Invitado inc¨®modo
Mario Draghi, gobernador del BCE, fue protagonista del debate sobre el estado de la naci¨®n
En el debate sobre el estado de la naci¨®n celebrado en el Congreso apareci¨® un invitado al que no se esperaba: Mario Draghi, el gobernador del Banco Central Europeo (BCE). El primero que lo mencion¨® fue Rubalcaba en su intervenci¨®n inicial, cuando afirm¨® que es toda Europa, y no solo Espa?a, quien ha abandonado la recesi¨®n "porque Draghi dijo lo que dijo, aviso para navegantes, para especuladores".
Al presidente del Gobierno no le gust¨®, como se not¨® a partir de su primera r¨¦plica, que el gobernador del BCE se colara de rond¨®n en el debate, reivindicando su protagonismo en la soluci¨®n de la crisis, cuando Rajoy lo requer¨ªa para s¨ª mismo y para sus pol¨ªticas de recortes, que ¨¦l llama de reformas estructurales.
Una crisis del euro, con Espa?a e Italia en ella, habr¨ªa sido sist¨¦mica para el futuro de la moneda ¨²nica
?Y qu¨¦ y cu¨¢ndo dijo Draghi lo que dijo, "aviso para navegantes, para especuladores"? El 26 de julio de 2012, cuando las primas de riesgo de algunos pa¨ªses alcanzaban sus valores m¨¢ximos, declar¨® sencillamente: "El BCE har¨¢ todo lo necesario para sostener el euro. Y cr¨¦anme, eso ser¨¢ suficiente". Lo que significaba que, en caso de necesidad, el BCE actuar¨ªa, por fin, como prestamista de ¨²ltima instancia de la zona, lo que los pa¨ªses deudores hab¨ªan reclamado desde que las hipotecas subprime contagiaron a Europa en forma de crisis de la deuda y del euro. Las declaraciones de Draghi fueron mano de santo, mucho m¨¢s efectivas que las vergonzosas compras de deuda anteriores por parte del BCE en el mercado secundario, y las primas de riesgo comenzaron a bajar.
Los dos pa¨ªses que concentraban la preocupaci¨®n entonces eran Italia y Espa?a, ambos con primas de riesgo cercanas (o superiores) a los 600 puntos b¨¢sicos con relaci¨®n a la deuda alemana. La UE hab¨ªa de inaugurar con ellos una nueva etapa en su pol¨ªtica: como ambos pa¨ªses eran demasiado grandes para rescatarlos (no hab¨ªa dinero para ello) como previamente se hab¨ªa hecho con Grecia, Irlanda y Portugal, el BCE tuvo que dar el toque de atenci¨®n citado. Una crisis del euro, con Espa?a e Italia en ella, habr¨ªa sido sist¨¦mica para el futuro de la moneda ¨²nica.
A esto se refer¨ªa Rubalcaba: a que la ca¨ªda de la prima de riesgo espa?ola por debajo de los 200 puntos se debi¨® mucho m¨¢s a la amenaza del BCE que a los recortes practicados, a la reforma laboral implantada con tan escasa fortuna para reducir el paro y el empleo temporal, a la devaluaci¨®n interna de los salarios e incluso a la reforma de la Constituci¨®n pactada con nocturnidad y alevos¨ªa por los dos grandes partidos.
Ello es lo que responde a la aparente contradicci¨®n de que baje la prima de riesgo al mismo tiempo que sube de modo mete¨®rico la deuda p¨²blica espa?ola, hasta acercarse peligrosamente al 100% del PIB. Los principales pa¨ªses deudores de la UE, tan necesitados de financiaci¨®n externa, han dependido mucho, para su futuro inmediato, de la acci¨®n del BCE. Ese reconocimiento hace que la menci¨®n a Draghi sea tan inc¨®moda para los que gobiernan en esos pa¨ªses.
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