Fraudes insultantes
La estafa de los cursos de formaci¨®n de Madrid se aprovech¨® de la necesidad de hacer pol¨ªticas de empleo
El paro y la corrupci¨®n, los dos problemas que m¨¢s preocupan a los espa?oles, est¨¢n vinculados de manera perversa en el esc¨¢ndalo de los falsos cursos de formaci¨®n en Madrid. Los datos de la Unidad de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal (UDEF) indican que una decena de peque?os empresarios se hab¨ªan especializado en desviar dinero p¨²blico destinado a dichos cursos y que estos no se celebraban porque incluso los alumnos eran ficticios. As¨ª como en Andaluc¨ªa la investigaci¨®n se?ala a UGT como presunta saqueadora de fondos p¨²blicos, en Madrid son la patronal y las asociaciones empresariales las implicadas en esta estafa que ha detra¨ªdo un m¨ªnimo de 15 millones de euros de las arcas de la Comunidad de Madrid (4,5) y del Ministerio de Empleo (11). Entre los detenidos est¨¢ ¡ªadem¨¢s del presunto cabecilla de la trama, Jos¨¦ Luis Aneri¡ª Alfonso Tezanos, mano derecha del presidente de la patronal madrile?a Arturo Fern¨¢ndez.
A medida que se conocen las pesquisas policiales se comprueba que si este nuevo caso de corrupci¨®n ha sido posible se debe en gran parte al poco control del dinero p¨²blico que se gestiona. De hecho, la Comunidad de Madrid solo se dio por enterada del posible fraude una vez que Aneri dej¨® de enviar los correspondientes justificantes de gastos a finales de 2012. Tambi¨¦n la primera denuncia, que parte del Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPE) es resultado de esa falta de justificantes y no, como cabr¨ªa esperar, del correcto seguimiento del uso del dinero p¨²blico desembolsado.
Editoriales anteriores
El esc¨¢ndalo ofrece a la opini¨®n p¨²blica un espect¨¢culo deplorable en el que no faltan mordidas a favor de las asociaciones que organizaban los cursos. Una vez que la UDEF ha empezado a actuar con contundencia, las reacciones han sido irresponsables. Las asociaciones empresariales se niegan a devolver el dinero por sentirse v¨ªctimas de los corruptos y Madrid, que nunca acudi¨® a la justicia, niega datos, congela gastos en formaci¨®n, responsabiliza del control del dinero a la Fundaci¨®n Tripartita de empleo (de ¨¢mbito estatal) y circunscribe los da?os a los fondos de 2011, cuando su colaboraci¨®n con Aneri se inici¨® en 2009.
Los hechos investigados son graves. Un pa¨ªs que soporta una tasa de paro inasumible y que dedica escasos fondos ¡ªen t¨¦rminos relativos¡ª a pol¨ªticas de empleo permite el uso y el abuso de estos sin control y deja, por supuesto, sin formaci¨®n a quien lo necesita. Las actuaciones posteriores, en este y en otros casos, ponen al descubierto el origen del problema: la talla de unos dirigentes empresariales, sindicales y pol¨ªticos que no asumen la m¨¢s m¨ªnima responsabilidad ante el problema desvelado. Las pol¨ªticas de empleo, en las que se inscriben los cursos de formaci¨®n, suelen contar en toda Europa con la estrecha colaboraci¨®n de patronal y sindicatos y los controles adecuados. Es urgente que se tomen las medidas necesarias para que aqu¨ª ocurra lo mismo.
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