La moneda virtual cambia una vida real

Casi todo gran misterio viene seguido de una gran decepci¨®n. ?Qui¨¦n mat¨® a J. R.? Todo era un sue?o. ?Y el final de Perdidos? Todos est¨¢n muertos. ?Qui¨¦n es Satoshi Nakamoto? O mejor, ?es Dorian Satoshi Nakamoto, tambi¨¦n conocido como Satoshi Nakamoto a secas, el fundador de la moneda virtual bitcoin?

Satoshi Nakamoto es el nombre de la persona o grupos de personas que hace cinco a?os crearon esa moneda virtual, la m¨¢s popular en Internet, con una capitalizaci¨®n de m¨¢s de 11.000 millones de d¨®lares en la actualidad.

La revista Newsweek afirma haber descubierto a su fundador. Seg¨²n la publicaci¨®n, se trata de un ciudadano de 64 a?os que reside en Calfornia, padece un c¨¢ncer de pr¨®stata y se llama realmente Satoshi Nakamoto. Con esta informaci¨®n en portada, Newsweek ha vuelto a los quioscos por primera vez desde 2012. El regreso de una publicaci¨®n que desde que suspendi¨® su edici¨®n en papel se daba pr¨¢cticamente por muerta no ha podido ser m¨¢s comentada. Aunque solo sean 70.000 los ejemplares a la venta de los millones de suscriptores que tuvo en sus d¨ªas de gloria. O solo sean 248.000 las visitas que recibe su p¨¢gina web cuando la revista Time atrae 12,1 millones. Para Newsweek, la historia de Nakamoto se traduce como un grito de ¡°estamos aqu¨ª¡±.

La semana pasada, Nakamoto sali¨® de su casa para almorzar y se vio rodeado de periodistas. ¡°No tengo nada que ver con el bitcoin¡±, dijo a los periodistas. ¡°No s¨¦ nada de eso¡±. La publicaci¨®n sigue asegurando que dice la verdad. Defiende que ha descubierto al verdadero fundador del bitcoin, al hombre de carne y hueso que se ocultaba detr¨¢s de ese nombre que se cre¨ªa un seud¨®nimo; a alguien capaz de revolucionar el mundo de las finanzas llevando sus ideas libertarias al mercado de divisas y amasando una fortuna de 287,6 millones de euros en el camino. ¡°Muchas de las grandes exclusivas period¨ªsticas han provocado una reacci¨®n similar. El debate es parte del proceso democr¨¢tico y esencial en el ejercicio de la libertad de prensa¡±, rezaba el comunicado con el que respond¨ªa Newsweek. Tras dos meses de investigaci¨®n, la revista cree haber desvelado el enigma en la figura desali?ada de Dorian Prentice Satoshi Nakamoto, jubilado, padre de seis hijos, amante de los trenes de juguete y el anonimato. Un vecino de la ciudad dormitorio de Temple City, en el condado de Los ?ngeles. ¡°Una vida humilde¡±, resumi¨® un polic¨ªa a Newsweek.

Muchas? grandes exclusivas han provocado una reacci¨®n similar. El debate es parte del proceso democr¨¢tico y esencial para la libertad de prensa

Porque uno espera que el programador que en 2008 sent¨® las bases de la moneda electr¨®nica en Silicon Valley con los grandes de la Red est¨¦ escondido con su fortuna en un lugar, por ejemplo, como Bel Air. Al margen de vivir camuflado entre los cerca de 50.000 Nakamotos que viven en Jap¨®n, al tratarse de uno de los 500 apellidos m¨¢s populares del pa¨ªs. ?Pero en una anodina casa de dos plantas que necesita una manita de pintura en una ciudad conocida por sus camelias? Eso sostiene Leah McGrath Goodman, la autora del art¨ªculo, que forma parte de la nueva redacci¨®n de una publicaci¨®n que ¡ªtras 80 a?os de historia¡ª solo conserva a cinco de sus antiguos empleados en el equipo de 30 periodistas y editores que ahora la componen. ¡°?C¨®mo me alegro de no estar al frente!¡±, solt¨® la exdirectora de la revista Tina Brown.

Dorian neg¨® tener nada que ver con la moneda virtual, durante una entrevista con Associated Press en la que ni tan siquiera sab¨ªa decir bitcoin, divisa que se empe?¨® en llamar ¡°bitcom¡±. Por su parte, el supuesto verdadero Nakamoto escribi¨®, en una cuenta que no hab¨ªa vuelto a utilizar desde 2009, esa frase corta y lapidaria que dice: ¡°No soy Dorian Nakamoto¡±.

Si la investigaci¨®n de Goodman es cierta, adem¨¢s de descubrir al creador del bitcoin, habr¨ªa sacado a la luz a un grand¨ªsimo actor llamado Dorian Nakamoto. De paso, habr¨ªa creado un h¨¦roe que cuenta con el apoyo de los internautas. Ya le han abierto una cuenta de bitcoin para sufragar los trastornos que el art¨ªculo le est¨¢ causando. Al salir la publicaci¨®n, sufri¨® una persecuci¨®n automovil¨ªstica de la prensa por las calles de Los ?ngeles.

Sobre la cabeza de Nakamoto puede recaer otro tipo de persecuci¨®n, la fiscal, dada la fortuna que supuestamente posee. Por no hablar del riesgo de sufrir cualquier ataque por parte de alg¨²n ladr¨®n avispado. Menos mal que vive en Temple City, la quinta ciudad m¨¢s segura de California, y que enseguida acudi¨® la polic¨ªa a su casa para protegerle del asedio.

El otro Nakamoto ¡ªsuponiendo que no sean la misma persona¡ª tampoco tiene m¨¢s que decir. Su secreto est¨¢ bien guardado en el silencio c¨®mplice de sus seguidores. Porque, como se atrevi¨® a comentar Jacques Cabou, de la consultor¨ªa legal de muchas compa?¨ªas de bitcoin, ¡°se trata de un sistema abierto, de persona a persona, y la idea de que un l¨ªder tenga el control va contra su ¨¦tica¡±. Seg¨²n Reddit, la publicaci¨®n digital autodenominada ¡°portada de Internet¡±, nadie quiere un Satoshi Nakamoto: ¡°Los hombres pueden ser d¨¦biles, pero las ideas est¨¢n a prueba de bala¡±. Vamos, que sea quien sea Nakamoto, nadie quiere descubrir a otra especie de Julian Assange al final de esta intrigante historia.

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