Maradona denuncia a su novia por robo
El astro del f¨²tbol culpa a su ex, Roc¨ªo Oliva, del delito que tuvo lugar en su casa de Dub¨¢i La relaci¨®n, que dur¨® poco m¨¢s de un a?o, acab¨® el mes pasado, tras varios esc¨¢ndalos
Una vez m¨¢s, lo que lleva a Diego Maradona a las portadas de los medios argentinos es un tema que nada tiene que ver con el f¨²tbol. La estrella deportiva, que se caracteriza por su intrincada vida sentimental, hizo p¨²blica hace unos d¨ªas su ruptura con su ¨²ltima pareja, la visitadora m¨¦dica de 23 a?os, Roc¨ªo Oliva, con quien llevaba saliendo poco m¨¢s de un a?o. Pero ahora han trascendido en la prensa del pa¨ªs sudamericano los motivos de la sonada separaci¨®n, que al parecer est¨¢n en un supuesto robo del que fue v¨ªctima el exdeportista en su residencia de Dub¨¢i, y del que culpa a su exnovia y a la madre de esta.
"Por Diego pongo las manos en el fuego, pero est¨¢ mal rodeado", explicaba en un programa de televisi¨®n la ya ex de Maradona el pasado mi¨¦rcoles, al referirse a las amistades del astro. "Llegaron a acusar tambi¨¦n a mi mam¨¢ de ladrona y eso no me gust¨®". Oliva no pierde las esperanzas de volver al lado del exseleccionador argentino, 30 a?os mayor que ella, a pesar de que este ya ha puesto una denuncia en su contra.
El robo tuvo lugar durante el tiempo en que ambos vivieron juntos en el emirato ¨¢rabe, donde Maradona reside desde hace unos a?os. La convivencia acab¨® en marzo, aunque la raz¨®n que se esgrimi¨® en su momento fue que el deportista no aguantaba los caprichos de su novia, que lleg¨® a amenazarlo con que si no se casaba con ella, participar¨ªa en un programa de baile en la televisi¨®n. La chica, entonces, volvi¨® a Buenos Aires. Poco antes, el 14 de febrero, la pareja se hab¨ªa comprometido.
Y tras denunciar a Oliva por un robo que a¨²n no se ha esclarecido, Maradona le exigi¨® que le devolviera todos los regalos que le hab¨ªa hecho durante el tiempo que estuvieron juntos. Ella no ha dudado en contar durante una entrevista televisiva que lo hizo. "Le entregu¨¦ un par de pendientes, una cadenita y mi m¨®vil", confes¨®. Pero, tras relatar detalles de su relaci¨®n con el Pelusa, concluy¨® con seguridad: "Todav¨ªa no se termin¨® el amor".
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