Qu¨¦ fantas¨ªas sexuales tienen los hombres en la cabeza. 35 se confiesan
Nueve de cada diez personas fantasean er¨®ticamente de forma habitual. Y ellos, m¨¢s que ellas, anhelan que se haga realidad
Casi todos conocemos la escena de American beauty en la que una joven Mena Suvari yace desnuda en una ba?era cubierta de petalos de rosas rojas. Y la conocemos incluso sin haber visto la pel¨ªcula. Es la representaci¨®n m¨¢s ic¨®nica de c¨®mo un Kevin Spacey en plena crisis de los cuarenta fantasea con la amiga de su hija. Quiz¨¢ no sea pol¨ªticamente correcto, pero probablemente no sea el ¨²nico que ha tenido una fantas¨ªa sexual de ese tipo. Durante mucho tiempo han sido consideradas un tab¨², pero la revoluci¨®n sexual de las ¨²ltimas d¨¦cadas ha logrado que las fantas¨ªas sexuales pasen a ser una parte fundamental de una vida sexual sana y completa.
Las fantas¨ªas son ideas o imaginaciones que ponen en juego nuestra creatividad sexual. La mente recibe muchos est¨ªmulos diarios que generan m¨²ltiples pensamientos, adem¨¢s de los que genera por ella misma, y las fantas¨ªas sexuales se encuentran dentro de esta vor¨¢gine de pensamientos. ¡°Una fantas¨ªa es una representaci¨®n mental que evoca algo que vivimos o algo que creamos en nuestra mente que nos provoca excitaci¨®n. Y no tiene por qu¨¦ incluir solo im¨¢genes, sino tambi¨¦n elementos sensoriales de tacto, olfato, o¨ªdo, de temperatura¡ Nuestra imaginaci¨®n puede ser muy potente¡±, se?ala Arantxa Moliner, psic¨®loga emocional y educadora sexual.
Hemos de valorar si la fantas¨ªa o el sue?o er¨®tico pueden molestar o da?ar a nuestra pareja o a la relaci¨®n. Las fantas¨ªas pertenecen a nuestra intimidad, y no todo ha de ser compartido N¨²ria Jorba, psic¨®loga y sex¨®loga
Todos los seres humanos alguna vez han tenido una fantas¨ªa. Es m¨¢s, seg¨²n revelan las estad¨ªsticas, 9 de cada 10 personas acostumbran a fantasear de un modo habitual. ¡°La fantas¨ªa sexual se empieza a despertar en la pubertad y nos acompa?a el resto de nuestra vida. Esta nos permite escapar de la realidad, cumplir ciertos deseos en nuestra mente. Por eso muchas veces parece que las fantas¨ªas que tenemos van en contra de nuestros valores y creencias¡±, apunta N¨²ria Jorba, psic¨®loga y sex¨®loga de la cl¨ªnica que lleva su nombre.
Llegados a este punto nos preguntamos: ?cu¨¢nto de importante es el subconsciente en este mundo imaginario??Jorba lo explica: "M¨¢s que con el subconsciente, las fantas¨ªas est¨¢n muy relacionadas con el desarrollo sexual de cada persona. Y, a su vez, con las experiencias que se van viviendo, la cultura y las informaciones que se van recabando con respecto a la sexualidad a lo largo de la vida¡±. Para eso, la experta en sexolog¨ªa nos anima a ¡°ir llenando nuestro caj¨®n de fantas¨ªas con todo lo que nos estimule, conocernos y buscar nuestras fuentes de inspiraci¨®n, sabiendo que todo queda en nuestra mente¡±. Simplemente estamos hablando de imaginaci¨®n.
