Cansancio democr¨¢tico

El domingo 23 de marzo alrededor de 1,2 millones de candidatos aspirar¨¢n a la elecci¨®n de sus conciudadanos en los 36.000 municipios de Francia (...) Hermosa demostraci¨®n de compromiso c¨ªvico, conociendo la dificultad de la tarea. Pero eso que es cierto para los candidatos, no lo es tanto para los electores. En los ¨²ltimos 20 a?os el ejercicio del derecho a voto se ha erosionado espectacularmente y con excepci¨®n de las presidenciales afecta a todas las elecciones, incluidas las municipales. (¡­) La abstenci¨®n no ha dejado de aumentar en las elecciones locales. Del 21% en 1977 y 1983 salt¨® al 30% en 1995 y al 33,5% en 2008. (¡­) Ahora se prev¨¦ que est¨¦ entre 37% y el 41%. En las grandes ciudades, donde se vota menos que en los pueblos, eso significa que solo participa la mitad de los votantes. (...)

Si ello es as¨ª, se confirmar¨¢n los muchos signos que ya hay de desafecci¨®n democr¨¢tica, sobre todo en las capas populares. (...) Con o sin raz¨®n, los franceses creen que los pol¨ªticos, de todo color, no se preocupan seriamente por sus problemas. (¡­) Peor a¨²n: dos de cada tres ponen en duda la integridad y la ejemplaridad de los cargos electos, a los que consideran ¡°corruptos¡± (¡­) Solo el 8% de los votantes conf¨ªa en los partidos pol¨ªticos. Indiferencia o cansancio, enfado o desprecio, la brecha entre el pueblo y sus electos no deja de crecer. Puesto que no se puede cambiar de pueblo, son los elegidos los que han de cambiar su comportamiento. Solo as¨ª los votantes ignorar¨¢n los cantos de sirena de los demagogos que prometen para ma?ana ¡°dar el vuelco¡±. Solo con esta condici¨®n, el contrato de confianza democr¨¢tica podr¨¢ ser restaurado.

Par¨ªs, 22 de marzo de 2014.