Cinco tendencias que no tienen justificaci¨®n

Para gustos hay colores. El libre albedr¨ªo. Y la fuerza nost¨¢lgica de la moda que convierte en must lo que hace un segundo era lo peor. Argumentos para defender que a los ojos de Dios todas las tendencias son buenas e iguales hay cientos, pero resulta dif¨ªcil encontrar alguno para disculpar las siguientes opciones est¨¦ticas:

1. Los pantalones cagaos o low waist jeans, como dicen en el mundo anglosaj¨®n y en las publicaciones pretenciosas. La revista Vanity Fair ha realizado una encuesta sobre moda entre poblaci¨®n estadounidense cuyos resultados son, como poco, curiosos. Adem¨¢s de descubrir que un cuarto de los entrevistados van ¡°en plan comando¡± y que pr¨¢cticamente la mitad tasan su atuendo en menos de 50 d¨®lares (36 euros), revela que un 64% considera que la tendencia que debe morir y debe hacerlo ya es la de los pantalones a media nalga. Muy por detr¨¢s en su lista genocida-textil se sit¨²an los zuecos de madera o las botas de pelo UGG, con un 5% de los votos respectivamente. Lo que prueba que la democracia, sin ser un sistema perfecto, es a veces el mejor y m¨¢s justo de los sistemas. Ver los gayumbos del personal no es necesario, y vislumbrar lo que los castizos denominan la hucha y los m¨¦dicos, la zona perianal, simplemente aterrador.

2. Las camisetas de cuello en pico. Hace tiempo que dejaron de ser una opci¨®n incluso entre musculosos siempre dispuestos a presumir de canalillo. Si en la ruta del Bacalao ya eran horteras, hoy no existe ninguna justificaci¨®n para que abandonen el caj¨®n de la ropa interior. ?Por qu¨¦ un hombre llevar¨ªa una camiseta de cuello en uve? Habr¨ªa que pregunt¨¢rselo a David Bisbal o a Gerard Pique, que gusta de lucirlas cuando no est¨¢ haciendo de modelo de Mango o lleva el uniforme blaugrana. O al casting al completo de Mujeres, hombres y viceversa ?Son estos sus referentes vitales y est¨¦ticos? Siga adelante. Solo Pablo Ruz juzga. Pero recuerde que a las mujeres no suele gustarle que sus hombres tengan las piernas m¨¢s flacas y lleven m¨¢s escote que ellas.?

3. La ri?oneras ?Es usted vasco? ?Lleva un pa?uelo palestino? ?Trabaja cambiando monedas en unos recreativos? ?Se llama Rihanna? Si ha respondido que no a al menos dos de estas preguntas ya va dejando ese bolso cintur¨®n donde lo ha cogido. Y, no, no vale como homenaje posmoderno al estilo acid smiley.

4. El calcet¨ªn ejecutivo. Es uno de los males m¨¢s extendidos en la sociedad espa?ola. Alguien, en alg¨²n momento, convenci¨® a los hombres de negocios y a todos los que usan regularmente traje de que esta media masculina -que se agota generalmente entre el tobillo y la rodilla- es la opci¨®n elegante y m¨¢s adecuada a la etiqueta. Una falacia a la altura de ¡°el marr¨®n te sienta bien¡±. Los ejecutivos transpiran mal, producen un efecto cactus y, lo que es peor, cuando la mayor parte de los hombres cruzan las piernas, se quedan al descubierto mostrando esa goma ancha que estrangula el gemelo. Un espect¨¢culo brom¨²rico. Los expertos, como Luis Sans propietario de la tienda barcelonesa Santa Eulalia, recomiendan algod¨®n 100% para el verano y lana fr¨ªa para el invierno.

5. Zapatos blancos. Tal vez Valentino, el Papa (para ciertas ceremonias) y Lapo Elkann puedan permitirse calzar esta combinaci¨®n, pero fuera del territorio italiano ni siquiera Julio Iglesias (el hombre que odia los colores) saldr¨ªa airoso de semejante reto. El revival de Miami Vice ya vino y se fue, pero por el camino nos dej¨® ese regusto a gomina rancia, puro y sobres. Recuerdo a Francisco Correa saliendo de la c¨¢rcel: esa americana n¨¢utica de botones dorados, la camiseta de algod¨®n, el vaquero ancho. Y aunque no llevaba zapatos blancos ?a que su cerebro puede completar la imagen con ellos? Tan solo los ni?os en su primera comuni¨®n y la troupe de Farruquito est¨¢n exculpados. Tienen doble penitencia los que se atrevan adem¨¢s con la punta afilada o cuadrada. Al infierno directo, si hay borlas de por medio.

La lista podr¨ªa ser, evidentemente, mucho m¨¢s amplia. Comparta con ICON las tendencias que cree que deben morir a trav¨¦s su cuenta de Twitter @icon_elpais.