La gente an¨®nima tiene nombre
Usted dona 200 euros por unas inundaciones y resulta que no destaca de la generalidad
El anonimato se relaciona m¨¢s en nuestra ¨¦poca con la cobard¨ªa que con la discreci¨®n. Quiz¨¢s en otro tiempo envolv¨ªa las acciones de las personas caritativas, que hac¨ªan con la mano izquierda lo que desconoc¨ªa la diestra. Ahora, por lo principal, esa palabra acoge a quienes pululan por redes y foros para descalificar a los que s¨ª asumen con responsabilidad y con apellidos cada uno de sus actos. Se escriben an¨®nimos continuamente: el g¨¦nero literario m¨¢s vil de cuantos se puedan inventar.
La voz ¡°an¨®nimo¡± no se viene asociando con nada reconfortante, desde luego.
Ya el mero hecho de que se desconozca el autor de una gran obra nos desazona. ?Qui¨¦n habr¨¢ escrito realmente el Cantar de Mio Cid? Si alg¨²n investigador lo demostrara, recibir¨ªa la gratitud general y probablemente alguna recompensa.
En cuanto a ese papel que se env¨ªa sin firma, el Diccionario define con justicia el t¨¦rmino ¡°an¨®nimo¡± se?alando que en ¨¦l, ¡°por lo com¨²n, se dice algo ofensivo o desagradable¡±. Otra acepci¨®n que condena aquello que la palabra designa.
Nos atrevemos
Y las sociedades ¡°an¨®nimas¡± (sentido que forma parte tambi¨¦n de las acepciones acad¨¦micas) se llaman as¨ª por algo: tanto tienes, tanto eres; hasta el punto de que en realidad no votan los due?os con sus nombres, sino con sus acciones.
La palabra ¡°an¨®nimo¡± tendr¨¢ una acepci¨®n m¨¢s en la pr¨®xima edici¨®n acad¨¦mica. ?Compensar¨¢ ese a?adido los sentidos peyorativos que acabamos de citar? Pues tampoco. La nueva acepci¨®n llega avalada por los medios informativos, que hablan cada cierto tiempo sobre ¡°esa gente an¨®nima¡± que reacciona junta y de forma homog¨¦nea; esa gente que hace donativos tras alguna cat¨¢strofe o que decide de repente seguir un programa de televisi¨®n y no otro.
Pero la ¡°gente an¨®nima¡± siempre tuvo nombre, a diferencia de las obras literarias cuyo autor se perdi¨® para siempre y a mucha distancia del texto de un cobarde que oculta su firma cuando lanza una difamaci¨®n. Esa gente an¨®nima no se esconde. Sin embargo, llamamos an¨®nimas a estas personas, neg¨¢ndoles lo que, ellas s¨ª, estar¨ªan dispuestas a mostrar con orgullo: su nombre de ciudadanos que no tienen nada que ocultar, sino todo lo contrario.
La nueva acepci¨®n acad¨¦mica, la tercera, dir¨¢ en la entrada ¡°an¨®nimo¡±: ¡°Indiferenciado, que no destaca de la generalidad. Ejemplo: gente an¨®nima¡±. Mala suerte: usted ha transferido 200 euros para paliar los da?os de unas inundaciones en la otra esquina del mundo y resulta que no destaca de la generalidad. Usted es un an¨®nimo a quien se le adjudica tal palabra igual que a los calumniadores escondidos.
Los nombres colectivos (¡°la gente¡±, ¡°el electorado¡±, ¡°la ciudadan¨ªa¡±, ¡°la audiencia¡±) no precisan de la palabra ¡°an¨®nimo¡± para completarse en su significado. Ya se sabe que detr¨¢s de esos sustantivos no se enumeran todos los nombres propios que les corresponden. Pero el Diccionario ha tenido que abrir sus puertas a esa acepci¨®n innecesaria: si ha triunfado en el uso, qu¨¦ le vamos a hacer.
No obstante, muchas otras palabras han hallado su justo lugar en las p¨¢ginas de la Academia y no por ello se justifica cualquier modo en que se empleen: eso depende del estilo y la ¨¦tica de cada cual. Nadie discute que el t¨¦rmino ¡°mierda¡± perviva en el lexic¨®n acad¨¦mico, pero eso no amparar¨ªa que se publicase en este peri¨®dico la frase ¡°el debate de ayer fue una mierda¡±.
Por todo ello nos atrevemos a sugerir a quienes vayan a decir o escribir ¡°gente an¨®nima¡± que busquen adjetivos m¨¢s elogiosos para la ocasi¨®n. Esa gente no se esconde, aunque mantenga un comportamiento discreto. Esa gente no pretende destacar ni jactarse de sus actos leg¨ªtimos o compasivos, pero la ¡°gente an¨®nima¡± es tambi¨¦n la gente desinteresada, la gente generosa, la gente callada, la gente solidaria, la gente responsable, la que aguanta su rabia porque tiene educaci¨®n o porque tiene miedo. La gente que desconocemos de uno en uno, la gente no identificada. La gente. Esa gente que destaca o no de entre los dem¨¢s dependiendo de c¨®mo sepamos mirarla.
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