'True detective': los or¨ªgenes de la serie del a?o
Destripamos la ficci¨®n de Pizzolatto: los artistas e influencias que han construido una atm¨®sfera extraordinaria. Lovecraft, El Bosco, Roky Erickson¡
Se acab¨®. Adi¨®s Marty. Adi¨®s Rust. Anoche en EE UU, hoy en Espa?a (Canal +), se puso /se pondr¨¢ punto y final a la primera temporada de True detective, la serie que ha generado m¨¢s ansiedad en los teleadictos desde el final de Breaking Bad. Tras la resoluci¨®n, ha llegado el momento de analizar el porqu¨¦ de la fascinaci¨®n por unos personajes y una est¨¦tica. Ya sabemos c¨®mo acaba pero, ?d¨®nde empieza? Recopilemos influencias.
Los t¨ªtulos de cr¨¦dito. La fotograf¨ªa
Desde el inicio sab¨ªamos que True detective era especial, en buena medida, por el trabajo en la careta de presentaci¨®n del estudio Elastic. Gracias a ellos sabemos que la fotograf¨ªa y el tono de la serie beben de la obra del fot¨®grafo Richard Misrach y su serie Am¨¦rica petroqu¨ªmica, retratos de una zona industrial de Luisiana conocida como ¡°Avenida del c¨¢ncer¡± por su alto grado de poluci¨®n y met¨¢stasis. Es el tel¨®n de fondo de las aventuras de Cohle y Hart: entre pantanos se levantan torres que lanzan v¨®mitos a la atm¨®sfera. Azufre en el cielo, azufre en el alma.
Esos m¨²sicos locos
M¨¢s all¨¢ del tema de apertura de The Handsome Family, el encargado de la banda sonora, T Bone Burnett, tambi¨¦n conocido como el gusto m¨¢s refinado de la televisi¨®n actual, ha seleccionado a lo m¨¢s exquisito del sector demente de la historia del pop para ambientar esta historia de perturbados. Ah¨ª est¨¢, sin ir m¨¢s lejos, Vashti Bunyan, hippie que decidi¨® hacer el trayecto Londres-Islas H¨¦bridas ?en un carromato! para conocer a Donovan en los a?os 60. O Roky Erickson, l¨ªder de 13th Floor Elevators, paranoide esquizofr¨¦nico confeso y convicto (pas¨® tres a?os en un psiqui¨¢trico). Y para acabar, otro devoto de las biograf¨ªas de asesinos: Nick Cave y sus Grinderman sonaban en el ya famoso plano secuencia de seis minutos al final del cuarto episodio.
Kingdom Heaven, de The 13th Floor Elevators:
Honey Bee (Let¡¯s Fly To Mars), de Grinderman:
El caso
Aqu¨ª todo son conjeturas, ya que el creador de la serie, Nic Pizzolatto, no ha soltado prenda, pero los crimin¨®logos que pululan por la Red ven similitudes m¨¢s que sospechosas con dos sucesos que estremecieron al Estado de Luisiana. En primer lugar, el caso de Hosanna Church, al que Pizzolatto ha apuntado directamente en una entrevista en Entertainment Weekly: ¡°Si googleas ¡®Luisiana¡¯, ¡®preescolar¡¯ y ¡®satanismo¡¯ tendr¨¢s muchas claves de True detective¡±. El caso se destap¨® en 2005, cuando se descubri¨® que una congregaci¨®n evangelista de Ponchatoula hab¨ªa utilizado su filantr¨®pica actividad como fundadores de iglesias para tejer una red de abuso de menores en rituales sat¨¢nicos. Oficiaba de maestro de ceremonias el siniestro Louis Lamonica Jr., reverendo por m¨¢s se?as, quien no dud¨® en ofrecer a sus hijos para los cr¨ªmenes, que ten¨ªan lugar en una habitaci¨®n con sus cuatro paredes grafiteadas con blasfemias. El otro caso es conocido como ¡°las 8 de Jeff Davis¡±: entre 2005 y 2009, hasta ocho prostitutas fueron halladas muertas en los canales que circundaban la peque?a poblaci¨®n de Jennings, a media hora de la residencia de Pizzolatto. En principio se crey¨® que los cr¨ªmenes eran obra de un asesino en serie, pero las investigaciones acabaron por demostrar que contaba con la colaboraci¨®n de la corrupta polic¨ªa local.
