La m¨²sica que esquiv¨® el ruido de la primavera ¨¢rabe
Un recorrido por las melod¨ªas que est¨¢n acompa?ando a los cambios sociales en el norte de ?frica
¡°Cuando un pueblo se resuelve por la vida, doblega el destino / Se desvanecen las sombras y se quebrantan los yugos. / El que no se aferra al deseo de ser, se pierde en la vida y se extingue¡±. Estos versos datan de los a?os veinte del siglo pasado. Pertenecen al poema Voluntad de Vivir, fueron escritos a mano por Abu Kasem Chabbi en contra de la represi¨®n francesa en el T¨²nez colonial, un pa¨ªs muy parecido en su tensi¨®n y agitaci¨®n social al de Mohamed Bouazizi. En 2011, el poema se digitaliza, se reencarna en una canci¨®n de rock magreb¨ª que muchos j¨®venes usan de tono en sus m¨®viles y que se pasan unos a otros por Whats¡¯App y comparten en las redes sociales.
La versi¨®n roquera bautizada Voz del pueblo, Voluntad de vivir fue adaptada por el grupo marroqu¨ª Hoba Hoba Spirit, justo despu¨¦s del estallido social en el Magreb y Oriente Pr¨®ximo. Y, desde entonces, no han dejado de clausurar con ella todas sus actuaciones en directo. La palabra y la m¨²sica se unen con fuerza en busca de libertad. Aquella libertad que se adue?a del p¨²blico cuando suena la Voz del pueblo.
Hoba Hoba Spirit, formado por cinco j¨®venes, lleva en la escena musical marroqu¨ª y mundial m¨¢s de una d¨¦cada, nace en Casablanca, all¨¢ por el a?o 1998, con un nuevo estilo que les gusta denominar Hayha Music ("movida", en darija marroqu¨ª), y no es m¨¢s que una fusi¨®n atractiva de los sonidos populares de Marruecos con el rock, entre otros estilos. Cantan en darija, franc¨¦s e ingl¨¦s, y, en su ¨²ltimo ¨¢lbum, tambi¨¦n se han atrevido con el espa?ol. Una sensaci¨®n musical agitada por lo propio y lo ajeno en un encuadre de ¨¦xito, que les ha llevado a conectar con un p¨²blico amplio y a actuar en varias capitales del mundo.
Seguimos en Casablanca, aunque cambiamos de estilo. Nos encontramos con el soul de Marruecos, abanderado por la cantante Oum. Su timbre de voz ¨²nico le permiti¨®, en sus inicios, acercarse a este ritmo interpretando temas de Ella Fitzgerald, Diana Ross y Aretha Franklin, hasta que empez¨® a componer sus propias canciones. Su primer single, Hamdoullah, de 2003, la dot¨® de energ¨ªa con su buena acogida; su culminaci¨®n fue en 2009 con el ¨¢lbum Lik¡¯Oum. Hoy, su popularidad est¨¢ m¨¢s que afianzada, su peculiar personalidad musical hace de su novedad un aliciente para las m¨²sicas del mundo. El primer sencillo del ¨¢lbum, titulado Lik, tuvo una gran difusi¨®n en las radios marroqu¨ªes y estuvo en lo m¨¢s alto de las listas durante varias semanas, hecho que anim¨® al famoso rapero marroqu¨ª Don Bigg a hacer una versi¨®n de este tema, a d¨²o con ella. En 2013, nos presenta su tema Taragalte, una canci¨®n aventura, persiguiendo sus or¨ªgenes saharauis, indagando en la esencia del desierto, desde los sonidos y los ritmos. Su letra es ante todo compromiso, esencialmente con las libertades de la mujer. La diversidad musical marroqu¨ª es m¨¢s que conocida, y, ahora suma un nuevo repertorio. Oum, punto de inflexi¨®n de un soul que hoy cuenta con un acento marroqu¨ª, constituye una apuesta con car¨¢cter y sin retorno.
La idea del retorno tambi¨¦n anida en el nacimiento del Ribab Fusi¨®n, con el ¨²nico prop¨®sito de revivir la fuerza del instrumento amazigh, el ribab, y recuperar su espacio en el escenario musical de Marruecos. Desde Agadir, la capital del Sous marroqu¨ª, en 2008, se estrenaron como grupo homenaje a la ternura, un viaje m¨ªtico a las ra¨ªces de la cultura bereber. Bautizan su m¨²sica y estilo bajo el nombre de Amazigh Grunge. Se internacionalizaron con su debut en el Festival Internacional de Jazz de El Cairo, y desde entonces, no dejan de sonar en las radios del Magreb. Su ¨¢lbum Agadir Oufla les situ¨® en la lista de los m¨¢s escuchados. Y ah¨ª siguen.
Saltamos la frontera entre Marruecos y Argelia, cerrada desde hace 19 a?os, porque la m¨²sica cruza sin visados ni protocolos. Albert Camus, desde Argel escribi¨®: ¡°Los mitos tienen m¨¢s poder que la realidad. La revoluci¨®n como mito es la revoluci¨®n definitiva¡±. A lo mejor, la coherencia del grito por la revoluci¨®n ¨Co quiz¨¢ el mito¨C es lo que gu¨ªa al grupo Babylone. Tres j¨®venes, una canci¨®n y un p¨²blico unidos por una vibraci¨®n y unas palabras. Su canci¨®n Zina, estrenada en 2012, hoy cuenta en su canal de Youtube con m¨¢s de 17 millones de visitas. Alegato de amor cantado desde los anhelos argelinos. Una voz, una responsabilidad y lo m¨¢s importante: una visi¨®n de futuro. Esta es la esencia que representa Babylone, con sencillez y vitalidad. Camus tambi¨¦n dijo: "A pesar de la ilusiones racionalistas, toda la historia del mundo es la historia de la libertad¡±. Argelia no puede ser menos. Babylone y su m¨²sica son libertad, en medio de un estancamiento social rodeado de muros y fronteras.