Desde que nacemos, la sociedad, nuestros mayores y las creencias que hemos recibido son las que nos indican lo que est¨¢ bien o mal, lo que es aceptable y lo que no en la sexualidad. Esto puede causar conflictos y as¨ª, casi sin darnos cuenta, empezamos a poner l¨ªmites a ciertos deseos relacionados en este placer. Pero que no nos enga?en, la capacidad de fantasear es muy saludable. Para Moliner, ¡°en la imaginaci¨®n er¨®tica no hay restricciones¡±. En general, no tenemos un control directo sobre nuestras fantas¨ªas; en cambio, si sobre nuestras acciones. ¡°Por ello, hemos de saber que no son nuestras fantas¨ªas los que nos definen, sino nuestros actos¡±, aclara.
La mayor¨ªa de personas cree que su pareja no est¨¢ preparada para entender sus fantas¨ªas sexuales y apuesta por no contarlas H¨¦ctor Galv¨¢n, sex¨®logo
Sin embargo, seg¨²n esta experta, ¡°en determinadas ocasiones las fantas¨ªas pueden provocar preocupaci¨®n y dificultar la intimidad de la persona siendo estas perturbadoras o intrusivas¡±. Son las llamadas ¡°fantas¨ªas trampa¡± por Wendy Maltz en su libro El mundo ¨ªntimo de las fantas¨ªas sexuales femeninas: un viaje de pasi¨®n, placer y autodescubrimiento. ¡°Esto puede ocurrir cuando la fantas¨ªa est¨¢ en contradicci¨®n con la realidad de la persona, cuando no se tiene control sobre la misma o cuando la fantas¨ªa condiciona nuestra sexualidad; es decir, que ¨²nicamente con ella conseguimos excitaci¨®n o deseo¡±, explica Maltz. A este tipo de fantas¨ªas m¨¢s inusuales, H¨¦ctor Galv¨¢n, sex¨®logo en el Instituto Madrid de Sexolog¨ªa, las denomina parafilias: ¡°Se caracterizan por la aparici¨®n de impulsos sexuales intensos y recurrentes, fantas¨ªas o comportamientos que implican objetos, actividades o situaciones poco habituales y que son un requisito para que el sujeto paraf¨ªlico consiga excitarse y llegar al orgasmo¡±.
Aclarado este tema, llegamos a la conclusi¨®n de que tener un imaginario er¨®tico rico puede ser clave para tener una vida sexual satisfactoria. Partiendo de que el cerebro es el principal ¨®rgano sexual, N¨²ria nos explica c¨®mo el mejor afrodis¨ªaco est¨¢ en nuestra mente: ¡°La mente es el motor m¨¢s importante de activaci¨®n sexual. Por tanto, usar el potencial que nos brinda la capacidad de fantasear puede ayudar a enriquecer y disfrutar m¨¢s de la vida sexual¡±. Adem¨¢s, tener espacios para fantasear nos ayuda a no relegar la sexualidad para lo ¨²ltimo. ¡°Nos solemos acordar del sexo justo por la noche, despu¨¦s de lavar los platos, cuando estamos m¨¢s cansados¡ Es lo ¨²ltimo en nuestra lista de prioridades. Fantasear nos permite dedicarle espacio a la sexualidad, potenciar la creatividad e ir calentando motores¡±, se?ala la educadora sexual Arantxa Moliner.
Pero la experta advierte: ¡°Hemos de valorar si la fantas¨ªa o el sue?o er¨®tico pueden molestar o da?ar a nuestra pareja o a la relaci¨®n. Las fantas¨ªas pertenecen a nuestra intimidad, y no todo ha de ser compartido¡±. Si te decides a compartirlas, mejor seguir los consejos de los expertos: ¡°Lo primero de todo es preguntarnos si nos apetece, y si la respuesta es s¨ª, por supuesto empezar con las fantas¨ªas m¨¢s lights. No hace falta entrar en exceso de detalles, y debemos tener en cuenta si nuestra pareja puede recibirla bien o le podemos despertar alguna inseguridad, malestar o rechazo¡±, recomienda N¨²ria Jorba.