La conexi¨®n madrile?a
Esto seguro que no os lo esperabais, ?eh? No sabemos si Pizzolatto se ha tomado una relaxing cup of caf¨¦ con leche en la Plaza Mayor, pero s¨ª que conoce algunas de las grandes joyas que esconde el Museo del Prado. De hecho, fue el surreal imaginario de El Bosco y su Jard¨ªn de las Delicias el que inspir¨® al semi desnudo cocinero de metadona Ledoux y su m¨¢scara antig¨¢s: ¡°Sus obras hacen que los seres humanos parezcan insectos¡±, declar¨® en EW. M¨¢s tiernos son los dibujos que se ven en las paredes, realizados por la ni?a, de siete a?os, Ella Densen, seg¨²n el responsable del dise?o de producci¨®n, Alex DiGerlando. Su inocencia combina a la perfecci¨®n con las esculturas del artista Joshua Walsh, esos ¡°nidos sat¨¢nicos¡± que Cohle va encontr¨¢ndose por todo el estado. Un personajazo este Walsh, que descubri¨® su vocaci¨®n de escultor¡ en la funeraria de sus padres. Dise?¨® m¨¢s de 100 nidos para los 8 episodios. Todos son diferentes, por cierto.
La genealog¨ªa del horror
Los escritores de terror, como los todopoderosos Tuttle de True detective, son una gran familia y la serie forma parte de esa larga cadena. As¨ª, el misterioso Carcosa, est¨¢ tomada del cuento Un habitante de Carcosa, de Ambrose Bierce; el enigm¨¢tico The Yellow King proviene de la novela The King in Yellow, de Chambers; ambos autores fueron influencias del gran pope del tema, H.P. Lovecraft. Y as¨ª podr¨ªamos seguir hasta el infinito¡
Cohle, fil¨®sofo
Sin duda, Rustin Cohle (Matthew McCougnahey) es uno de los detectives m¨¢s carism¨¢ticos del siglo. Normal, si tenemos en cuenta que, de alguna manera, es al que Pizzolatto tiene m¨¢s cari?o. Por ejemplo, sufre de sinestesia (oye colores, ve sonidos¡), como el autor. Y, tambi¨¦n igual que ¨¦l, tiene querencia a emplear citas filos¨®ficas, especialmente aforismos de Cioran y de Thomas Ligotti (algunos tambi¨¦n ven influencias de Nietzsche, algo bastante osado, la verdad). Cohle, adem¨¢s, es el encargado de realizar hombrecitos de metal con latas de cerveza, una figura recurrente en la obra literaria de Pizzolatto. McCounaghey, el actor que lo interpreta, compens¨® al autor escribiendo hasta 450 p¨¢ginas sobre c¨®mo era su personaje, adem¨¢s de colaborar, con sus propias manitas, en la decoraci¨®n del almac¨¦n en el que guarda todo lo relativo al caso. Si tras escuchar su discurso en los Oscar, cre¨ªais que Mateo estaba un poco tarumba, os falta lo mejor: antes de ponerse manos a la obra, pas¨® la noche al raso frente a la persiana del almac¨¦n concentr¨¢ndose¡ hasta que tuvo una visi¨®n. Eso es un decorador de interiores y lo dem¨¢s son tonter¨ªas.
Villanos de papel
Y, en fin, la ¨²ltima y confesada influencia de True detective es el c¨®mic. Muy especialmente, The Courtyard, del gran Alan Moore, escrito en homenaje, precisamente, a Lovecraft. Una historia protagonizada por Aldo Sax, un detective que, como Cohle, es rechazado por sus compa?eros por su excentricidad y que busca la relaci¨®n entre tres cr¨ªmenes aparentemente inconexos. Un narcotraficante lo volver¨¢ loco. Y ahora viene lo bueno: el delincuente se llama Johnny Carcosa y viste con un velo amarillo.
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