Crisis en la Universidad
Las reducciones presupuestarias frenan la calidad educativa y la productividad espa?ola
Ninguna universidad espa?ola est¨¢ entre las 200 mejores del mundo seg¨²n el ranking de Shangh¨¢i, que las clasifica por su impacto investigador y los reconocimientos internacionales obtenidos. La debilidad de las finanzas p¨²blicas y la escasa colaboraci¨®n privada con los campus amenazan, sin embargo, con ampliar la brecha ya existente en relaci¨®n con las mejores instituciones de otros pa¨ªses. Un informe del sindicato Comisiones Obreras recientemente publicado calcula que entre 2010 y 2013 las universidades espa?olas han perdido 1.400 millones de euros, lo que equivale a un recorte de casi el 14%. Los recortes han sido especialmente dr¨¢sticos en las de Castilla-La Mancha, la Internacional de Andaluc¨ªa, Lleida y M¨¢laga, con tijeretazos que han reducido sus ingresos hasta en un tercio.
Las consecuencias de esta pol¨ªtica no pueden ser peores para un pa¨ªs que aguarda con ansiedad la recuperaci¨®n econ¨®mica. Si a corto plazo no hay dinero para mejorar el nivel de la educaci¨®n superior, a medio y largo plazo esa carencia impedir¨¢ mejorar la productividad y generar un modelo de crecimiento m¨¢s equilibrado y m¨¢s s¨®lido que permita a Espa?a afrontar mejor las crisis venideras. Los recortes han impedido a Espa?a implementar correctamente el Plan Bolonia, que supone un sistema de ense?anza m¨¢s estricto en los campus y, por tanto, de mayor excelencia, y ahora amenazan el nivel medio de calidad alcanzado hasta la fecha tras varios a?os de mejoras presupuestarias. La ca¨ªda de los tres ¨²ltimos a?os recorre el camino inverso y aleja a Espa?a del resto de la Uni¨®n Europea, donde la media de inversi¨®n en educaci¨®n superior es del 1,26% del PIB, frente al 0,86% espa?ol.
Los recortes se est¨¢n cebando en las inversiones y en las plantillas, lo que se est¨¢ traduciendo en instalaciones deficientes y, sobre todo, en una mayor masificaci¨®n de las clases. Las carreras cient¨ªficas son las que m¨¢s est¨¢n sufriendo la penuria presupuestaria, lo que, a su vez, torpedea un pilar b¨¢sico de la econom¨ªa: la I+D y la innovaci¨®n. De hecho, en este cap¨ªtulo, Espa?a ha retrocedido ya casi 10 a?os.
Editoriales anteriores
En educaci¨®n, la calidad es directamente proporcional al nivel de financiaci¨®n. Las comunidades aut¨®nomas, competentes en esta materia, no han dudado, sin embargo, en sanear sus cuentas reduciendo los presupuestos para las aulas. Es una falta de visi¨®n que se une a la incapacidad para renovar las estructuras y acometer reformas que terminen con los males end¨¦micos de la Universidad: la endogamia y el escaso contacto con la empresa. Es esencial que dicho contacto aumente y se estabilice, pero dif¨ªcilmente la iniciativa privada va a sentir la tentaci¨®n de invertir en la Universidad p¨²blica si esta vive de espaldas a ella.
Mientras tanto, ahogarla financieramente al tiempo que se reducen las becas y se elevan las tasas es la peor de las ecuaciones posibles.
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