M¨¢s del 80% de las personas, siendo m¨¢s com¨²n entre los hombres, fantasean con otras personas distintas a su pareja. Esto suscita un debate muy interesante sobre los l¨ªmites que hay que establecer
Todo esto es posible siempre y cuando exista una buena comunicaci¨®n sexual, algo que lamentablemente es bastante pobre en muchas parejas hoy en d¨ªa. Seg¨²n la experiencia del sex¨®logo?H¨¦ctor Galv¨¢n, compartirlo es todav¨ªa un nivel muy avanzado de comunicaci¨®n sexual: ¡°La pareja lo ha de entender como un deseo que no tiene por qu¨¦ llevarse a la practica y es positivo que aprendan a estimular estas fantas¨ªas en la mente del compa?ero. Sin embargo, la mayor¨ªa de personas cree que su pareja no est¨¢ preparada para entender sus fantas¨ªas sexuales y apuesta por no contarlas¡±.
Por ejemplo, seg¨²n la experiencia de Jorba, m¨¢s del 80% de las personas, siendo m¨¢s com¨²n entre los hombres, fantasean con otras personas distintas a su pareja. Esto suscita un debate muy interesante sobre los l¨ªmites que hay que establecer. ¡°Los expertos en la materia hablamos de infidelidad o enga?o cuando existe una conducta¡±, comparte Jorba. Y a?ade: ¡°El pensamiento es libre y nuestra capacidad de fantasear tambi¨¦n, por lo que es muy diferente pensar que hacer¡±. Adem¨¢s, pensamiento no significa deseo real. En palabras de esta experta: ¡°Esto no quiere decir que quieran llevarlo a cabo, sino que simplemente pasa en la intimidad de sus pensamientos. Compartir este tipo de fantas¨ªas, sobre todo si es con alg¨²n conocido, puede causar conflictos dentro de la pareja en ambos casos. Cada pareja es libre de crear el pacto que crea conveniente y con el que se sientan a gusto¡±.
Seg¨²n los resultados de un estudio de la Universidad de Montreal, dirigido por Christian Joyal, en el que contaron con una muestra de 1.500 adultos (mitad mujeres y mitad hombres), a la mayor¨ªa de los hombres les encantar¨ªa que sus fantas¨ªas se hiciesen realidad, mientras que las mujeres prefieren que esas escenas se queden en su mente. Esto se debe a que, seg¨²n Joyal, ¡°las mujeres en general distinguen claramente entre la fantas¨ªa y el deseo¡±. Para N¨²ria, la conveniencia de hacerlas realidad depende de cada persona, de su intimidad y de la forma en que lleva su vida sexual. ¡°Hacer realidad una fantas¨ªa puede tener resultados estupendos, pero en algunos casos puede ser traumatizante ya que una vez materializadas pueden perder cierto grado de intensidad que generan cuando s¨®lo suceden en nuestra mente, porque dentro de nuestra mente tenemos el control y podemos idealizar todo aquello que nos complazca¡±. Al mismo tiempo, si las expectativas no son muy altas y el deseo de vivir la fantas¨ªa es elevado ¡°probablemente haciendo realidad la fantas¨ªa se descubran nuevos aspectos de uno mismo y de la pareja y la vida sexual en pareja se acostumbra a beneficiarse de una inyecci¨®n extra de pasi¨®n¡±.
Seg¨²n un estudio con 1.500 adultos (mitad mujeres y mitad hombres), a la mayor¨ªa de los hombres les encantar¨ªa que sus fantas¨ªas se hiciesen realidad, mientras que las mujeres prefieren que esas escenas se queden en su mente
Cada vez en el mundo de la sexualidad es m¨¢s dif¨ªcil decir que existe algo de funcionamiento femenino y otro masculino. Aunque puede haber tendencias o patrones, ¨¦stas dependen m¨¢s de otras variables que del g¨¦nero. As¨ª lo demuestra la Universidad de Granada en un estudio que realiz¨® a 2.500 espa?oles (hombres y mujeres) de entre 18 y 73 a?os. No obstante, si se habla a grandes rasgos, parece que los estudios indican que en el caso de las mujeres hay elementos m¨¢s emotivos y rom¨¢nticos, y suelen ser fantas¨ªas m¨¢s elaboradas; mientras que los hombres son m¨¢s visuales y tienen un papel m¨¢s activo en sus fantas¨ªas.
