La lacra de la corrupci¨®n: asignatura pendiente

Se est¨¢ terminando la legislatura y no se ha adoptado ninguna medida seria para terminar con la corrupci¨®n. A lo m¨¢ximo a que se ha llegado es a la aprobaci¨®n de una ley de transparencia, acceso a la informaci¨®n p¨²blica y buen gobierno, que no tiene ninguna utilidad, y que viene a ser algo as¨ª como un c¨®digo deontol¨®gico para los altos cargos pol¨ªticos, ya que, por una parte, la m¨¢xima sanci¨®n prevista, en el caso de infracciones muy graves, es la destituci¨®n del puesto y, por otra, porque para velar por el cumplimiento de sus normas se crea un ¨®rgano p¨²blico, el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, que viene a ser algo as¨ª como un observatorio de aquellos a los que nos ten¨ªan acostumbrados.

Pero lo peor es que se est¨¢n acercando las elecciones y no se escuchan apenas voces prometiendo cambios legales serios para terminar de una vez con la lacra de la corrupci¨®n; a lo m¨¢ximo que se llega es a hablar de compromisos, como el de no incluir en las listas a ning¨²n imputado.

Son muchas las medidas que se podr¨ªan adoptar. Por ce?irme al ¨¢mbito penal y penitenciario, se podr¨ªa modificar la ley de indulto para impedir su concesi¨®n en todo tipo de delitos econ¨®micos en los que se retrae dinero p¨²blico; aumentar de modo considerable las penas para estos delitos; condicionar la concesi¨®n de permisos y terceros grados a la satisfacci¨®n efectiva de las responsabilidades civiles y las multas, etc¨¦tera.

El peligro de la corrupci¨®n como factor desestabilizador de la econom¨ªa contin¨²a latente y en cuanto las cifras macroecon¨®micas lo permitan resurgir¨¢ con todo su potencial destructivo.¡ª Luis Miguel Sancho Rey.