Hacemos parada en T¨²nez para encontrarnos con el rap en formato protesta. El tema Perros Polic¨ªa del rapero Weld El 15 (hijo del 15) le ha llevado a la c¨¢rcel, con una condena de m¨¢s de un a?o. T¨²nez es unos de los pa¨ªses de la zona con m¨¢s bandas de rap activas cantando en ¨¢rabe tunec¨ª, como Arab Clan. Otras bandas de rock o pop suelen decantarse por el ingl¨¦s.
Viajamos tras el rastro de la m¨²sica y de la emancipaci¨®n para aterrizar en Egipto. En Plaza Tahrir no todo son barricadas y muertes. Entre la multitud, suenan risas, carcajadas; entre el ruido, hay atisbo de armon¨ªa y, en medio de la tiran¨ªa, brota la libertad en canciones. Youssra El Hawary, acordeonista, compositora y cantante egipcia, emerge tras la popularidad que le concedi¨® su canci¨®n Soor (el muro). ¡°Delante del muro, delante de los que lo construyeron. Delante del muro, delante de los que lo erigieron. Y tambi¨¦n delante del que lo defiende, se par¨® un pobre hombre e hizo pis. Se par¨® un pobre hombre e hizo pis / me¨® contra el muro, y los que lo construyeron, los que lo erigieron y los que lo defienden¡±, as¨ª sentencia la letra de Soor, escrita por el caricaturista pol¨ªtico y poeta Waleed Taher. Y no es m¨¢s que la ilustraci¨®n sat¨ªrica de la situaci¨®n que vive El Cairo. Retrata un muro que construyeron para bloquear el paso entre la calle Mahmoud Muhammad y la plaza Tahrir y el centro de El Cairo en plena ebullici¨®n revolucionaria, un muro que luego se convirti¨® en pantalla de expresi¨®n para muchos grafiteros, artistas y tambi¨¦n para el hombre que hizo pis en la calle.
Sin salir de la multitudinaria ciudad egipcia nos encontramos con el grupo roquero de cinco j¨®venes: Cairokee, cuyo nombre nace de un juego y combinaci¨®n de los dos t¨¦rminos El Cairo y Karaoke, escenificaci¨®n de un mestizaje que tambi¨¦n trasladan con su sonido. Cantan en egipcio y est¨¢n teniendo un gran empuje con su ¨²ltimo ¨¢lbum. Cuentan en su haber con dos discos y una treintena de temas. Su single Sawt Al Horeya (voz de la libertad), cantada y grabada desde la mism¨ªsima Tahrir, fue y sigue siendo el himno de la primavera ¨¢rabe. Sin embargo, estos roqueros son una nueva generaci¨®n, con un nuevo sentir y un nuevo modo de vida en Egipto. Les asocian con la revoluci¨®n, pero les gusta m¨¢s destacarse como m¨²sicos. Es su forma m¨¢s sencilla de expresar sus sentimientos.
Se han escrito muchas l¨ªneas y p¨¢ginas sobre la primavera ¨¢rabe. El mundo entero miraba al Magreb y a Oriente Pr¨®ximo para saber qu¨¦ suced¨ªa ah¨ª y me pregunto: ?Qu¨¦ se escuchaba? ?Cu¨¢l fue la banda sonora que acompa?¨® estos aires de cambio? Muchas cadenas de televisi¨®n centraron sus zoom en la multitud voceando esl¨®ganes, algunos gritaban ¡°abajo la tiran¨ªa¡±, otros ¡°Allah Akbar¡± (Al¨¢ es grande), mientras muchos artistas y m¨²sicos se refugiaban en el underground de sus ciudades para esquivar el ruido de la revoluci¨®n y convertirlo en el sonido de la libertad. Con las revoluciones de 2011 cambiaron muchas cosas. Han ca¨ªdo algunos reg¨ªmenes y d¨¦spotas, ha gobernado el islamismo pol¨ªtico (por cierto, un movimiento que carece de m¨²sica, cuando no la proh¨ªbe). No obstante, es el nacimiento y el auge del nuevo individuo, en estas sociedades, lo que motiv¨® tal cambio. Una nueva cultura pol¨ªtica, y una nueva cultura a secas. Y, estos m¨²sicos abrazan el deber de edificar un futuro con sus notas y versos, ahora que la m¨²sica goza de poder para dar la vuelta al mundo con la fuerza del clic. En definitiva, una m¨²sica embajadora sin valija diplom¨¢tica.
Hay estilos para casi todos los gustos. Rock, pop, soul, jazz, folk, funky, rap... es la m¨²sica que sobrevive, a contracorriente, en el barullo de la primavera ¨¢rabe. Una odisea en pos de una vida mejor y una cultura de libertad. Afinemos nuestros o¨ªdos porque suenan unos acordes de fondo que nos traen aires del Magreb.
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