Para este art¨ªculo hemos querido contar con la colaboraci¨®n de una treintena de hombres que nos cuentan, sin tapujos, sus fantas¨ªas sexuales. Hemos omitido el apellido por deseo de los participantes.
YO CONFIESO MI FANTAS?A SEXUAL
1. Germ¨¢n (46 a?os, bombero): "Siempre tengo la misma fantas¨ªa: hacer un tr¨ªo con dos mujeres. La idea de tener a dos mujeres para mi solo me excita bastante, aunque si te soy sincero tambi¨¦n me impone un poco de respeto...".
2. Juan Pablo (50 a?os, profesor): "?Qu¨¦ ocurre cuando tienes fantas¨ªas sexuales con la mejor amiga de tu chica? Siempre me he preguntado si ser¨ªa capaz de hacer realidad esa fantas¨ªa. Todo teniendo en cuenta que quiero a mi pareja...".
3. Toni (30 a?os, restaurador): "Yo no s¨¦ que me pasa, pero me excitan los ascensores. Supongo que es el riesgo a ser pillado, pero es mi fantas¨ªa m¨¢s recurrente. Aunque mi novia no est¨¢ mucho por la labor, alguna vez la he convencido. Pero, vamos, es dif¨ªcil. Tiene que ser muy r¨¢pido, porque no hay tiempo para m¨¢s".
4. Borja (29 a?os, reportero): "Las medias, sin duda las medias son mi fantas¨ªa. ?Sabes? Las t¨ªpicas medias negras de licra que llegan por encima de la rodilla? Y si encima llevan un liguero con las cuerdas esas para sujetarlas a las bragas¡ Puf, me excita much¨ªsimo".
5. Juanjo (35 a?os, consultor). "Trabajo en una oficina y quiz¨¢s por eso me gustan los hombres en traje, y los entornos profesionales y fr¨ªos. Por ejemplo, conocer a un ejecutivo en un congreso o una convenci¨®n, tomar una copa en el bar del hotel, pasar la noche juntos y saludarnos a la ma?ana siguiente como si no hubiera pasado nada".
6. Julio (23 a?os, estudiante y dependiente): "Mi fantas¨ªa es hacer un tr¨ªo con una mujer y un amigo. Siempre he pensado que podr¨ªamos pasarlo muy bien. Me gusta la idea de ser dos hombres dando placer a la misma mujer a la vez".
7. Mario (31 a?os, monitor deportivo): "Mi fantas¨ªa sexual es hacer el amor con una desconocida en un probador. Estar de compras un d¨ªa en el centro comercial y que haya una cortina un poco abierta, con una mujer cambi¨¢ndose dentro, echar una mirada, que me vea, que me invite a pasar¡".
8. Aitor (45 a?os, gestor): "Desde que empez¨® Juego de tronos tengo una fantas¨ªa que no me deja: tener una noche con Khaleesi. Y a ser posible que vaya vestida como en la serie, peluca rubia incluida".
9. Dami¨¢n (27 a?os, comercial): "Sin duda tener sexo con la madre de mi novia. Una noche que me quede a dormir en su casa. A media noche, coincidir en la cocina para ir a beber algo y hac¨¦rselo encima de la encimera".
10. Daniel (25 a?os, estudiante): "Me excita bastante el sexo virtual. Me imagino a dos chicas grab¨¢ndose y haciendo cosas entre ellas, s¨®lo para mi".
11. I?igo (52 a?os, empresario): "Es curioso, pero despu¨¦s de una adolescencia entera teniendo sexo en el coche y so?ando con tener mi propia casa, ahora que la tengo suelo fantasear con volver a llevarme a mi mujer al picadero donde ¨ªbamos de j¨®venes. Es inc¨®modo y corres el riesgo de que alg¨²n guardia o gracioso te fastidie, pero tiene un toque nost¨¢lgico y juvenil que me encanta".
