El refugio de Robert De Niro
El actor y empresario muestra su lujoso ¨¢tico en Nueva York que alquila por 12.000 euros noche La remodelaci¨®n ha costado m¨¢s de cinco millones y ha sido dise?ada con est¨¦tica japonesa
No es f¨¢cil ver sonre¨ªr a Robert De Niro pero hoy parece estar de muy buen humor. El actor y empresario neoyorquino pasea por los 1.600 metros cuadrados de la nueva joya de su imperio, con los operarios finiquitando ¨Ccontrarreloj- los ¨²ltimos detalles. Esta joya no es otra que el?¨¢tico que corona uno de sus impresionantes edificios en Tribeca, donde se encuentra el Greenwich, uno de los hoteles m¨¢s lujosos de Nueva York, y el instrumento que ayud¨® a convertir un barrio eminentemente industrial en una de las destinaciones de moda de la ciudad de los rascacielos.
El penthouse, que se perfila como uno de los m¨¢s lujosos de una ciudad rebozada en lujo, contiene todos los elementos que un hu¨¦sped distinguido podr¨ªa esperar, y unos cuantos m¨¢s, con la marca de calidad que distingue las aventuras empresariales del protagonista de cl¨¢sicos como Toro salvaje, Taxi driver o Uno de los nuestros.
El apartamento, cuya remodelaci¨®n ha costado -seg¨²n algunas fuentes- m¨¢s de cinco millones de euros, ha sido dise?ado por el Axel Vervoordt y Tatsuro Miki, con especial incidencia de la est¨¦tica wabi japonesa (que crea espacios que combinan atm¨®sfera pragmatismo y llaman a la meditaci¨®n) y con la supervisi¨®n y aprobaci¨®n de De Niro, conocido por su afici¨®n al dise?o y su exquisito gusto para los interiores: ¡°?La g¨¦nesis del proyecto? Despu¨¦s de conocer a Axel y echar un vistazo a su trabajo me quedaron pocas dudas de que ¨¦l y Taro iban a hacer un magn¨ªfico trabajo: no necesitamos mucho m¨¢s que eso¡± dice el actor, famoso por ser un hombre de pocas palabras, a El Pa¨ªs, mientras revisa cuidadosamente que todos los detalles de la ¨Cgigantesca- obra a est¨¦n a su gusto.
El espacio, de tonos oscuros y estructura en piedra y madera (parte de los elementos que componen el penthouse han sido tra¨ªdos desde una de las fincas de De Niro para ser utilizadas en la construcci¨®n del apartamento) y que est¨¢ lleno de objetos customizados encargados a artesanos en todos los rincones del mundo, se divide en dos plantas: en la inferior se pueden encontrar tres chimeneas, tres ba?os, una suite, dos habitaciones de matrimonio y dos salas de estar, adem¨¢s de una gigantesca cocina: ¡°Esto est¨¢ pensado para que uno disfrute de todas las comodidades de una casa en un entorno distinto. ?Mi parte favorita? Creo que lo que distingue a este penthouse de otros es su unidad en t¨¦rminos est¨¦ticos: me gusta pensar en ¨¦l como en una obra de arte. No s¨¦ darte m¨¢s detalles, todo lo que s¨¦ es que muy especial y ¨²nico y a la vez simple¡± cuenta De Niro, de este apartamento, cuyas reservas ya han empezado a llegar a pesar de su precio: 12.000 euros por noche con un m¨ªnimo de tres noches por hu¨¦sped. ¡°Ya han empezado a llegar reservas y esta misma semana deber¨ªamos recibir a los primeros ocupantes¡± cuenta uno de los relaciones p¨²blicas del hotel.
La planta superior, un refugio contra el ruido de Manhattan a pesar de ser completamente exterior, est¨¢ dividido en diversas zonas, que incluyen una cuarta chimenea, una barbacoa y una espectacular piscina de agua caliente, convirtiendo el espacio en un lugar que puede ser utilizado tanto en invierno como en verano. Adem¨¢s, se ha trabajado intensamente en la jardiner¨ªa, creando un laberinto de plantas que se enreda en maderas nobles, tratando de respetar el entorno de un barrio que hasta hace unos a?os no recib¨ªa m¨¢s visitantes que los que se acercaban all¨ª por trabajo (algo similar a lo que suced¨ªa con el Meatpacking, otra parte de la Gran Manzana que es ahora un hervidero hipster). De Niro no ha fundado solo el hotel Greenwich sino que sus dos restaurantes en la zona, La locanda verde y el Tribeca Grill atraen a turistas, curiosos y hombres de negocios y con su festival de cine ha cimentado adem¨¢s un variopinto club de cin¨¦filos y gente de la industria que acude al barrio en peregrinaci¨®n cada primavera para ver al actor y a sus colegas en un entorno lleno de glamour pero extra?amente familiar. Con su llegada las calles se llenaron de tiendas de moda, restaurantes chics y boutiques de todo tipo y pelaje,
Cuando la visita toca a su fin y De Niro se muestra m¨¢s que satisfecho con los resultados toca preguntarle por qu¨¦ cree que este lugar es m¨¢s especial que las docenas de apartamentos de lujo (la mayor¨ªa de ellos enclavados en hoteles de cinco estrellas a lo largo y ancho de la ciudad) que pueblan Nueva York, que cu¨¢l es el secreto, el actor hace una pausa y dice: ¡°No hay ning¨²n secreto, s¨®lo hemos tratado de crear una atm¨®sfera agradable donde la gente se sienta a gusto. Eso es todo¡±.
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