Espa?a falla en la identificaci¨®n de v¨ªctimas de trata

Queen, nigeriana, lleg¨® a Motril (Granada) en patera junto a otras mujeres y, una vez atendida en la costa, fue enviada a un Centro de Internamiento de Extranjeros. Aunque era menor, fue declarada mayor de edad despu¨¦s de que le realizaran una radiograf¨ªa y revisaran sus partes ¨ªntimas. Poco despu¨¦s fue deportada en avi¨®n a Lagos (Nigeria), donde la recogi¨® un familiar del hombre de la red de trata que la hab¨ªa llevado a Espa?a la primera vez y le dijo que, si no volv¨ªa, mandar¨ªa a unas personas a que la matasen.

El testimonio de Queen es uno de los que ha recabado Women's Link Worldwide, una organizaci¨®n de defensa de Derechos Humanos, para denunciar que el Estado espa?ol est¨¢ fallando en las labores de identificaci¨®n de v¨ªctimas de trata, en su mayor¨ªa nigerianas, y que las deporta a su pa¨ªs sin valorar el riesgo que esto supone para ellas.Todas las conclusiones de la investigaci¨®n realizada por la organizaci¨®n durante los ¨²ltimos diez a?os est¨¢n recogidas en el informe La trata de mujeres y ni?as nigerianas: esclavitud entre fronteras y prejuicios, presentado este mi¨¦rcoles en Madrid.

El ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad detect¨® en 2012 a 12.305 personas en riesgo de sufrir trata, la mayor¨ªa mujeres, aunque C¨¢ritas aumenta la cifra a 40.000. Ese mismo a?o fueron detenidas 195 personas por haber traficado con seres humanos. De ellas, el 10% eran de nacionalidad nigeriana, seg¨²n datos del Plan Integral contra la Trata con Fines de Explotaci¨®n Sexual. La trata de personas es un delito y una grave violaci¨®n de los Derechos Humanos. Puede darse con fines de explotaci¨®n laboral, sexual o para ejercer la mendicidad, y constituye una forma moderna de esclavitud y una de las m¨¢s crueles manifestaciones de violencia de g¨¦nero. La Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) calcula que, entre 2002 y 2012, el n¨²mero de v¨ªctimas de explotaci¨®n alcanz¨® los 20,9 millones, un 57% mujeres. Nigeria es, a nivel global, el pa¨ªs del que provienen m¨¢s v¨ªctimas junto con China.

Seg¨²n Women's Link Worlwide, el desconocimiento de las autoridades espa?olas de las caracter¨ªsticas sociales, econ¨®micas y culturales de las v¨ªctimas nigerianas llevan a que constantemente se falle en los procesos de detecci¨®n de posibles v¨ªctimas. "La identificaci¨®n es fundamental, es un cuello de botella. Una mujer que haya sido reconocida como v¨ªctima de trata tiene acceso a una serie de derechos, pero si no es identificada como tal, no sirve para nada todo el articulado posterior", ha explicado Gema Fern¨¢ndez, abogada de la asociaci¨®n.

Si una persona se encuentra en situaci¨®n administrativa irregular y no tiene claro si quiere denunciar a la red, puede acabar deportada en su pa¨ªs de origen. La Administraci¨®n concede un periodo de reflexi¨®n de 30 d¨ªas. Si al cabo de ese tiempo la posible v¨ªctima decide denunciar, puede eludir el expediente sancionador por estancia irregular e incluso solicitar un permiso de residencia y de trabajo pero, si no colabora, el procedimiento de expulsi¨®n continuar¨¢ adelante y finalizar¨¢ con la deportaci¨®n al pa¨ªs de origen. "Las autoridades ejecutan expulsiones de ciudadanas nigerianas a su pa¨ªs de forma no segura cuando consideran que no son v¨ªctimas de trata, a pesar de la existencia de indicios que se?alan las organizaciones en determinados casos, o las alegaciones de las propias mujeres", indica el informe.