12. Alexis (29 a?os, polic¨ªa): "Tener sexo con una mujer vestida ¨²nicamente con unas orejitas de conejo de Play Boy y medias o calcetines hasta las rodillas. S¨ª, me gusta. Nunca lo he probado as¨ª que es mi gran fantas¨ªa".
13. Sergio (39 a?os, transportista): "Mi fatas¨ªa es tener sexo en el agua. Y nunca he llegado a conseguirlo. Por ejemplo, hacer el amor en el mar, o en una piscina, incluso la ba?era. Hay algo en la manera en la que el agua se adapta a los cuerpos que realmente me excita".
14. Salvador (30 a?os, agente de seguros): "El vuelo 6969 con destino a Bali esta a punto de despegar'. Y entonces la preciosa azafata de uniforme rojo comienza a lanzarme miradas de soslayo, cada vez m¨¢s descaradas; y poco a poco los pasajeros de este largo vuelo intercontinental se van quedando dormidos; y ella se inclina mucho cuando me sirve una copa de vino de forma que puedo verle el escote; y un rato despu¨¦s reparte esas mantas de aerol¨ªnea que todos tenemos en casa; y decide sentarse a descansar en el asiento vac¨ªo que tengo al lado; y se mete debajo de mi manta; y poco a poco desliza su mano por mis piernas, subiendo cada vez m¨¢s mientras me da peque?os mordiscos en la oreja con sus labios pintados de carm¨ªn... Y entonces me despierto en el autob¨²s de l¨ªnea que me lleva al trabajo".
15. ?lex (22 a?os, estudiante): "Me encantar¨ªa ser el protagonista real de un v¨ªdeo de esos que est¨¢n en un taller o autolavado, en el que las modelos se tiran por encima cubos de agua y jab¨®n, y les resbala por los pechos, el vientre... Me encantar¨ªa...".
16. Luis (50 a?os, escritor): "Alguna vez he fantaseado con mont¨¢rmelo con mi jefa en su despacho, con las persianas bajadas mientras el resto est¨¢ trabajando. Y que lleve puesta esa minifalda roja que le sienta tan bien...".
17. Pedro (27 a?os, dise?ador). "Me ponen los uniformes. Es t¨®pico, pero es as¨ª. Un polic¨ªa, un militar, un bombero¡ por algo hay tantas pel¨ªculas X sobre comisar¨ªas, cuarteles y comandancias, y tantas co?as sobre mangueras, pistolas, porras y silbatos. Es un cl¨¢sico que nunca falla".
18. Manu (29 a?os, panadero): "Me gustar¨ªa poder enrollarme con la socorrista de la piscina en horas de su curro. En el ba?o".
19. Vicente (28 a?os, enfermero): "La madre de mi mejor amigo me pone bastante, la verdad. M¨¢s de una vez me he imaginado bajando a comprar el pan, encontr¨¢rmela al subir en el ascensor y propon¨¦rselo".
20. Carlos (23 a?os, estudiante): "Acostarme con una mujer madura, entre 35-45 a?os, pero que tenga un cuerpo de una de 25. A ser posible con buenos pechos".
21. Jes¨²s (35 a?os, empresario): "Una de mis fantas¨ªas que he tenido siempre es la de ir a ver a mi mujer al trabajo por sorpresa y hacerlo all¨ª mismo, en su oficina".
22. Nacho (22 a?os, camarero): "Lo de jugar a los m¨¦dicos siempre me ha puesto bastante. Pero me encantar¨ªa poder hacerlo realidad del todo, con mi doctora de cabecera, encima de la camilla".
23. Hugo (29 a?os, periodista): "Me imagino en un gimnasio, subiendo al vestuario, sudando... Detr¨¢s de mi sube el t¨ªpico monitor musculoso, que se va a duchar tambi¨¦n. Estoy desnud¨¢ndome y el t¨ªo no para de mirarme. ?l se queda ah¨ª mientras yo entro en la sauna para luego afeitarme mejor. ?l viene detr¨¢s... Sin mediar palabra me empieza a hacer de todo. Fuera nadie oye nada. Terminamos y bajamos. Est¨¢ su novia esper¨¢ndole. Pero la historia no termina ah¨ª... Al final vamos los tres a mi casa y nos acostamos".
