Nos quieren racistas. Nos tendr¨¢n unidos
Un grupo de j¨®venes canta victoria a su llegada a Espa?a tras cruzar la valla fronteriza. / Antonio Ruiz.
POR MAR?A SANDE
La presentadora de Telemadrid dec¨ªa en su cr¨®nica del ¨²ltimo salto de la valla de Melilla: ¡°Esto, que podr¨ªan parecer murci¨¦lagos, son 500 inmigrantes¡¡±. La expresi¨®n me dej¨® estupefacta.
Escucharlas grabaciones de la Guardia Civil sobre dos cad¨¢veres de migrantes ahogadosdiciendo que ¡°eso¡± estaba en zona marroqu¨ª y que ya ¡°lo recogen¡± ellos me puso la piel de gallina. ?Eran conscientes de que hablaban de personas, y que quiz¨¢s se les podr¨ªa reanimar con la asistencia adecuada?
Cada noticia que leo o escucho parececontribuir a una estrategia de deshumanizaci¨®n del migrante. De arrancarles sus atributos de persona para convertirles simplemente en una amenaza, algo (ni siquiera alguien) a lo que temer.
Los matices del lenguaje importan. Hablar de ¡°ilegales¡± convierte un adjetivo, una situaci¨®n administrativa, en un sustantivo que nombra y despoja de cualquier otra caracter¨ªstica. Hablar de inmigrantes y no de personas se?ala la diferencia, y hace que tu empat¨ªa, tu capacidad de identificaci¨®n con otro ser humano, se desactive. C¨®mo se cuenten los hechos influye en la visi¨®n del mundo que la gente se forma en sus cabezas.
El ¡°asalto¡± a la valla es ya una expresi¨®n generalizada en los medios de comunicaci¨®n. Un asalto es un ¡°delito caracterizado por la violencia contra las personas, generalmente con fines de apoderamiento ileg¨ªtimo¡±. Un salto es otra cosa, pero casi nadie se plantea la importancia de escoger los t¨¦rminos. ?O s¨ª?
Los medios deber¨ªan tener esto en cuenta cuando escriben sobre migraciones. Algunos ya lo hacen, pero hay quien manipula conscientemente el lenguaje y las im¨¢genes, y otros se dejan llevar por expresiones acu?adas. Estos ¨²ltimos corren el riesgo de bailarle al agua a intereses muy oscuros.
En estos momentos asistimos ala creaci¨®n interesada de un falso problema por parte de quienes nos (des)gobiernan.
No estamos ante cifras r¨¦cord de llegadas masivas de migrantes. Aunque ahora nos bombardeen con noticias al respecto, la realidad es quesu llegada ha ca¨ªdo un 90% desde 2005: en 2006 llegaron casi 40.000. En 2012 (¨²ltimo dato disponible), 3.800.
Quienes esperan en Marruecos para dar el salto no son 80.000, como asegura el Gobierno,ni siquiera los 30.000 que se?alaron inicialmente.Esa es la cifra que dar¨ªa la poblaci¨®n total migrante de Marruecos, la mayor¨ªa de los cuales simplemente intentan hacer su vida all¨ª, sin plantearse pasar a Europa.
La cortina de humo del ¡°problema¡± de los inmigrantes pretende evitar que hablemos de los problemas reales que se esconden tras los datos. Y algunos medios, consciente o inconscientemente, est¨¢n siendo c¨®mplices de este prop¨®sito.
En ¨¦poca de retroceso de derechos interesa separarnos, porque est¨¢n comprobando la fuerza que tiene la ciudadan¨ªa cuando se organiza y lucha junta para defender unos derechos que sabemos que son universales. En Espa?a, dirigentes popularescomparan a la gente que se moviliza para defender sus derechos con partidos nazis como Amanecer Dorado. Pero el verdadero nazismo es el que separa qui¨¦nes acceden a un Derecho Humano en funci¨®n de su nacionalidad o pa¨ªs de origen.
