En defensa de la escena de sexo m¨¢s salvaje de 'Juego de tronos'
Un encuentro en el cap¨ªtulo que se estren¨® en Espa?a el lunes ha dividido a los fans y hecho que George R. R. Martin se disculpe
Este texto no puede tener m¨¢s spoilers.
Alguien ha violado a alguien en Juego de tronos, que, conociendo la serie, es una frase con el mismo valor informativo que un monopat¨ªn. Pero esta vez ha sido diferente. En el cap¨ªtulo que HBO estren¨® en Estados Unidos el domingo y Canal+ Series el lunes, los hermanos Jaime y Cersei Lannister retomaron esa sonad¨ªsima e incestuos¨ªsima relaci¨®n sexual a la que la gente a¨²n alude para explicar de qu¨¦ va la serie. Con sus salvedades: as¨ª como en el piloto los hermanos retozaban con lujurioso abandono, ahora estaban ante el cad¨¢ver de su hijo en com¨²n, el rey Joffrey, y Cersei, madre y t¨ªa a la vez del finado, no estaba por la labor. Es decir que Jaime la viol¨®. Un hermano a su hermana. Un padre a una madre en duelo. Ante el cad¨¢ver de un ni?o. Ante el cad¨¢ver de su hijo. Y aunque el espect¨¢culo fue grotesco, la escena en s¨ª fue maravillosa.
¡°La escena ten¨ªa que resultar perturbadora.? Siento que haya perturbado a la gente por los motivos equivocados -George R. R. Martin
En Estados Unidos la cosa dio que hablar: algunos se mostraron sorprendidos, otros tantos ofendidos, y casi todo el mundo destac¨® el polvo como lo m¨¢s memorable del (por otro lado, correct¨ªsimo) cap¨ªtulo. Se generaron tantos titulares que acabaron tocando los siempre surrealistas extremos del espectro informativo digital, de ¡°Analizamos la controvertida escena de sexo con su director¡± a ¡°La pol¨ªtica sexual de Poniente ha perdido el norte¡±. Todas las variaciones sobre el tema ¡°?Se ha pasado de la raya Juego de tronos?¡± se basaron sobre todo en los siempre diligentes y planos ¡°Juego de tronos sorprende a sus fans con su escena de sexo m¨¢s llamativa¡± que llenaron la prensa anglosajona al d¨ªa siguiente.
Las violaciones, al menos la de la ficci¨®n, tienen este poder para generar pol¨¦mica. Pocos temas despiertan pasiones tan extra?amente dispares: nadie debate la infamia de un acto de pederastia. Pero un acto sexual con algo de violencia parece estar en una zona gris e inexplicablemente subjetiva entre un juego y una agresi¨®n en toda regla. Esto ocurri¨® cuando el director del cap¨ªtulo le explic¨® al cr¨ªtico Alan Sepinwall que el encuentro entre Jaime y Cersei empieza como violaci¨®n ¡°pero acaba siendo algo consensuado¡±. Es decir, que se basaba en el peligroso concepto de que algo uno puede forzarse sexualmente ante otra persona y ella puede terminar disfrut¨¢ndolo. El alud de titulares que provoc¨® esto todav¨ªa no ha parado. Tampoco ayuda que cuando a Nikolaj Coster-Waldau le preguntaron si su personaje, Jaime, hab¨ªa violado a Cersei, contest¨®: ¡°S¨ª y no¡±.
S¨®lo hab¨ªa una forma de rizar m¨¢s el rizo y era que una figura tot¨¦mica con autoridad simpar en la serie renegara de ese peque?o cambio. George R. R. Martin, autor de la saga de libros en la que se basa la serie, venerado dador de la Verdad en todo lo que se refiere a Poniente e insaciable asesino de personajes memorables, escribi¨® en su web la opini¨®n m¨¢s dura que jam¨¢s haya vertido sobre la adaptaci¨®n a televisi¨®n. Es decir, no muy dura. Sucede que en los libros, explic¨®, la escena ten¨ªa otro aire: Jaime acababa de volver a casa tras pasar un a?o como prisionero de guerra. Lo primero que ve es a Cersei con el cad¨¢ver del ni?o, su ni?o. Y de ah¨ª, la escena desemboca en una encuentro sexual consentido (la l¨®gica de Poniente es la l¨®gica de Poniente). ¡°La escena siempre ten¨ªa que resultar perturbadora¡±, a?adi¨®. ¡°Pero siento que haya perturbado a la gente por los motivos equivocados¡±.
Dio igual. Con estas palabras ya se concluy¨® que George R. R. Martin hab¨ªa odiado el cambio de su material y que odiaba a los creadores de la serie. Al final, todo parece ser una nontroversia: la escena represent¨®, inequ¨ªvocamente, una violaci¨®n. No pidi¨® a nadie que la viera con buenos ojos (eso ser¨ªa repugnante). Pero, en tanto que escena, merece una defensa. No porque sea una escena especialmente buena, ni porque sea particularmente agradable ver una violaci¨®n. Todo lo contrario. Ah¨ª est¨¢ la gracia. Esa mezcla de sexo con la muerte es una de las se?as del mundo de esta serie, que empez¨® hace cuatro a?os con una ni?a peque?a empalada a un ¨¢rbol que resultaba ser un zombie. Tambi¨¦n es la serie en la que una mujer se come un coraz¨®n. En la que Joffrey obliga a su prometida, Sansa Stark, a estudiar la cabeza decapitada de su padre. En la que se han cortado m¨¢s penes, cabezas y lenguas que un s¨¢bado en la lonja del pueblo. Se han matado ni?os reci¨¦n nacidos y se le ha rebanado el gaznate a una madre que acababa de ver morir a su primog¨¦nito.
No es una escena mala; es una escena medi¨¢tica. Es sobre un tema ¨Cla violaci¨®n¨C que nunca dejar¨¢ de resultar pol¨¦mico, pero 'pol¨¦mico' no es igual a 'perverso'
Esta escena no estaba fuera de tono y la serie no se hab¨ªa pasado de violencia. Si acaso, refleja la siempre inc¨®moda relaci¨®n del p¨²blico (estadounidense, al menos; en Europa la reacci¨®n no ha sido as¨ª) con la violaci¨®n. Pasa sin excepci¨®n en las series: ocurri¨® el a?o pasado ocurri¨® con Girls y cada vez es siempre lo mismo: ?fue o no una violaci¨®n?).
No es que la escena sea mala, es que es medi¨¢tica. Se presta a hablar de ella. Y que de Juego de tronos se hable tanto este a?o que no hay qui¨¦n decida si es porque la serie realmente es realmente as¨ª de noticiable o si es que a la gente le gusta hablar de Juego de tronos pase lo que pase es solo una feliz casualidad.
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