La mujeres normales no venden portadas

"Nadie quiere ver a una persona real en la portada de Vogue. Eso lo pueden hacer gratis. La gente pregunta por qu¨¦ llevas modelos delgadas, as¨ª no es la gente real". Con estas palabras la editora de la edici¨®n brit¨¢nica de la revista Vogue, Alexandra Shulman, defend¨ªa que en la revista que dirige desde hace ya 21 a?os no aparezcan mujeres normales en la portada. ¡°Hasta cierto punto nuestra revista tiene relaci¨®n con la fantas¨ªa y con los sue?os, es una escapatoria de la vida real¡±, dijo recientemente durante una entrevista en la radio BBC conducida por la cantante Lilly Allen. La cantante, que acaba de volver a la arena medi¨¢tica con un disco tras a?os lejos del ojo p¨²blico, hab¨ªa expresado en otras ocasiones su disconformidad con el modelo de mujer perfecta que venden las revistas femeninas porque merma la autoestima de las lectoras. La cantante, que a menudo ha dicho sentirse ¡°fea, gordita y bajita¡± tiene su propia tienda y l¨ªnea de moda, lo que le confiere cierta autoridad para hablar del tema.

Sin embargo, Shulman no es precisamente una talib¨¢n del modelo de mujer anor¨¦xica. Al contrario, ella fue una de las instigadoras de una campa?a que arranc¨® en 2012 y a la que se unieron las 19 ediciones internacionales de la revista para evitar poner en sus portadas modelos menores de 16 a?os y cuyo aspecto pudiera sugerir que ten¨ªan des¨®rdenes alimenticios. No obstante, durante la entrevista Shulman admiti¨® estar harta de tener que lidiar con la pregunta sobre la delgadez de las modelos. ¡°Estoy aburrida del tema¡±, afirm¨®. ¡°Adem¨¢s ya he repetido muchas veces que creo que los dise?adores deber¨ªan hacer ropa m¨¢s grande y utilizar modelos m¨¢s gordas en las pasarelas. Pero creo que hoy hay mucha m¨¢s diversidad que antes, la moda est¨¢ cambiando¡± asegur¨®. Adem¨¢s de la mencionada iniciativa Shulman tiene por principio no publicar ning¨²n reportaje sobre cirug¨ªa est¨¦tica en su revista y no mencionar dietas de adelgazamiento.

Durante la entrevista con Allen desvel¨® algunos secretos sobre una publicaci¨®n que al parecer aumenta sus ventas cuando las portadas ¡°son convencionales, con una mujer sonriendo en un vestido bonito que podr¨ªa ser la vecina de al lado¡±. En la edici¨®n de este mes esa mujer es la chef Nigella Lawson, que aparece con apenas maquillaje en un intento de revenderse al p¨²blico tras su doloroso paso por los tribunales y su sonado divorcio del galerista y multimillonario Charles Saatchi.

Shulman cumpli¨® en 2013 veinte a?os al frente de Vogue UK. Sin embargo, al contrario que su hom¨®loga estadounidense, la temible Anna Wintour, Shulman no es precisamente un icono de la moda. Al verla en los desfiles sentada en primera fila uno podr¨ªa pensar que es una se?ora de la calle que se ha encontrado la entrada en el suelo y se ha colado en un lugar al que no pertenece. No viste a la ¨²ltima, -prefiere las chaquetas de punto- su pelo no pasa cada ma?ana por la peluquer¨ªa y no se esconde, como la mayor¨ªa de las mujeres de su sector, tras unas exageradas gafas de sol. Lee y escribe libros y hasta ejerce de jurado en premios literarios, algo que no suele asociarse al sector de la moda. No ha hecho de su imagen un tema sobre el que escribir en las revistas de moda, como Wintour, pero hace tres a?os se invent¨® el Vogue festival, que este a?o se celebrar¨¢ en Londres los d¨ªas 29 y 30 de marzo. All¨ª se dan cita anualmente los protagonistas de una industria ¨Cy el p¨²blico m¨¢s fanatico- que este a?o podr¨¢ ver a Naomi Campbell hablar sobre su carrera o a la propia Shulman en acci¨®n, entrevistando a Valentino.