24. Carlos (28 a?os, administrativo): "Quiz¨¢s sea muy t¨ªpica pero, sin duda, hac¨¦rmelo con unas gemelas. Esa ser¨ªa mi mayor fantas¨ªa sexual".
25. Juan (18 a?os, estudiante de comunicaci¨®n audiovisual): "Acabo de empezar la carrera y tengo una profesora que esta ca?¨®n. El otro d¨ªa ten¨ªa que ir a su despacho a la revisi¨®n de un examen, y me pase dos horas antes imagin¨¢ndome que hac¨ªamos el amor en su despacho desenfrenadamente".
26. Boris (30 a?os, empleado de banca): "Me da mucho morbo la idea de hacer un tr¨ªo con dos mujeres, y que sean madre e hija".
27. Daniel (37 a?os, mec¨¢nico): "Mi fantas¨ªa es tener sexo en los ba?os de un avi¨®n en pleno vuelo. Y si es con una de esas azafatas tan altas vestidas de uniforme, tanto mejor".
28. Ignacio (31 a?os, enfermero): "Desde que era adolescente sue?o con naufragar en una isla desierta llena de mujeres tipo amazonas, con poca ropa y cuerpos esculturales. Y que adem¨¢s son sexualmente muy activas, y ser el ¨²nico hombre de la isla, y pasarme el resto de mis d¨ªas en una interminable org¨ªa con infinidad de mujeres para mi solo. Dif¨ªcil, lo s¨¦¡".
29. Guillermo (42 a?os, comercial): "Me excitan mucho las mujeres en los vestuarios. Por supuesto nunca lo he cumplido, pero mi fantas¨ªa es espiar a un grupo de mujeres en un vestuario mientras se cambian de ropa sin que ellas lo sepan".
30. Victor (32 a?os, camarero): "Mi sue?o es hacer un tr¨ªo con dos mujeres, pero dos mujeres que me dominen, es decir, que sean decididas y me pongan las pilas, que me aten, me traten con rudeza¡ Ser su 'instrumento de placer¡±.
31. Miguel (45 a?os, ingeniero): "La m¨ªa es sencillita, y de hecho ya la he cumplido muchas veces, pero me sigue encantando. Cuando hago un viaje largo con mi mujer, paro en uno de esos merenderos en mitad de la nada y practicamos sexo encima del capo del coche, al aire libre. La sensaci¨®n es fant¨¢stica".
32. Jos¨¦ (33 a?os, periodista): "Me pondr¨ªa s¨²per cachondo que mi novia me mandase fotos calientes al m¨®vil. A veces me manda una foto cuando est¨¢ en la piscina y pienso: 'Uf, si se quitase la parte de arriba del biquini y me mandase una foto de su pecho desnudo¡'. O en cualquier otro momento, no tiene porque ser la piscina. Es algo que me gustar¨ªa much¨ªsimo".
33. Rub¨¦n (42 a?os, profesor): "Su dedo en mi espalda dibuj¨® un coraz¨®n, y mi mano le correspondi¨® debajo de su falda; caminito al hostal nos besamos en cada farola...' Cada vez que escucho la canci¨®n de Sabina Y nos dieron las diez, me imagino c¨®mo ser¨ªa vivirla y que la camarera se quedara a solas conmigo en el bar y se lanzara a mi cuello".
34. Carlos (35 a?os, funcionario): "Todas las tardes salgo a correr por el parque y suelo cruzarme con una chica que me encanta. Me encantar¨ªa que me metiera entre los arbustos del parque y hacerlo all¨ª".
35. Jes¨²s (46 a?os, abogado): "Mi fantasia es estar con una mujer de unos 30 a?os que nunca haya tenido sexo antes. Me encantar¨ªa ser yo quien le descubriera el sexo y que le volviese loca".
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