Los problemas ya son globales. Sus causas, tambi¨¦n, y sabemos cu¨¢les son: las pol¨ªticas neoliberales que han causado estragos en ?frica y Latinoam¨¦rica en los a?os 80 est¨¢n llegando a nuestras puertas, disfrazadas de ajustes estructurales y recortes.
Africanos en Madridafirmaban recientemente ante los sucesos de Ceuta:¡±Cuando yo me vine a Espa?a en el 92 fue una consecuencia de los programas de ajuste estructural en ?frica: no inversi¨®n en educaci¨®n, no inversi¨®n en sanidad y en servicios sociales. Yo le explico a la gente que eso es lo que est¨¢ pasando aqu¨ª, porque el sistema capitalista es voraz, empieza por las periferias, y ya est¨¢ llegando aqu¨ª. La pobreza est¨¢ aumentando, y ya hay ni?os que pasan hambre, est¨¢ pasando lo mismo. Y si no lo entendemos as¨ª, poco podremos avanzar. Aqu¨ª se piensa: ah, no, lo que les pasa a los negros no va a pasar aqu¨ª, pero es un sistema global.¡±
Las soluciones tambi¨¦n han de ser globales.Hablar del Derecho a la salud hoy, es rebelarse contra el repago de medicamentos, es combatir la exclusi¨®n de los migrantes del sistema de Salud, y tambi¨¦n es exigir que los tratamientos para la malaria sean accesibles para las personas de ?frica.
Aunque nos digan ¡°no cabemos todos¡± y ¡°Espa?a no puede acoger toda la miseria del mundo¡±, por suerte, la ciudadan¨ªa sabe de momento cu¨¢les son nuestros problemas reales: En el bar¨®metro delCIS de febrero de 2014la inmigraci¨®n solo aparece en el puesto 17 de los principales problemas detectadospor la poblaci¨®n espa?ola, por detr¨¢s de temas como el paro, la corrupci¨®n, los problemas econ¨®micos, la sanidad, los recortes o el Gobierno y los pol¨ªticos.
El pasado 21 de marzo celebr¨¢bamos el D¨ªa Internacional contra el racismo y la xenofobia. El lema de este a?o es ¡°el papel de los dirigentes en la lucha contra el racismo y la discriminaci¨®n racial¡±. En Espa?a este papel est¨¢ siendo muy negativo. Desde Alianza por la Solidaridad suscribimos el llamamiento del Secretario General de la ONU a todos los l¨ªderes pol¨ªticos, civiles y religiosos para que asuman la responsabilidad de condenar firme y decididamente los mensajes e ideas que favorezcan el racismo, la discriminaci¨®n racial, la xenofobia y cualquier otra forma de intolerancia.
Ninguna sociedad puede ser verdaderamente democr¨¢tica si no aprovecha los aportes multiculturales de las poblaciones migrantes.Luchar contra el racismo y la xenofobia en la Europa actual es una batalla principal, que ha de ser librada por la Ciudadan¨ªa Global: Una convivencia pac¨ªfica y de calidad es posible, si se basa en el respeto a los derechos fundamentales y en principios y valores incuestionables como el respeto, la igualdad y la solidaridad entre los seres humanos.
Porque, como dicen las propias asociaciones de migrantes en Espa?a:¡°Nuestra lucha va en beneficio de toda la sociedad, lo mismo que la lucha de los colectivos negros de los Estados Unidos fue en beneficio de los Derechos civiles de todos.¡±
Y junt@s, y organizad@s, la ciudadan¨ªa puede lograrlo. Estamos en ello.
Mar¨ªa Sande, Comunicaci¨®n ¨C Ciudadan¨ªa Global en Alianza por la Solidaridad.Licenciada en Ciencias Sociales por la Universidade de Vigo y Especialista en Informaci¨®n Internacional y Pa¨ªses del Sur por la Universidad Complutense de Madrid. Es comunicadora en el Programa de Ciudadan¨ªa Global de la ONG Alianza por la Solidaridad. Su actividad se centra en las distintas formas de comunicaci¨®n para el cambio social y en el uso de Nuevas Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y la Comunicaci¨®n para el trabajo en redes.
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