El 10% de los detenidos por tr¨¢fico de personas en 2012 eran de origen nigeriano

?Por qu¨¦ no denuncian las v¨ªctimas a sus explotadores?. Generalmente, por miedo: En 2011, un a?o despu¨¦s de la reforma de la Ley de Extranjer¨ªa que prev¨¦ protecci¨®n para quienes denuncian a sus explotadores, 669 mujeres de 752 rehusaron ¡ªun 90%¡ª, seg¨²n fuentes policiales. En el caso de la mujer nigeriana, influyen diversos factores. Nigeria es un pa¨ªs muy desigual: el 1% de la poblaci¨®n se beneficia del 80% de la riqueza del pa¨ªs y m¨¢s de la mitad vive en la pobreza. En este contexto, es frecuente que las mujeres y ni?as se vean sometidas a distintos tipos de violencia sexual, incluso en el ¨¢mbito familiar. La elevada tasa de corrupci¨®n, adem¨¢s, afecta directamente a las v¨ªctimas de trata, puesto que se ha denunciado la connivencia de algunas autoridades con las redes que trafican con mujeres.

En Nigeria, adem¨¢s, la pertenencia a una comunidad tiene un valor especial: el beneficio del colectivo es m¨¢s importante que las necesidades y deseos personales. Esta concepci¨®n del individuo, unido a la existencia del juju o magia vud¨², ayuda a entender el apego de las mujeres nigerianas con sus tratantes. "En Edo State (Nigeria), la trata se haconvertido en una parte de la construcci¨®n social. La riqueza proven¨ªa de la trata, daba beneficios econ¨®micos a la comunidad y ventajas a sus integrantes y a algunas mujeres", ha explicado Helena Maleno, una de las autoras de la investigaci¨®n.

En Edo State (Nigeria), la trata se hab¨ªa convertido en una parte de la construcci¨®n social Helena Maleno, investigadora

El vud¨² o juju es el hilo invisible que mantiene a estas mujeres atadas a sus traficantes y que las impide huir. Es un ritual religioso en el que la v¨ªctima jura cumplir con un contrato que la obliga a guardar silencio y lealtad a la red, a obedecer a sus miembros y a pagar la deuda impuesta por la misma, que puede ascender a los 60.000 euros. Quebrantar este contrato trae consecuencias espirituales y materiales, como la muerte de los seres queridos. Otra de las maneras de coacci¨®n que el estudio de Women's Link ha identificado son las amenazas contra los hijos de las v¨ªctimas, que en muchas ocasiones quedan bajo la custodia de los tratantes o de las madames, mujeres que se encargan de la explotaci¨®n de la v¨ªctima en el pa¨ªs de destino y que en muchos casos fueron v¨ªctimas en su d¨ªa.

Para evitar las devoluciones sin garant¨ªas, la ONG ha indicado que las Fuerzas de Seguridad del Estado deber¨ªan conocer mejor el contexto del que provienen estas mujeres para valorar mejor si conviene deportarlas o no. "Al expulsarlas sin adoptar ninguna medida de protecci¨®n y sin notificar a las autoridades nigerianas, el Estado espa?ol expone a estas mujeres a un riesgo de sufrir da?os irreparables, prohibidos por diversas normas internacionales", reza el informe.

Las mujeres que son deportadas sin haber pagado la deuda son estigmatizadas por haber vuelto empobrecidas y por haber ejercido la prostituci¨®n en Europa. Adem¨¢s, carecen de oportunidades para rehacer su vida y reintegrarse en la sociedad porque las circunstancias que favorecieron su explotaci¨®n contin¨²an siendo las mismas.? "Su situaci¨®n es tan dura que vuelven a buscar a las redes para salir de ella", ha explicado Maleno. La investigadora ha aludido al fen¨®meno del re-trafficking, que es cuando la mujer deportada es recogida por sus traficantes para volver a explotarla.