Orwell: nuestro (gran) hermano
EE UU ha convertido el planeta Tierra en La Casa, y a cada uno de nosotros, en extras de 'El show de Truman'
Muchos a?os despu¨¦s de tant¨ªsimo silencio, frente a una c¨¦lebre fotograf¨ªa, Aurelia Quinto hab¨ªa de descubrir que el camino de su padre se cruz¨® con el de George Orwell. Fue en una Barcelona helada que se preparaba para el incendio: la instant¨¢nea de Agust¨ª Centelles fue tomada el 26 de diciembre de 1936, el mismo d¨ªa en que el escritor fue inmortalizado tambi¨¦n en el Cuartel Lenin. ¡°Estoy muy emocionada con la exposici¨®n Todo Centelles, que muestra estos d¨ªas en el Instituto Cervantes de Madrid ese cruce de caminos¡±, me cuenta con visible excitaci¨®n, ¡°porque ¨¦l vivi¨® en el mutismo y al fin voy a poder gritar su historia a los cuatro vientos¡±. La hija de Aurelio Quinto esgrime el compromiso pol¨ªtico de su padre como si de una espada se tratara. Hay acero valyrio en su mirada. Escribirla en papel y defenderla en Twitter la ha conducido a esa exhibici¨®n y a acercarse a centros como la Fundaci¨®n Andreu Nin (memoria del POUM), en cuyas discusiones ¡°Orwell se ha vuelto fundamental para entender qu¨¦ pas¨® en aquellos a?os y para entendernos a nosotros mismos hoy¡±.
En El comunista manifiesto, Iv¨¢n de la Nuez ensaya sobre la posibilidad de que los grandes hechos de la historia ocurran tres veces: como tragedia, como farsa y como est¨¦tica. El barbudo Marx, sostiene, recorre el mundo de ahora ya no como ideolog¨ªa encarnada, sino como espectro estilizado ¨Cen pel¨ªculas, parques tem¨¢ticos, camisetas¨C. Menos conocida es la cara de Orwell, socialista y dem¨®crata, aunque nos suene su silueta barcelonesa: pero sus conceptos est¨¢n m¨¢s vivos que nunca. Un fantasma surfea, gaseoso, la superficie de lo real: el del Gran Hermano. Este siglo naci¨® bajo el signo de Big Brother, el reality show que la tele holandesa propuso en 1999. Y ahora sabemos que EE UU ha convertido el planeta Tierra en La Casa, y a cada uno de nosotros, en extras de El show de Truman.
Cuando el a?o pasado se hizo p¨²blico el espionaje masivo de la NSA, las ventas de 1984 se multiplicaron en Amazon por el 5.800%. El autor de Rebeli¨®n en la granja imagin¨® justamente este mundo. Mire por la ventana, por la pantalla, de soslayo: ese mismo mundo que ve a su alrededor. Es usted observado en este preciso instante por sat¨¦lites, por c¨¢maras de seguridad, por cada uno de los electrones que pululan por su ordenador, por cada una de las fibras ¨®pticas que lo conectan con el exterior. 1984 se inspira en el estalinismo, pero conecta con cualquier tipo de totalitarismo tecnol¨®gico. En un ensayo sobre literatura y pol¨ªtica, su autor afirm¨® que los textos de un escritor ¡°en la medida en que tengan alg¨²n valor, siempre ser¨¢n producto de su yo m¨¢s l¨²cido¡±. La lucidez de la anticipaci¨®n, de ver uno de los muchos caminos que conducen al futuro. As¨ª termina Umberto Eco el pr¨®logo que la editorial Lumen ha incluido en la nueva edici¨®n de la novela: ¡°Aqu¨ª no estamos (solo) ante lo que habitualmente reconocemos como literatura e identificamos con la buena escritura. Aqu¨ª estamos, repito, ante energ¨ªa visionaria¡±.
La que convierte a Edward Snowden en el mejor traductor de George Orwell.
La que nos ayuda a ver Barcelona y la Guerra Civil con distancia cr¨ªtica, extranjera.
La que ha permitido que Aurelia Quinto se reencuentre, muchos a?os y tanto silencio despu¨¦s, con su padre difunto.
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