El Algarrobico, un s¨ªmbolo

S¨ªmbolo inicialmente de la fiebre del ladrillo, de la ¨¦poca del ¡°todo vale¡±, de la degradaci¨®n salvaje de la costa, de la cultura del pelotazo, de la falta de respeto por las normas y leyes de suelo y urbanismo, de la impunidad de los delitos urban¨ªsticos que se saldaban con una multa o con nada, del perd¨®n de hechos consumados. Las denuncias y la posterior paralizaci¨®n lo convirtieron en un s¨ªmbolo de la lucha contra la especulaci¨®n, la esperanza de una gota de justicia en medio de un mar de desprop¨®sitos. Su demolici¨®n ser¨ªa el s¨ªmbolo del final de una era, la era de la burbuja del ladrillo, y tal vez el s¨ªmbolo del inicio de otra era de respeto al entorno y de desarrollo sostenible. Y digo ser¨ªa porque parece que no ser¨¢. El incomprensible embrollo judicial est¨¢ impidiendo tanto la marcha adelante como la marcha atr¨¢s.

Ahora quedar¨¢ ah¨ª, indefinidamente, como s¨ªmbolo de la codicia y de la infinita estupidez humana. Tal vez sea lo mejor.¡ª Sebasti¨¢n Fern¨¢ndez Izquierdo.