un buen equipo: ¡°T¨² sola no puedes serlo todo: autor, cantante, director, core¨®grafo, encargarte de vestuario, maquillaje, luces. Ser¨ªa demasiada presunci¨®n. La fuerza de un personaje reside en la capacidad de saberse rodear por personas de alt¨ªsimo nivel profesional. Y que te quieran. Debe haber afecto y cari?o rec¨ªprocos. Basta con cuatro o cinco en los que confiar... y puedes conquistar el mundo¡±. Efectivamente, el mundo se rindi¨® a sus pies. O, al menos, movi¨® los pies al ritmo de sus notas. Y sigue haci¨¦ndolo.
Raffaella Maria Roberta Pelloni particip¨® en su primera pel¨ªcula con nueve a?os. So?aba con ser bailarina. Con 15, se matricul¨® en el Instituto de Cinematograf¨ªa de Roma. Actu¨® en varios filmes, por ejemplo en El Coronel Von Ryan, al lado de Frank Sinatra, que se enamor¨® de ella, seg¨²n cuentan las biograf¨ªas, pero fue rechazado y acab¨® cas¨¢ndose con su vecina, Mia Farrow. Pero fue la m¨²sica la que la lanz¨® a la fama mundial. En 1970 invent¨® el Tuca tuca, por entonces un baile y una letra bastante atrevidos, pero Carr¨¤ la llevaba con descaro ir¨®nico y ligero, como un destape sin esc¨¢ndalo. En 1975, el triunfo definitivo le lleg¨® con Rumore.
Un a?o despu¨¦s, la televisi¨®n. Con La Hora de Raffaella bati¨® r¨¦cords de audiencia y, a partir de ah¨ª, su ¨¦xito se dispar¨®, conquistando a todos los p¨²blicos con su talento y simpat¨ªa. En 1978, lanz¨® Hay que venir al Sur. No par¨®. Fue presentadora, bailarina, primero icono sexy y Maga Maghella, conquist¨® a gays, a amas de casa y a todo lo que hay en el medio. Encant¨® a Bob Sinclar. En 2011, el DJ franc¨¦s la invit¨® a cantar En el amor todo es empezar para producir una versi¨®n dance, que abre la pel¨ªcula La gran belleza de Paolo Sorrentino. Ella ironiza: ¡°Incre¨ªble: tanto esfuerzo y estudio para ser actriz y termino aspirando al Oscar por cantante. La vida es incre¨ªble. Si ganamos la estatuilla ser¨¢ la bomba¡±.
Lograr¨ªa su objetivo, una vez m¨¢s: "la funci¨®n de la m¨²sica es regalar una tregua. Mi m¨²sica intenta inyectar una pizca de energ¨ªa¡±. Porque hay que aprovechar todo el tiempo. Palabra de Raffaella, Por si acaso se acaba el mundo.
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