Las manos que mecen Wikipedia
Kevin Gorman es el primer editor institucional de la enciclopedia que trabaja en una universidad La versi¨®n en ingl¨¦s la escriben, regularmente, unas 30.000 personas

"Cada vez hay m¨¢s m¨¦dicos que confiesan consultar Wikipedia para llegar a un diagn¨®stico¡±, me dice Kevin Gorman, ¡°da un poco de miedo, la verdad¡±. Veinticuatro a?os, metro noventa, desgarbado, ojos azules, los dedos imantados al teclado de un port¨¢til. Estamos en la Universidad de Berkeley, donde los premios Nobel tienen plaza de parquin reservada, donde se gest¨® el discurso intelectual de la contracultura, donde este a?o se han recaudado 3.000 millones de d¨®lares en donativos para que la educaci¨®n pueda seguir siendo p¨²blica y de alt¨ªsima calidad. Estamos en la segunda d¨¦cada del siglo XXI: fue en 2001 cuando Jimmy Wales y Larry Sanger crearon su propio sistema de producci¨®n y consumo, gratuito y libre, de informaci¨®n y de conocimiento. A la figura del redactor m¨¢s o menos an¨®nimo se le a?adi¨® en 2010 la de Wikipedian in Residence. Cincuenta museos y bibliotecas del mundo cuentan ya con ese editor institucional, que busca modos de que sean accesibles los archivos de im¨¢genes y textos m¨¢s valiosos. Gorman es el primero que trabaja en una universidad.
Su vocaci¨®n fue temprana: ¡°Antes de graduarme ya introduje el trabajo con Wikipedia en varias de las asignaturas que curs¨¦¡±. La experiencia y la fe lo llevaron a proponer este puesto pionero, que consiste en ense?ar a editar art¨ªculos, porque la forma es tan importante como el contenido. Ahora mismo colabora con alumnos de justicia medioambiental sobre temas in¨¦ditos en la posenciclopedia. M¨¢s all¨¢ de logros concretos, la principal ense?anza que se lleva cualquiera que trabaje con ¨¦l es una inyecci¨®n de escepticismo: ¡°Cuando sabes c¨®mo se escribe un art¨ªculo, te das cuenta de hasta qu¨¦ punto tienes que leerlo con distancia cr¨ªtica¡±. Aquellas enciclopedias que le¨ªamos como si fueran La Verdad hasta finales del siglo pasado nos acostumbraron a la credulidad. Tenemos que resetearnos.
¡°In God we trust¡±, nos dicen los billetes de d¨®lar. El mundo cree ahora en Wikipedia. Me imagino a Kevin como un misionero de ese nuevo credo global. ?Os vais a expandir?: ¡°Una red universitaria que produzca materiales de calidad, eso ser¨ªa lo ideal¡±. Porque la Wikipedia en ingl¨¦s la escriben, regularmente, unas 30.000 personas y solamente en la Universidad de California hay 190.000 alumnos: ¡°La mayor¨ªa de los redactores son hombres, blancos y de edad avanzada, podr¨ªamos convertir nuestra producci¨®n de conocimiento en un hecho mucho m¨¢s democr¨¢tico¡±.
La Fundaci¨®n Wikipedia ¨Cque el a?o pasado recaud¨® 50 millones en donaciones y subvenciones¨C es muy receptiva a estas iniciativas, pero no puede ni quiere financiarlas, suficiente tiene con mantener en marcha el proyecto madre. Ni siquiera hay un acuerdo formal con Berkeley: ¡°No funcionan firmando papeles, est¨¢n abiertos a ideas cool, de modo que les gust¨® esta y nos dijeron ¡®adelante¡±. Su contrato es con la universidad y el programa se queda sin fondos este a?o. ¡°Habr¨¢ que recabar nuevos apoyos¡±, concluye. Hasta los sacerdotes necesitan un sueldo.
Es la cantidad y no la calidad lo que convierte una secta en religi¨®n. La Red est¨¢ llena de sectas, pero cuatro son las religiones mayoritarias: Google, Facebook, Twitter y Wikipedia. Los cuatro rostros de Dios. La enciclopedia colaborativa es la ¨²nica Iglesia sin ¨¢nimo de lucro. Incontables sacerdotes voluntarios redactan, tenaces, en 287 idiomas, ese Libro de Arena. No existen c¨¢lculos exactos, pero ahora mismo hay unos 31 millones de art¨ªculos. Una peque?a parte se podr¨¢ consultar pronto en papel, cuando se realice el proyecto de Wikipedia Books, cuyos promotores han integrado un software a la p¨¢gina que permite crear antolog¨ªas de art¨ªculos en PDF.
Todas las sectas y religiones tienen sus herejes, sus reformadores y sus profetas. Y un libro que nunca para de cambiar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.